CAPÍTULO XVI. BUSCANDO EXPLICACIONES - PARTE I.

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Faltaba unos minutos para que den las cuatro y aún no había señales de la camioneta de Steve. Esperaba que el idiota no lo hubiera olvidado. Y, afortunadamente no lo hizo. Danny salió de su auto y esperó a que el otro hiciera lo mismo. McGarrett se detuvo a verlo frunciendo un poco el ceño.

— ¿Corbata?

— Llegas tarde.

— ¿Tarde? He sido puntual.

— Debiste estar diez minutos antes, es regla de educación.

— De acuerdo, lo siento. Ya estoy aquí, no te enojes.

— No estoy enojado; pero esto no es como tener una cita. Si la gobernadora ha querido vernos, es porque va a pedir algo.

— ¿Tienes alguna idea de lo que será?

— No —aunque tenía una sospecha.

Ambos fueron recibidos por el personal de servicio y conducidos al despacho donde la autoridad ya los esperaba. Ella de inmediato les dio la bienvenida y felicitó nuevamente al detective y agradeció la ayuda del más alto. Los invitó a sentarse y les ofreció unas bebidas, Luego hubo una charla sin importancia, y de pronto, el semblante de la autoridad cambió a uno más serio.

— ¿Ha pensado en volver al equipo, Steve? —y ahí estaba lo que ella pretendía.

— Eh... Yo... No, gobernadora, no lo he pensado.

— ¿Por qué no lo considera? No es necesario que haga trabajo de campo, usted podría actuar como enlace con las unidades de su área y con el resto de las fuerzas armadas —el moreno dio un vistazo al hombre a su lado; pero este siguió con la mirada al frente— Voy a serle sincera, Steve. Me gustaría que volviera a ser parte de la unidad, manteniendo el orden que ha logrado el detective Williams. Policía, SWAT y el FIVE-O tienen una buena coordinación, cuando trabajan juntos y que quiero que siga funcionando así. Me gusta ver mi escritorio con menos reclamos de parte del jefe de Policía y menos bienes públicos y privados destruidos —Steve se permitió una risa.

— Me he dado cuenta que todo funciona perfectamente, el detective Williams ha hecho un gran trabajo —el rubio siguió sin mirarle.

— ¿Entonces?

— Gobernadora, si me permite, —pidió el detective— si también quiere devolverle la dirección de la unidad, por mí está bien.

— ¿Comandante?

— Yo... Lo siento, les ayudaré en lo que necesiten; pero ahora mismo tengo otras prioridades —breve silencio.

— ... Está bien, comandante. No negaré que me decepciona, pues usted y el detective eran un gran equipo y dado que los casos pueden ser tan conflictivos como el de este último, me hubiera gustado que accediera a volver.

— Las cosas tenían que cambiar en algún momento, gobernadora, ¿no le parece? —cuestionó el rubio.

— Es verdad. Comandante, espero que reconsidere regresar en algún momento, Hawái merece tener a los mejores protegiéndola. Detective, mientras siga haciendo un trabajo como hasta ahora, contará siempre con todo mi apoyo.

Cuando salieron de la mansión, lo hicieron en silencio. Danny tenía una expresión cerrada.

— No esperaba que pidiera mi regreso, ¿en verdad no sabías que me lo solicitaría?

— No —dijo secamente.

— ¿Te molestó que lo hiciera?

— No, claro que no, ¿por qué lo haría? Five-O siempre va a ser tu unidad.

Corazón FragmentadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora