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Capítulo 5.

"Querida princesa...

Conocí a alguien.
Es muy parecido a ti, pero sólo en lo físico.

Tú siempre fuiste muy amable, nunca te quejabas o te molestabas. Para muchas personas eras la novia perfecta, al igual que para mí.

Pero él... sólo dice lo que tiene en mente. Parece nunca pensar o procesar sus palabras, simplemente habla.

Habla si algo le molesta, si algo le causa curiosidad o si algo le gusta.

Es algo gracioso. A veces dice cosas sin sentido, pero no es malo.

A él no le gusta estar aquí, en el castillo, pero tengo miedo de dejarlo ir.

No quiero que se vaya como tú te fuiste, no quiero que me dejen otra vez.

Tal vez es porque ustedes son parecidos.

Pero no quiero que se vaya de mi lado".

Para Dafne.

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-No quiero -el chico se cruzó de brazos mientras se sentaba sobre su cama, su vestido celeste esparciendose en ésta.

-¿Por qué no? ¡Sólo un ratito!

-No -volvió a negar, dirigiendo su vista a la ventana-. Hay personas afuera.

Durante los tres días que llevaban de estadía en el castillo los hermanos Park, Jimin no paraba de ir a visitar a Jungkook a su habitación.

Intentaba convencerlo de tener una charla, un paseo por el castillo o hacer alguna que otra actividad que Jimin se inventaba.

-No, no hay. ¡Pero hay un conejo! -Jimin dijo, ganándose la mirada llena de brillo de su contrario.

-¿De verdad?

-¡Mhm! -asintió-. Lo vi jugando en el césped, ¡es muy lindo!

-¿Seguro que no hay nadie afuera? -Jeon cuestiona, frunciendo sus labios- ¿Algún jardinero? ¿Tu hermana? ¿El príncipe?

-No hay nadie. Mi hermana seguro debe estar en su habitación, y el príncipe ni idea, pero en el jardín no está.

-Oh... está bien. Pero sólo diez minutos -accedió, provocando la felicidad del mayor.

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-Se va a ir -Jungkook susurró, inclinándose más con Jimin.

-No lo hará, sólo no lo asustes -el hombre responde en voz baja, imitando al menor.

-Uhm, ¿cómo haremos para atraparlo?

-No sé... ¿Tienes comida? ¿Zanahoria?

-Debe haber en la cocina. Voy por una, tú vigílalo.

-De acuerdo, señorito -Jimin lo miró y estampó su mano contra su frente, en forma de saludo militar-. Operación "atrapar al conejo", iniciada. ¡Andando!

Jungkook se rio levemente y corrió al interior del castillo, dirigiéndose específicamente a la cocina.

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Jungkook ya había obtenido su zanahoria, (que en realidad era para el conejo, pero el menor ya se la estaba comiendo con la mirada), caminaba de nuevo con cierta prisa al jardín, donde se encontraba Jimin con el roedor.

Dear Princess | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora