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Hendery abrió sus ojos lentamente, encontrándose con un blanco demasiado brillante, todo el lugar era completamente blanco, intento moverse pero su cuerpo le pesaba así que solo pudo mover sus manos, encontrando una mano sobre su cama.

—¿Tennie? —Su voz era muy débil y rasposa, necesitaba agua. Dejun pudo escucharlo y rápidamente se reincorporo sobre la silla viéndolo, al fin había abierto los ojos.

—Dery... ¿Cómo te sientes? —El líder de Wang-gug tenía unas grandes ojeras y se veía bastante cansado a pesar de que le sonreía.

—¿Xiaojun? —El peli negro dejo salir un suspiro cansando —Me siento como si una estampida de elefantes hubiese pasado sobre mí.

—Maldito idiota. —Dejun no pudo evitar reír, al menos su primo lo había reconocido, pues la doctora hablo sobre la posibilidad de que su memoria se viera afectada.

— ¿En dónde estamos?, ¿En dónde está Chittaphon?

—Estamos en el hospital, agradece que sigues vivo... ¿Ten? Realmente no sé en dónde esté pero YoungMi dijo que estaba bien. —Dejun se levantó de su asiento estirando un poco su cuerpo, estaba realmente cansado de estar sobre esa silla. —Iré por la doctora para que te vea y llamaré a YoungMi para decirle que despertaste.

—¿Despertar?, ¿De qué hablas?

—Kunhang... Llevas alrededor de una semana inconsciente, estoy feliz de que abrieras los ojos. —Después de esas palabras Dejun abandonó la habitación dejando a Hendery con mucha confusión en su cabeza, ¿Una semana inconsciente?, No era posible que hubiese pasado tanto tiempo.

Llevaban cerca de tres horas sobre la camioneta, viendo pasar el paisaje nocturno, ya había dejado de llorar hace algún tiempo, pues no valía la pena, estaba con esos hombres y no veía ninguna salida

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Llevaban cerca de tres horas sobre la camioneta, viendo pasar el paisaje nocturno, ya había dejado de llorar hace algún tiempo, pues no valía la pena, estaba con esos hombres y no veía ninguna salida. Sus ojos estaban comenzando a cerrarse por el sueño hasta que se detuvieron y el sujeto "amable" le ayudo a bajar del vehículo, estaban en una gasolinera, ambas camionetas se habían detenido.

—Jun llévalo al baño, no quiero accidentes en el camino.

—Muy bien, vámonos Koneko. —Chittaphon lo seguía sin entender ni una sola palabra de lo que esos hombres decían, pero aun así siguió al hombre alto quien lo jalaba con cuidado del brazo.

Una vez dentro del baño fue soltado, mientras el hombre iba a orinar, Chittaphon pensó en salir corriendo, pero su única opción era la pequeña tienda de souvenirs de 24 horas junto al depósito de gasolina, pero ¿Cómo podría lograr algo con esa tonta idea? Si ni siquiera podía entender lo que las personas decían.

—¿No vas a utilizar el baño? —El hombre amable le señaló el baño y entonces el entendió que quería que lo utilizará, Ten se metió a un cubículo, no iba a hacer sus necesidades frente a nadie; un par de minutos después salió, lavo con cuidado sus manos y su rostro que estaba llenó de rastros de lágrimas, una vez listo quiso sacudir y limpiar un poco su suéter blanco pero sería imposible, estaba demasiado sucio.

Mutismo || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora