Cap 21 ¿Que debo de hacer? - 2

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Al decirle a la señora fuyuka lo que sentía, ella me comprendía más que mi propia consciencia, sin importar lo que pasará las personas que me atesoraban siempre estaban para mí.

El primer día que vine a Japón cuando era una niña, no tenia esperanzas de quién sería mi más cercano amigo o amiga, por qué sabía que los moretones aún de mi cuerpo y las golpizas que recibí no fueron por pura coincidencia. Pensaba que mi vida era un asco, hasta yo pensaba que era un asco con solo escuchar mi voz aguda. Me sentía más abajo de los demás, pero cuando conocí a Shin por primera vez me sentí como el, sin importar cuántos golpes recibíamos el siempre me protegía aunque el lo negaba. Sin su ayuda yo no seguiría aquí...

Cuando mencioné "Me sentí como el" era como un grupo de abejas buscando a su líder. De ves en cuando uno era el guía y el otro era el seguidor. Pero cuando es un líder no tiene gracia por qué si solo es un equipo de dos personas de poca edad combatiendo el mundo sería algo ridículo. Un líder es ahuyentar a su manada darle consejos y no dejarlos ir. Un líder es cuidar de los suyos así como ellos cuidan de su líder.
Esa frase hasta me sorprendió el día que la escuché de Budo un mismo líder que cuida de los suyos es excepcional.

Aún recuerdo la noche anterior cuando la señora Fuyuka me dió su más profundo pésame. La conversación paso de una plática pacífica a una plática voluble. No se había olvidado el tema central de la plática pero lo que le da el crédito era mis sentimientos, buscaba ayuda de los más cercanos a mi por qué quería consejos que me ayudarán a seguir adelante. No he tenido la oportunidad de poder ayudar a mis compañeros cercanos ni al propio Kirishima. Si soy franca me cuesta entender los sentimientos de los demás. En realidad no sé cómo ayudarlos ni como ahuyentarlos a un buen camino. Me siento de lo peor...

En el momento de preguntarle a la señora Fuyuka si en realidad "era una buena hija" tratar de saber su espectativa personal por qué en realidad no viví cerca de mi madre aunque tuve una bonita experiencia con ella en Takayama en mi niñez, eso es un poco de lo que en realidad necesito. Al preguntarle ella me contestó "Desde que te conozco siempre lo haz sido, aunque tú carácter es fuerte, tú debes de ser lo que eres" eso me dió una buena razón para cambiar mis defectos y ayudar a mis más cercanos amigos.

Al terminó de su consejo, me dirigí a dormir y no sobreesforzarme con estudiar tan tarde, decidí estudiar al día siguiente y no quedarme atrás.

Pasaron las horas y al terminó de una tarde agitada, decidí compensarme con una pequeña barra energética que me ayudaría con el resto del día, pensaba que podría leer un rato y salir a un lugar donde poder distraerme mientras leo pero ya tenía mi horario fijó así que tuve que pensarlo un poco. Cuando deje la cocina y me dirigí a mi recamara, abrí el cajón de mi escritorio por qué quería buscar algo que me era importante para una mejor compresión de mis apuntes y me había encontrado con la corcholata que me había dado ese pequeño niño en Sawara.

"Semanas atrás"

- Muchas gracias señorita, por ayudarnos, nadie había hecho algo así por nosotros, se lo agradecemos
- Es para usted
- Hermano, no molestes a la señorita
- No, esta bien, me alegro de que ya estén bien, muchas gracias por la corcholata, pero no se si es especial para ti.
- Si lo es, es por eso que se la di a usted.
- Muchas gracias es un lindo detalle.

- dijiste que irías a una parte cerca del hotel, pero no dijiste donde.
- Bueno, estuve en el puente, pero pasaron algunas cosas.
- ¿Qué cosas?
- Niños no tengan miedo, pueden pasar.
- Buenas noches.
- Buenas noches
- Chicos, estaba en el puente y algo había pasado en un callejón de una carnicería, me acerque y estos niños pequeños estaban llorando y sufriendo de frío, hable con ellos, se sentían muy mal.
- ¿Algo malo les paso?
- Bueno, el caso es que, la niña estaba cuidando a su hermano pequeño, pero salio un hombre que casualmente les gritaba e insultaba varias veces por lo que me acerque y los defendí.
- Eres una buena persona abi, pero ¿No te hizo nada ese hombre? Verdad.
- No, tranquilo, solo que es un maldito, pero ya pasó, quería traerlos aquí, les invite algo de comer en el parque zen que esta cerca de el centro de sawara, ahora están mejor.
- Eso fue muy lindo de tu parte.
- Estamos muy agradecidos con la señorita, fue muy buena con nosotros. Pero lamento haber desconfiando de usted.
- No ¡está bien! Tranquilos pueden sentarse en el tatami, siéntanse cómodos.
- Muchas gracias.
- Por cierto, ¿Cuáles son sus nombres?.
- Disculpe mi descortecia, mi nombre es Harumi, y mi hermanito se llama Jun.
- Ese es mi nombre.
- Que lindo nombre significa un niño respetuoso y educado verdad.
- Así es.

EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora