EXTRA Cap 2 Una nueva vida - Corregido

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Mediante recorríamos la escuela la observaba de lado a lado era demasiado grande. Sus árboles me gustaban y en Japón son muy tradicionales los árboles sakura, son hermosos. Son muy colorados y rosados. Un rusa puro, ¿Quién se resistiría al ver un cerezo frente a sus ojos de ese tono tan hermoso durante la primavera?.

- Mira Abi ... Este lugar me encanta ¿Podemos ir ahí un momento? -- yo afirmé sin dudarlo. Tuvimos la oportunidad de estar solos -- Estaba muy nerviosa y ruborizada al sentir a Shin a lado mío. Sentados en el parque zen. Un tradicional parque japonés dónde puedes pasarte el día en ese bello lugar. ¿De qué quería hablar en ese lugar?.
- Abi, estoy muy nervioso -- suspiró
- ¿Por qué? -- me preocupe. Llegó Interrumpiendo Emiko.
- ¡Shin! Por fin te encuentro... -- Quería decirte que si podemos comenzar la rutina diaria del club... -- jadeando -- Ah... Sayuri, ya te sientes mejor... -- me mostró una sonrisa -- Te recupéraste pronto. Me alegro -- Me sentí incómoda por alguna razón. No sonreí mucho.
- Emiko, voy en unos minutos al club -- Shin estaba mervioso. Quiero hablar con... -- interrumpió, quería llevarselo. Pero, es como sí no escuchará a su líder para atraerlo a sí misma o para algo que saciaba con ganas.
- Pero ya te están esperando shin... -- sus ojos se caían. Lo tomó de la mano muy cercanamente, entonces, ya eran cercanos para estar medio año en el mismo club.
- Ire cuando haya terminado de hablar con Abi -- se alejó por tomarle la mano -- dame unos minutos.... -- Disculpa... -- Lo interrumpí
- ¿Es muy cercana a tí?
- Abi, no lo malinterpretes...-- Shin cambio su expresión a una confundida, como sí explicar fuera su única salida en un callejón repleto de arañas come uñas -- Ella solo es una compañera del club.
- No sobreactues como sí fuera un pecado al cual ejecutarte -- Mostré una pequeña sonrisa. No es como sí fuera algo por qué discutir. Shin se preocupó por lo sucedido. No había razón por cual preocuparse.
- Abi... Lo que viste no es lo que parece...
- ¿Lo que parece?, ¿De qué hablas...? -- Dejó de hablar sobre el tema, que se arrepintió de mencionarlo. Cambió de tema, encubriendo sus emociones con su sonrisa. Algo raro brotó en mí. Se desató como la soga en el árbol. Una sensación extraña, que no sé cómo explicarla.

No sé que es lo que pasó en ese momento cuando Emiko y Shin estaban juntos. El caso es que yo no debí estar ahí. Cuando shin me miraba, volteo la mirada a otro lado del aula, y me olvidé de lo que pasó. Antes decir "tranquilo, no pasó nada" con una sonrisa.

"Hora de limpieza"

Mientras estaba sacudiendo los borradores en la ventana, Shin trato de hablarme. La mirada nublada no me permitió moverme. A veces no puedo controlar mi. La discusión que tuvimos hace unas horas lo dejo desconcertado, intentando saber sí estaba enojada con él, pero no era así. Despúes, Shin trató de decir una palabra, y se acerca la voz de Budo.

- Sayuri, es bueno que cumplas con tus obligaciones -- me felicitó con una grande sonrisa -- Estoy lleno de energía, quería preguntarte si te gustaría ir a visitar el club de artes marciales.
- ¿Club de artes marciales...?, pero, ¿Es de suma importancia?, ¿Quieres que te ayude en algo?.
- No quiero que pienses que soy un chico que está apegado a alguien, sino porque sólo nos falta un miembro en el club y quería decirte que si te interesaba. Además puede que nos conozcamos más, somos compañeros de clases.
- Oh, entiendo... Qué conveniente -- sonreí en sus narices
- ¡No, para nada! perdón si no lo entendiste... -- se disculpó con una reverencia
- No, está bien. Debes de estar feliz el día de hoy -- Deje la limpieza de un lado -- Te escucharé.

Budo me pidió que lo acompañará a la parte trasera del instituto para conversar sobre lo que quería decirme. Necesitaba sacar eso que tenía dentro de él. ¿Por qué conmigo?.

- Imagína que has entrenado toda tu vida desde la infancia, para que en el futuro te elijan para un torneo de artes marciales... ¿No es grandioso?
- No te puedo decir, no sé como se siente esas sensaciones... Discúlpame -- lleve mis manos a mi pecho -- pero, pienso que es una gran oportunidad de poder saber de qué estás hecho y que reconozcan tus habilidades. Poder ser reconocido por millones de personas en Japón.
- ¡Creo que tú sí me entiendes, Sayuri! -- sonrió aún más -- ¡Vivir la experiencia de ver a millones de personas gritando tu nombre y que sepan quién eres en realidad!
Además las artes marciales no es fama o un club sino que puedes saber las experiencias que puedes vivir el resto de tu vida entrenando para poder defenderte de alguien que trate de hacerte daño, si es que tienes la oportunidad de usar tu fuerza física.
- Budo, me interesa saber más sobre esto. -- me preste para saber un poco más sobre algo que nunca tuve tiempo de saber.
- Sayuri, ¿Tú qué harías en una situación difícil?
- Pedir consejos... -- lo mire a los ojos -- o ayuda de los demás a los que son buenos con ello.
- ¿Te puedo contar algo que me tiene carcomiendo mi interior?, aún sí te conozco poco... siento que puedo decirte cualquier cosa... Te lo diré ya que somos compañeros de clases, y puedo sentir que guardarás el secreto.
- Haré mi esfuerzo por ayudarte, ¿De qué trata? —— suspiró.
- Todo comenzó cuando tenía ocho años, era muy pequeño, en ese momento, aún no entrenaba artes marciales -- proseguía confiado de decirme su pesar, no quite la mirada de sus presencia ni del movimiento de sus labios -- Cuando era un niño, mi joven madre y yo fuimos a comprar comida para el almuerzo ... Yo estaba muy feliz como un niño común y corriente feliz y sin pensamientos que me destruyeran por dentro... Mi madre conversaba con la encargada de la tienda. Una niña muy hermosa apareció en la tienda, con su madre de cabello castaño claro. Se veía inocente. No sabía sí estaba embobado por ella o no era yo en ese momento. No me sentí dentro de mi cuerpo. Sentía que duraría poco. La niña me ignoraba pero yo la veía tan feliz que me enamoré de ella en el primer momento que la conocí... Fue el momento más hermoso que me pudo pasar en mi vida después entraron unos ladrones a la tienda y empezaron a robar lo que veían ... Yo estaba asustado y no sabía que hacer... La dueña de la tienda activo la alarma y escapó mientras a mí me tomaron por sorpresa y me apuntaron con la pistola ... Estaba tan nervioso que no sabía que hacer. Esa pequeña valiente, intento llamar la atención de aquellos, cuando lo intentó los ladrones le dispararon a la niña y yo empecé a llorar... Y poco después los ladrones le dijeron a mi madre que le dieran todo el dinero si no me matarían a mi y a mi madre... Mi madre empezó a llorar y no pude evitar ver a mi madre llorando de desesperación... Me había dicho que me escapara del local y mi mamá murió en esa tienda ... Los ladrones escaparon y fui un tonto en no ayudarlas... Le pedí disculpas a la niña, le agradecí por haberme ayudado... Aún seguía agonizando de dolor. Sus ojos vacíos se volvieron y cuando me disculpé con mi mamá ella ya estaba muerta... No pude soportar ver a las dos así... Si pudiera haber actuado antes -- Budo llorando por su pasado -- pero fui un niño torpe que no pudo hacer nada, llegaron los policías y salimos de ahí y volteo a ver a mi madre ahí tirada en el suelo... Poco después me llevaron a la estación de policía para poder rastrear a mi padre y mi abuelo pero no respondió el único que respondió por mi fue mi abuelo... El único que me crío desde que era un niño pequeño... Con quién sigo su compañía y estoy muy agradecido. Mi abuelo era un héroe para mi. Yo estaría a salvó con él... -- Budo apenas pudo verme a los ojos con sus cejas caídas -- Recuerdo las lágrimas de mi mamá tratándome de decir que huyera y jamás la volví a ver -- Miraba hacia arriba para no seguir llorando más. Su tono de voz lo delataba al llorar -- Lo único que recuerdo es su voz ... su hermosa cara ... sentí que no volvería a tenerme en sus brazos... Y esa pequeña niña, la primera vez en sentir ese calor en mis mejillas. Poco después me dedique a entrenar artes marciales entrené y entrené para poder defenderme de aquel que se interponga en mi camino -- El chico miró hacia adelante. Frunció el ceño -- No es venganza pero si se meten con alguien indefenso se meterán conmigo -- en sus ojos pude ver su coraje. Era inmenso -- me propuse a salir adelante sin el cariño materno de mi madre. Lo único que me mantuvo con vida fue los duros entrenamientos de mi abuelo, y el calor de vida que tenía conmigo, pero se lo agradezco por siempre, porque por él ahora puedo defender a todos los que lo necesitan. Es por eso que me dedico a las artes marciales y espero, sí llegará a suceder, defenderte a tí también -- vuelve sus ojos carbón a mí -- Con honestidad... ¿sí tuvieras la oportunidad, la aprovecharías sin dudar...?
- Lo haría... no sé sí soy apta para la vida de artes marciales y defensa personal, pero, sí tuvuera la oportunidad de poder crecer metal y físicamente, lo haría por amor a ello.
- Solo prométeme una cosa -- cambia su expresión -- Prométeme que siempre le serás fiel a la justicia. Harás un bien a las artes marciales... -- Tomé la palabra de Budo, tomando su hombro. Él entendió mi mensaje. Mis ojos se veían intensos de brillo y esperanza. No sabía sí era parte de esto o sí podía ser parte de las artes marciales. Sí tuviera la oportunidad, ayudaría a quienes lo necesiten -- Eso me gusta ... Estoy muy feliz de tenerte como una futura miembro del club... no sólo es un club, es la fuerza de la escuela, que le da al estudiante y a quien tenga que salvar.

EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora