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Los próximos días Lee intento ser más tolerante con Hendery, gracias a las palabras de Dejun, aunque realmente le era difícil así que prefería ignorarlo todo lo posible, siempre que lo encontraba riendo en la cocina, jugando en la sala o cuidando las flores del jardín junto a Chittaphon aunque tenía ganas de correrlo, prefería pasar a ambos de largo y encerrarse en su habitación.

Aunque simplemente no podía evitar odiar en silencio a Hendery, simplemente no podía evitar odiar a todas las personas que hablaban con el rubio, incluso ligeramente a su madre.

Y por otro lado tenía que lidiar con una mimada y molesta novia, la cual si no la veía se encargaba de llamarlo diario o simplemente de aparecer como un jodido resfriado, molesto y persistente.

Aquel día Taeyong se encontraba durmiendo tranquilamente sobre su cama, había tenido mucho trabajo la noche anterior, así que probablemente eran cerca de las dos de la tarde, mientras que Chittaphon se estaba encargando de limpiar y organizar su librero, pues a pesar de que el ahora peli negro estuviese o no en casa él tenía que hacer su trabajo.

Todo estaba en silencio, el rubio estaba limpiando los libros y las pequeñas figuritas de súper héroes que había ahí, hasta que la puerta fue abierta y una chillona voz lleno el lugar.

—¡Lee Taeyong! —Kang Seulgi había llegado, dirigiéndose a la cama del hombre, despertándolo, para variar de mal humor.

—¿Qué carajos quieres? —Seulgi se recostó sobre las mantas echas un desastre abrazando el cuerpo de Taeyong, quien solo quería liberarse de ahí.

—Deberías alegrarte de que estoy aquí idiota, vine porque quiero que me lleves al cine. —Seulgi se percató de la presencia extra dentro de la habitación observando con una expresión molesta al rubio frente al librero de la habitación. —¿Qué está haciendo él aquí?

Taeyong se reincorporo con el rostro adormilado, ni siquiera recordaba que había alguien, pero ahí estaba de pie el rubio con el rostro apenado por la escena que estaba presenciando.

—Nada que te interese, así que sal de aquí y déjame dormir, ¿Quieres ver una película? Abajo hay una enorme pantalla, aprovéchala.

—¿Quieres quedarte solo con este niño?, Si es bonito pero no tiene nada de especial, así que levanta tu flojo trasero y llévame al cine.

Chittaphon por su parte dejo las cosas como estaban y salió de la habitación, no iba a soportar a esa mujer ni sus palabras así que antes de bajar las escaleras prefirió con algo de duda abrir la puerta de la habitación de Jeno, ¿A Hendery le molestaría si entraba sin permiso? Asomó su cabeza dentro encontrando al chico al pie de la cama, exactamente en el piso haciendo abdominales, traía puesto un pantalón deportivo negro, no llevaba playera y se veía realmente cansado pues el sudor mojaba su frente y su cuello.

—¿Puedo entrar? —Hendery se dejó caer rendido sobre el suelo de madera, respirando agitadamente al escuchar al rubio.

—Claro... ¿No estabas limpiando la habitación del jefe?

—Eso hacia hasta que esa chica llegó. —Chittaphon entró cerrando la puerta detrás de él, yendo a sentarse sobre la cama, mientras el peli negro seguía en el piso.

—¿Seulgi? Es linda, pero le falta algo de cerebro.

Casi siempre lo hago, solo que tú siempre este ocupado, siéntate sobre mi espalda.

—¿Qué? —Hendery se giró en el piso quedando sobre su estómago, esperando realmente a qué Chittaphon subiera sobre él.

—Solo siéntate, no creó que seas tan pesado.

Mutismo || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora