Dear Princess | TaeKook

XXI

Capítulo veintiuno

Sus manos sudaban y su cuerpo temblaba cada ciertos segundos, el nerviosismo se estaba apoderando de su cuerpo y de su mente a la vez. Jungkook se encontraba sentado en una silla frente al escritorio del rey, esperando a este mismo a que llegara. Taehyung estaba a su lado, acompañándolo.

Y una vez que escuchó a su majestad ingresar al despacho, sintió cómo su corazón latía con frenesí y su rostro empezaba a ponerse rojo de los nervios, viendo cómo el hombre se sentaba enfrente de ellos. Jungkook hizo una leve reverencia al tenerlo cara a cara, tragando saliva después y evitando ver al mayor a los ojos.

—Lamento la demora —comentó el rey, acomodándose mejor en su asiento—. Quería hablar con ustedes sobre el baile de compromiso, falta poco para el evento, ¿no es así?

—Solo tres días más, sí —asintió el rubio.

—Parece que asistirán todos los miembros de la nobleza.

—Por supuesto, los invitamos a todos.

—Ya veo... —asintió Jin, viendo fijamente a su hermano—. Entonces todo debe salir perfecto, no queremos que se decepcionen.

—No lo harán, estarán más que satisfechos en el baile —aseguró.

—Eso espero, Taehyung —dijo y después miró a Jungkook, carraspeando—. Dafne, ¿cómo van los preparativos?

—O-oh —el chico levantó su vista de inmediato al escucharlo, sintiendo sus nervios crecer—. Está bien... t-todo está quedando perfecto.

—Mmm... —el hombre se quedó pensando mientras sostenía su barbilla con su mano, sin apartar la vista del chico—. Te ves un poco diferente hoy.

El menor tragó saliva en seco, abriendo un poco sus ojos y pensando que lo habían atrapado. Pero decidió seguir con su mentira y reírse un poco por el comentario de Seokjin.

—¿De verdad? Hoy me peiné diferente, supongo que es por eso —dijo con rapidez, con una sonrisa nerviosa en su rostro.

—Entiendo... —sin embargo, se quedó analizándolo por unos segundos más, viendo cómo el chico se ponía cada vez más incómodo ante su mirada. Y después de unos minutos, se enderezó, cambiando de tema—. En fin, les quiero proponer algo.

—¿Qué cosa? —cuestionó el príncipe, frunciendo algo su ceño.

—Bueno, estoy al tanto de que ustedes solo hacen esto porque yo se los pedí. No son una pareja de verdad —dijo y los contrarios se quedaron en silencio, sin afirmar ni negar nada—. Sin embargo, me gustaría que fingieran ser una.

—¿Que finjamos, dices? ¿Quieres que nos abracemos y nos demos cariño enfrente de todos?

—Así es, hermano. Háganles creer que de verdad están enamorados, de lo contrario será sospechoso y dudarán del matrimonio.

Taehyung dejó salir una risita al escucharlo, dedicándole una sonrisa de lado, divertido por la situación, pues no le incomodaría para nada mostrarse cariñoso con su Jungkook ante los invitados.

—Claro, no será ningún problema —aceptó el rubio, provocando que su hermano se confundiera un poco, pues esperaba que se negara rotundamente y le gritara, pero prefirió ignorarlo y sonreírle de vuelta.