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Capítulo veinte

Jungkook escuchó el golpeteo de la puerta justo después de haberse vestido, pues apenas se levantó aprovechó para ducharse. Casi corriendo, se apresuró hacia la puerta pensando que sería la sirvienta trayéndole la comida, pues se moría de hambre. Pero su sorpresa fue mucha cuando abrió y no encontró a nadie ahí, mas sin embargo sintió algo peludo contra sus pies y de inmediato bajó su vista, encontrándose con Conejito.

El chico abrió de más sus ojos, confundido al no saber cómo había llegado ahí, pero alegrándose al mismo tiempo por ver a su amiguito de nuevo. Se agachó y lo tomó en brazos, acariciando su pelaje mientras sonreía y le decía lo mucho que lo había extrañado, como si el animalito pudiera entenderlo.

Y al cabo de unos minutos se dio cuenta de algo más, pues Conejito no era el único que había aparecido en su puerta, ya que enfrente de él, en el piso, yacía un papel doblado el cual Jungkook no dudó en tomar y abrirlo.

"Encuéntrame en el jardín. Sigue las cartas." Era lo que decía, haciendo que el chico frunciera su ceño ante la confusión de no saber a qué se refería, y la única firma que tenía el papel era una simple "V".

Jungkook sintió cómo Conejito se le escapaba de las manos y lo vio correr hacia el pasillo. Se levantó para seguirlo y se detuvo cuando lo tuvo enfrente, volviendo a agacharse y notando que el roedor comía un trozo de zanahoria, y justo a su lado, había una carta. Parecía un tipo de juego que aquella persona apodada "V" preparó para el menor, y éste dudó en seguirle la corriente, pero al final de unos segundos, ahí se encontraba, leyendo la carta por mera curiosidad.

"Conejito te guiará". Decía el segundo papel, y justo entonces el mencionado salió corriendo hacia otra dirección. Jungkook volteó a su izquierda hacia otro pasillo, notando a lo lejos un papel y un pedazo de zanahoria que el animalito ya se estaba comiendo. Se acercó a paso rápido y tomó la carta, ya entendiendo la secuencia.

Sin embargo, ese papel era diferente, pues la textura era un poco más suave, estaba teñido de un rosa pálido y algunas flores casi imperceptibles tenía como diseño. Jungkook se le quedó viendo unos segundos antes de abrirlo.

"Si no te hubiera conocido, mi vida sería un infierno.
Pero ahora estás conmigo, amor, y solo siento que vuelo."

Siguió caminando y siguiendo al roedor quien saltaba con rapidez, ahora dando la vuelta hacia unas escaleras que daban hacia la planta baja, el chico pudo ver la siguiente nota al final de los escalones y bajó de inmediato, casi saltando al igual que Conejito.

"Vuelo para alcanzar tus grandes ojos que me miran con deseo.
Ese deseo que encendemos en el momento en que nos vemos."

Caminó derecho, guardando la carta en su bolsillo del pantalón blanco que tenía puesto. La siguiente carta se encontraba enfrente de las puertas que llevaban al jardín.

"Y verte es un pecado pero para mí solo es aprecio.
Como el aprecio que sentí cuando en mi frente posaste un beso."

Jungkook abrió las grandes puertas de cristal y siguió su camino por una vereda llena de flores, rosas y plantas por doquier, el sonido de los pájaros y algunos insectos comenzaba a hacerse presente. Conejito se detuvo a mitad del camino, indicándole al chico que debía dar la vuelta hacia un lugar del jardín que no conocía, y así lo hizo, encontrándose con un puente que cruzaba el pequeño río del jardín, en donde logró ver algunos peces. El papel se encontraba a mitad del puente.

Dear Princess | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora