Di un paso hacia otro mundo desconocido, dónde mis ojos fueron iluminados por el brillo del amanecer de ese bosque tan colorido, me sorprendí al seguir ese camino que se volvió molino hasta que apareció un muchacho curioso y educado que me guío a una cabaña grande y acogedora que me provocaría deseos de saber más de ese mundo nunca antes visto en mi vida.Descubrí la cabaña completa, su planta baja y alta, los muebles hechos por material primario, siendo tan naturales que era tan agradable pasarla observando cada detalle de ellas, fue como una aventura en un nuevo puesto siendo la protagonista de mi propia historia a una de fantasía.
Camine hacia la cocina, veía la mesita y sus sillas de madera, un mantel rojo decorado con diamantina y detalles mínimos para su decoración, los azulejos de la cocina al tocarlos eran más finos que sentir la suela nueva de tus zapatos.Subí las escaleras lentamente pasando mi mano por el barandal de madera que conectaba con las escaleras y habían ramas conectadas con otras, ramas de árbol muy lindas y teniendo una estructura clásica, que decoraban el estilo de la casa, mire mi habitación con mi cama, se encontraba un armario antiguo o como se conoce un baúl, que se caracterizaba siendo de esa época, algo refinado y lindo para mi, me gustó tanto que me encantaría poner toda mi ropa en ese baúl curioso, las cobijas eran muy modernas, curiosamente me sentí como en mi casa, busque mi ropa que me pondría para ser recogida por personas de un imperio o palacio.
Tomé mi ropa y me encontré con un kimono muy antiguo junto a un obi color verde con blanco y el borde de las mangas era rojo, también había un moño similar al que me había puesto en Takayama tan bonito y decorado, lo ví a detalle y sonreí enseñando mis dientes. Cambiarme me tomo media hora, ajustando el traje con el obi grande que estaba junto con el kimono, después hacerme un peinado tradicional, y después practicar como se caminaba. Hace tiempo, leí en un libro sobre cómo actuaban las mujeres geishas en cada lugar, fiestas, fiestas de fin de año, comida de negocios, en lugares de un patrimonio cultural como castillos imperiales etcétera.
Era un sueño para mí viajar a otro mundo, y que al explicar lo que vieron mis ojos, no lo entiendan los demás, no perdí más tiempo y me dedique a cambiarme.Había un espejo largo, recargado a la pared de madera abstracta que se componía de la habitación, y me veía como una geisha completamente occidental, no me maquille porque no era necesario para mí, aún si era una costumbre japonesa yo no lo haría por qué solo se utiliza en fiestas y comidas de negocios o solamente para juntas con hombres cuando yo solo iba a una invitación imperial.
Espere hasta que llegaran a recogerme, estaba tan nerviosa que pensé solo en lo peor que me ha pasado en mi vida, decían que al pensar lo peor, tus miedos y más, te tranquilizan hasta que olvidas sentirte presionada o presionado, me senté en la cama, y me mire al espejo aún pensando lo que podría pasar a futuro, yo aún el collar lo veía brillar, pero ya no me quemaba tanto como antes, me había acostumbrado al dolor que ya no sentía nada, como si fuera una anestesia.Mi alrededor era completamente rural, era acogedor y relajante, las ventanas estaban cerradas,pero se podían escuchar los cantos de los pájaros saludando un bonito amanecer, me recordó al momento que estuve con Shin en las casadas de Takayama, cuando la flauta más cercana se escuchaba mientras leiamos, y Shin canto hasta que la música terminara. No era lo mismo los silbidos de un pájaro a un instrumento musical, siendo sincera, me empezaba a gustar esto, no comprendía aún como sabía ese muchacho sobre mi existencia, sobre mi llegada a este mundo, pensaba que sería una bienvenida, pero no tan creíble como para que fueran tan serviciales conmigo, construir una cabaña en medio de un bosque otoñal y teniendo lo suficiente que es lo que debería de tener una casa normal era más que extraño, pero lo que me dejaba inquieta era ser tan descuidada como para dejar caer mi amuleto, el que Shin me dió, pienso que sería una llave para poder entrar sin cerradura, en la que podrías entrar a cierto punto y a cierto momento
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EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN I
Historical Fiction¿Alguna vez has tenido un amuleto por el cual has ocultado toda tu vida y no has querido sacarlo a la luz por no querer que sepan la verdad? ¿Te gustan los mundos místicos? ¿Alguna vez te ha pasado que al dormir en tu cama de tu habitación al día si...