Dear Princess | TaeKook

XII

Capítulo doce.

—¿Qué pasa? —cuestionó el chico mirando a su contrario con total confusión y con cierta desesperación, pues quería ver a Taehyung cuanto antes.

—Vas a ver a Taehyung, ¿cierto? Vas a decirle...

—Por Dios, ¿usted lo sabe? —Jeon se horrorizó.

—Lo sé —afirmó soltando el brazo del menor, cruzando los suyos después—. Y déjame decirte que no estoy muy de acuerdo con eso.

El menor bajó la cabeza, entendiendo a lo que se refería. Esa relación no sería aceptada.

—Sinceramente espero que Taehyung pueda casarse con una buena mujer —el rey Kim siguió hablando, quitándole las esperanzas al chico poco a poco.

—Yo también lo espero, pero no puede obligarlo. Él no quiere casarse aún.

—Cuando me tocó casarme tampoco quería, pero tuve qué, por el reino y por la tradición de la familia. Y mírame ahora, soy un excelente rey con una excelente esposa.

—Sin embargo Taehyung no tiene que seguir sus pasos. Taehyung puede hacer su vida como quiera.

—Su vida, Jungkook, no la decide él. Nosotros tenemos poder sobre el pueblo, así como el pueblo tiene poder sobre nosotros. ¿Sabes lo que significa?

Jungkook negó con la cabeza, frunciendo su ceño y posicionandose mejor en donde estaba parado.

—Que una relación entre ustedes no estaría permitida en la sociedad. Nosotros ponemos el ejemplo, imagina tener una pareja de dos hombres en el castillo... sería la ruina de Francia, el reino se volvería un desastre si los descubren —él sacudió su cabeza antes de seguir hablando—. La vida de Taehyung y la mía se decidió y planeó desde el momento en que nacimos, cada uno tiene un objetivo como miembros de la nobleza. Yo cumplí el mío, es el turno de Taehyung ahora.

—¿Y cuál es? ¿Cuál es el objetivo que se le "asignó", que le impide tanto ser feliz con la persona que quiere?

—Seguir con la generación de la familia, procrear al futuro heredero del reino de Francia.

—¿De eso no se encarga usted?

—Verás, desde hace mucho tiempo que esa responsabilidad la tiene Taehyung.

—¿Él lo sabe?

—No tiene por qué saberlo. Tarde o temprano él se casará con una mujer y formará una familia. Yo me encargaré de que eso suceda y no dejaré que nada ni nadie interfiera en lo que ya está planeado. Ni siquiera tú.

—Le repito, la última palabra la tiene Taehyung.

—Exacto. ¿Qué te hace pensar que él te escogerá a ti? Es decir, quizás Taehyung se confundió y lo que siente no es más que algo pasajero.

—Eso no... ¿Por qué lo dice? —Jungkook comenzó a dudar, sus pensamientos mezclándose con las ideas que el hombre le estaba diciendo.

—¿Te has puesto a pensar en qué pasaría si Dafne regresa? Conozco a mi hermano de toda la vida y sé que él la ama más que a nada en el mundo. Taehyung daría todo por regresar con ella, aunque eso implique dejarte de lado. Eso sería doloroso, ¿no? —Jin frunció sus labios—. Sería más doloroso el saber que lo que sintió por ti no fue verdadero. Que fue sólo el sentimiento de desesperación por estar con alguien parecido a la chica que amó durante más de diez años.

—¿Está diciendo que, Taehyung, sólo me quiere por quien me parezco?

—Parece que me entendiste —suspiró, apartando la mirada—. Te recomiendo que te alejes de él, antes de que termines lastimado. Porque así será, mientras más te involucres con él, más arruinado quedarás. Piénsalo.