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Habían pasado cinco días desde su regreso a Corea y todos había estado llenos de trabajo, pues para Taeyong habían perdido mucho tiempo y no iba a dejar caer su mafia de esa manera, Wang-gug era una gran mafia y no pensaba dejarle el camino libre a Cheongug.

Jaehyun, Mark y Haechan habían vuelto a Busan la misma noche que llegaron, pues también tenían bastante trabajo que hacer, especialmente el menor de los Seo que aunque no quisiera seguía siendo el jefe, junto a su hermano mayor, mientras que la pareja había recibido una gran suma de dinero por parte de Taeyong en agradecimiento a sus servicios y a poner su vida en peligro, por lo que simplemente se despidieron prometiendo visitarlos en otra ocasión.

—Quedo muy bien, ya era necesario renovarle el sistema de seguridad a Burning Sun, Hansol quiere más problemas en su bar. —Taeyong encontraba al centro del establecimiento el cual estaba cerrado en esos momentos.

—Sí, Hendery hizo muy bien, además de que pondremos más hombres en las puertas para que estén al tanto de todo. —Jeno se encontraba sentado en una mesa cerca de su hermano, guardando todas las cosas que habían utilizado para poner una nueva red de cámaras de seguridad.

—Jefe Jeno, ya active los botones de las barras de bebidas.

—¿Qué botones? —El jefe mayor de Wang-gug observó a Hendery quien se acercó a Jeno, devolviéndole un par de herramientas extrañas.

—Gracias Hendery, este chico tuvo la idea de poner botones de alarma debajo de las barras de las bebidas, como los que tienen las cajeras de los bancos, si hay algún problema lo presionan y nuestros hombres de seguridad serán avisados para que vengan.

—Suena bien, Io importante es no volver a buscar problemas con la Yakuza; entonces si ya terminaron vayamos de regreso a la mansión, las personas de la limpieza llegarán en unos minutos junto a Hyuna para que todo comience a trabajar en la noche.

Tanto los hermanos Lee como Hendery, salieron de Burning Sun subiendo a la Rolls-Royce del mayor de ellos, quien tomo el puesto de piloto, mientras que el castaño se sentó a su lado, Hendery ocupó el asiento detrás de ellos. El viaje se hizo en un agradable silencio, siendo escuchada únicamente la música proveniente del estéreo sobre el tablero del vehículo.

El celular del menor de los Lee sonó, era una llamada la cual se apresuró a responder, fueron unos breves diez segundos lo que duró al teléfono, para posteriormente volverlo a guardar dentro de la bolsa de su pantalón.

—¿Qué ocurre? —Taeyong fue quien hizo la pregunta, manteniendo su mirada al frente, estaban llegando a la mansión.

—Está todo listo para mañana al medio día. —Hendery los observó por el espejo retrovisor, pero ninguno tenía expresión alguna sobre el rostro y Taeyong simplemente asintió a las palabras de su hermano.

Casi eran las cuatro de la tarde cuando la camioneta fue aparcada al frente la mansión, los tres bajaron yendo directamente hacia adentro. YoungMi salió de la sala, atravesando el pasillo del recibidor, en dirección al comedor, deteniéndose al ver a los recién llegados.

—Oh ya están de regreso, la señora Kim ha hecho la comida, vamos, vamos. —La castaña siguió su camino esperando que los demás fueran directamente al comedor.

Una vez que los hermanos y Hendery estuvieron sentados al rededor del comedor, Doyoung se les unió, se veía algo triste y únicamente les dio una pequeña sonrisa para después tomar su lugar, todos asumían que su humor era porque Jaehyun no estaba. Después fue Chittaphon quien llegó a tomar asiento, Jeno lo saludo como de costumbre, al igual que Hendery, quien de manera animada comenzó una conversación sin importancia con él.

Mutismo || Taeten [ ✓ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora