CAPÍTULO XXVII. INVESTIGACIÓN CONJUNTA

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Por un instante se produjo un silencio, algunos preguntándose sobre la identidad de esa persona y otras sin poder creer que, después de años de ausencia, él estuviera allí.

— ¡Chin! —Danny se apresuró a abrazarlo.

— ¿Por qué no dijiste que vendrías? —cuestionó Steve, también recibiéndole con un gran abrazo.

— Fue inesperado, tuve que dejar a Abby a cargo; pero debía venir, más aún si hay alguien que está detrás de mis amigos —dijo abrazando a Adam y luego a Lou.

— Muchachos, él es el teniente Chin Ho Kelly —presentó Steve.

— ¡Al fin te conozco! Soy Tani Rey, me han hablado mucho de ti —dijo abrazándole efusivamente, ante la sorpresa del hombre.

— Espero que no hayan exagerado.

— Ni un poquito —dijo el rubio.

— Soy Junior Reigns, es un gusto, señor.

— Quinn Liu, es placer.

— Igualmente. De acuerdo, ¿qué está sucediendo?

— Como ya te habrán dicho, el hermano de Ana Douglas ha aparecido con malas intenciones; pero puede que haya alguien más y creemos que es alguien que estuvo involucrado con el tráfico de armas y aliado con Wo Fat. Posiblemente, alguien de alto perfil o que lo fue en aquel tiempo, y ahora ha aparecido en el radar y probablemente, cree que lo asociaremos con algún hecho y, obviamente, no quiere que lo atrapemos, así que está enviando mensajes —resumió Lou.

— ¿Has hablado con Kono? —preguntó Steve.

— Sólo he podido dejarle mensajes, quizás está en algún operativo; confío en que los lea pronto.

— Necesitamos hablar con la CIA y pedir que nos entreguen el expediente de ese hombre —dijo Quinn, comprendiendo la preocupación de todos.

— Ellos no han estado muy amigables con nosotros —contó el capitán.

— Eso no es noticia, pero quizás se porten mejor con dos agentes del estado de California, ¿qué dices Chin? —preguntó Danny, sacando su arma y cartuchera del bolso y muy dispuesto a utilizar sus credenciales.

— Pues vamos —aceptó, siguiendo al rubio hacia la salida.

— ¡Danny! —gritó Adam, tirándole las llaves de su auto.

— Gracias, prometo tratarlo con cariño —dijo juguetón.

— Bien —dijo Steve— ¿Tenemos alguna información con la cuál empezar?

— Sólo el nombre y lo que ustedes dijeron. Por más que buscamos, no hemos encontrado otra cosa; no hay ni un documento y según la CIA, ni él, ni su hermana existen o existieron —contó Tani.

— No es raro, —protestó el marine— cuando se hizo la investigación, la CIA se apoderó de todo, incluso de su cadáver y supongo que, para estas alturas, hasta hicieron desaparecer cualquier información. Espero que Danny y Chin puedan averiguar algo.

— Revisé el nombre de Aaron Douglas en internet, y hay demasiados. Sin embargo, buscando entre los hashtags, encontré una cuenta de Instagram —dijo Quinn mostrándola— Y si bien, la cuenta es de una mujer, que dice ser modelo, aunque podría ser una de esas damas de compañía, es que encontré una selfi y atrás de ella, se ve un hombre que parece concordar con el bosquejo que logramos, gracias a Kamekona y Mamo. Es una casa en Los Ángeles.

— Hay muchas fotos de ella y otras chicas; pero él sólo aparece en una, junto a otro tipo, —revisó Adam— el hombre se ve distraído, y por la expresión que tiene ella, probablemente la tomó sin que él se diera cuenta.

Corazón FragmentadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora