EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN I

Cap 17 Tus sentimientos son corrosivos

La mañana de un día templado, me hizo sentir pensativa a ese día en el que nací, ¿Por qué lo digo de ese modo...? Cuando estuve en brazos de mi abuela, el clima se sintió frío pero una luz que entraba por mis párpados era como un color de atardecer "Naranja" ese día me sentí más que feliz de escuchar la voz de aquella mujer que me crío por años.

Diciendo de aquel día que "Nací" fue cuando sentí los amables y cálidos brazos de mi abuela... En esta historia he hablado de ella, me gustaría un día regresar a mi país para poder saber si está bien y verla una vez más...

Regrese a Tokio hace 3 semanas, pasaron muy rápido, aproveche el tiempo al máximo para ponerme al corriente, al poner un pie en la casa de la señora Fuyuka me esperaba una gran sorpresa que llenaría mis ojos de alegría. Me sentí tan feliz de que tuviéramos a alguien más con nosotros.
La señora Fuyuka dijo que había esperado el momento para que pudiera ser parte de la familia, como un compañero. Estoy feliz de que fuera parte de nosotros, un nuevo amigo.

El día llegó, las clases comenzaron normalmente siguiendo las reglas que se establecieron ese día, nunca pensé que habría un consejo estudiantil en la escuela, es algo nuevo para mí ya que en mi vida yo no tuve compañeras del consejo.

Cuando tomamos las clases de la tarde, pensaba que era una ilusión la que me traía en las vacaciones, pero no era así. La misma chica que estuvo con Budo en el dojo de Takayama era la que se integro en el instituto. Lo que se me viene a la mente es ¿llamar la atención...? Si lo que pienso es verdad puede ser que ella sea una chica loca, su físico dice mucho, aunque no sea de la ciudad tiene más experiencia en zonas que tengan que ver con "Artes marciales". ¿Qué quiero decir con esto...? Puede que Hana cambie su rutina si está cerca de Budo... No solo de el... Ella tratará de asecharme todos los días.

~ Toca la campana ~
"Hora de clases"

- Chicos Buenos días, como sabemos el día de ayer se incorporó a la escuela el consejo estudiantil, y dijeron que habrán diferentes normas en la escuela.
- *Levanta la mano*
- Adelante Kuroko - La profesora Hana, toma la palabra a Kuroko
- Profesora, usted comenta que habrán nuevas reglas aquí, eso es verdad, pero usted piensa que serán como un castigo extremo dependiendo de las acciones que hagan los estudiantes en especial de los que causan problemas.
*Kuroko mira a los chicos problemáticos*
Por lo que veo tengo mucho por qué arreglar en esta escuela. Si tengo que poner mano estricta lo haré, con el consentimiento de nuestra superiora.
- Así es Kuroko, siempre y cuando haya un propósito para hacerlo.
- ¡Así será! Le juró poner mano dura a aquellos que hacen el mal a los demás por gusto personal, esta escuela será sumamente estricta para ayudar a nuestros estudiantes.
- Así se habla señorita Kuroko.
- *Se sienta*
- Estás muy decidida a cambiar a aquellos que rompen las reglas
- Claro que sí, esto es por el bien de la escuela. Por más duro que sea sobrepasare ese muro que tengo por delante
- No te rindas vicepresidenta —— Kuroko muestra una agradecimiento con la cabeza sin sonreír y vuelve la vista adelante.
- Gema... ¿Qué se supone que está haciendo?
- ¿De qué habla...?
- ¿Por que no pone atención a la clase...? Se supone que sus manos estarían en el pupitre y no abajo de él.
- Bueno yo... Disculpe sólo que...
- Entregué eso... sino lo hace se suspenderá por un mes.
- *Entrega la consola*
- ¿Qué le pasa a Gema?
- ¡Vaya con la consejera ahora mismo!
- Está bien... Su carácter es arrogante
- ¿Disculpe...?
- Oye, no está bien que le hables así a tus superiores es mejor que guardes compostura en este salón de clases.
- Mandaré reporte a la consejera y llamaré a tus padres para que puedan ayudarnos con tu carácter.

Todos observamos hacia ese chico del carácter arrogante, yo lo ví por primera vez cuando llegue a esta escuela. Me recuerda a alguien...

Seguíamos en clases, aquella escena que no pudimos interferir paso tan rápido que hasta yo lo olvidé, pasaron las horas de las primeras clases de la mañana y no me espere que otra vez pudiera molestarme ese objeto tan único en este mundo.