Cap 41 Descansa un poco

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- ¡Tenzuru!, ¿Ya tendiste la cama de tu hermano menor?
- ¡Todavía no, me falta acomodar el armario! -- Tsukino aún seguía con los labores domésticos, había empezado desde que le ayude en la mañana. No tenía mucho que Rizu y yo estábamos teniendo una "conversación" en mi habitación no gritando sino "algo especial" que solo era un reclamo feroz. Tsukino se retiró de la habitación enojada tronando su boca y de malos modales no dijo nada más no se quitó las zetas para pasar, solo salió como entro. Cerrando la puerta silenciosamente se escucha la voz de Tsukino cuestionando a Rizu de una forma tranquila pero no se cómo podría explicarlo "directa" sin rodeos -- ¿Rizu?, ¿Qué haces en esa habitación? Esa habitación es de Sayuri y nada más para ella, ¡¿Por que entras sin permiso?! -- Rizu le contesta
- ¡Por qué vine a buscar un objeto que he perdido alrededor del castillo y no lo encuentro por ninguna parte!
- ¡Deberias de tener más cuidado a donde guardas tus cosas, todo lo que encuentro que no tiene dueño se va a la basura!
- ¡No hagas eso, Tsukino yo lo estoy buscando!
- ¡No es mi culpa que se te pierdan tus cosas, lo buscas de una buena vez o no lo volverás a ver! ¡Yo no soy tu pelele para recoger lo que pierdes! -- Rizu se queja no diciendo nada en contra de Tsukino, solo yo escucho que se va y por suerte no abre la puerta donde yo estaba. Se preguntaría qué es lo que Rizu me estaba diciendo, y por lo demás, empezaría a dudar de algo que yo no he hecho o que Rizu me está culpando de algo que puede molestarle a Tsukino. Hanabira apareció después de que el pasillo se liberara de ruido y me dijo:—— ¡Casi me descubre! ¡Aún si tengo intuición fuerte, no me percató de los cambios que haces portadora!
- ¿No notaste ese cambio?
- Has cambiado tantas cosas que en otra línea del tiempo, Tsukino no vendría a esta habitación para hablarte sino para encontrar lo que perdió
- ¿Qué perdió? —— pregunté
- Es algo importante para ella, que no puedo decirte es un objeto clave
- ¡No sé ni me importa!
- ¡Entonces no preguntes!

Pensé sobre la marca que Shin me dijo después del viaje a Takayama, que no deje que nadie lo vea sino tendría problemas. Lo más curioso es que si no existe esa marca aún, ¿Por qué yo la tengo en mi muñeca como si las cosas siguieran su curso? Me preocupe porque Tsukino ha visto mis muñecas, la emperadora solo la izquierda, aunque solo estire el brazo izquierdo para subirme las mangas del kimono no ha visto la derecha. Solo si me preguntara "por qué tengo esa marca en la muñeca" tendría que decirle que "en nuestro santuario me hicieron una marca como parte de aquellos monjes con los que hago rosarios los días que me han establecido desde que comencé a vestirme con pantalones recogidos y bombachos de las rodillas y solo ser más delicada y lenta entre unas pocas mujeres" un pretexto algo largo pero que puede funcionar. Por otro lado, esas personas que me advirtieron que "no dejará que me mirarán el código" estaría en graves problemas, tanto las personas de este mundo y del otro. Aún no entiendo por qué personas de mi mundo actual les afectaría.

- ¡Iré a ayudar a Tsukino, ella no debe de hacer todos los labores del castillo ella sola! -- Fui a ayudar a Tsukino en lo que ella necesitaba terminar antes de la tarde. Tsukino feliz acepto mientras que yo la ayude en lo que ella me pidiera que hiciera. Pase cajas medianas y pequeñas a la habitación más pequeña del castillo. Que estaba en el primer piso hecho el cuartito hecho de madera. Como el de la cabaña que me hicieron al venir al otro mundo. En ese momento, no podía hacer a un lado las cajas más grandes, con más cosas en ellas. No espere tanto que recoger, se me habían caído todas las cosas que estaban dentro de las tres cajas selladas que, de un solo golpe se rompieron las cajas por el peso que llevaban, una contra otra. Encima de ellas tenía una tarjeta sellada por alguien importante, que estaba importada para la ciudad del oeste de Takayama. Por lo que se la lleve a Tsukino corriendo y me tope con Rizu nuevamente. Rizu me arrebató el sobre que llevaba en mi mano derecha, ella era más alta que yo por lo que no pude tomarla. Hanabira volvió a aparecerse diciendo "¡He llegado!" Eso me ayudó a quitarle el sobre sellado que Tsukino había dejado en las cajas. Hanabira le dijo a Rizu con toda tranquilidad: -- ¡Oye Rizu, ese sobre tiene información que no te corresponde leer, devuelve ese sobre en las manos de Sayuri ya que ella es la encargada de transportar las cajas en el cuarto chico! ¿Me harías ese sencillo favor? No es tan dificil -- Rizu lo devuelve aventando el sobre hacia el pecho de Hanabira, devolviendome el encargo de Tsukino
- ¡Gracias Hanabira! ¡Este sobre es de Tsukino, y si lo pierdo...
- ¡Te metes en serios problemas, si lo llegarás a perder, pero te salve y me lo tienes que agradecer con algo!
- ¿Cómo qué cosa?
- ¡Es algo más que lo material! -- de pronto llega Tsukino saludando llena de felicidad a Hanabira, abrazándolo fuertemente
- ¡Has traído tanto bambú como pudiste, el bambú sabe bien hirviendolo con un té con un poco de miel! ¡También sogas para el techo del jardín! ¡Gracias querido Hanabira! Trajiste muchas cosas!
- Hanabira, ¿Cómo conseguiste todo esto en tan poco tiempo?
- ¡Tu no digas nada solo observa! —— Hanabira diciéndome en voz baja lo que le diría a Tsukino llegando a la cocina
- ¡Trajiste jengibre, pescado del río cerca del pueblo, entre perejil y epasote, es muy confuso y gracioso con solo decirlo! ¡Más semillas para el jardín y las macetas que faltan, trajiste todo! ¡Te agradezco de verdad!
- Tu tranquila, no tienes porque hacer todo lo que ves a tu alrededor. ¡Haremos un montón de cosas y no dejemos de trabajar!, ¡Te ayudaré con el jardín y la cocina, tu ve a descansar
- ¡¿De verdad?! ¡Todavía tengo cosas que hacer y rehacer, los niños!
- Yo me encargo
- Tsukino, una mujer no debe de mal gastarse. Los pies de las mujeres son lo más preciados. Cuida tus pies, nosotros nos encargamos de todo —— Tsukino agradece, yo diciéndole lo mismo que ella me dijo cuando pise por primera vez su castillo. Recordé que hubo un ciclo en el cual, cambie las cosas y todo lo que me dijeron no se cambió, sino cambie las cosas de una forma que no sé cómo explicarlo, pero me haría mejor que Tsukino se sienta bien al dormir y no tener que cargar con la responsabilidad siempre. Se fue a dormir y nosotros cocinamos
- ¡Gracias! —— Tsukino agradece y se va a su habitación
- Sayuri, ayúdame con aquello que está en los pimientos
- ¡Claro!

EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora