EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN I

Cap 22 Dame un respiro...

Al final del horario escolar al empiezo de los exámenes semestrales, tuve una plática corta con la vicepresidenta del consejo estudiantil qué al momento de decirme "serás parte del consejo estudiantil" no quise estar dentro de el por qué ya no tendría la libertad necesaria para poder estudiar ni mucho menos estar con la señora Fuyuka. Hace semanas que no tomo clases formales en el club, sin embargo, tener el tiempo reducido no es para mí no me gusta generalmente ya que el resto de las horas de la tarde al regreso a casa me las tomo para estudiar o estar con la señora Fuyuka. Bueno siendo sincera no soy de esas personas por más responsables que sean estarán en un grupo formal y de carácter fuerte, yo soy diferente a ese grupo.
No fui obligada a formar parte de el, no sé nada de eso así que no tiene caso aunque me explicaron de que se trataba. Cómo serían las personas que están en ese grupo, o como actuarían. No es que tema si son agresivas o formales no tengo una poca idea de lo que es...

Regrese a la casa de la señora Fuyuka con un sueño que querría ya dejarme caer en mi cama esponjosa y quedarme dormida unas horas para después darme un respiro y poder darle tiempo a la señora Fuyuka.

Ahora que he despejado mi mente un poco había recordado que debía de agradecerle a Budo por haberme comprado mi medicamento también por venirme a ver...
Le llame a Budo y le agradecí por haber venido a la casa a verme y discúlparme por la cachetada que le di. Le debo una disculpa y pedírsela por llamada, no tuve el valor de decírselo a la cara así que solo se la di por llamada.
En el transcurso de la llamada hablamos un rato Budo y yo, se escuchaba alegre pero también se escuchaba algo raro, me preguntó que había pasado conmigo al principio del viaje a Takayama, no entendi a que se referia el me contesto que se referia a unas cartas que yo tenia al principio del viaje antes de entrar al vagon. Me puse nerviosa y altere mi voz contestando a su comentario que eran solo cartas normales pero solo tuve que mentirle con voz graciosa para poder ditraerlo de su curiosidad ¡Es lo unico que pude hacer...!

- Abi siendo sincero esto no me gusta
- ¿No te gusta? Sientes que algo anda mal...
- En cierto sentido si. Has estado muy acelerada al terminó de las clases. No te quedas más tarde como solías hacerlo, ni mucho menos me dices que pasa.
- No pasa nada, es un secreto que no debo de contar se lo prometí a una persona.
- Entiendo, no solo lo digo por esas cartas, la cara de Shin también estaba angustiada me sentí el que no encajaba en la historia. Si no quieres decírmelo no te obligare pero siento que esto puede ser algo malo.
- Tranquilo, no pasa absolutamente nada.
- *Suspira* -- el sonido de su suspiro en la llamada me llegó hasta los tímpanos, se escuchaba muy alentador aquel suspiro. Tuve que mentir, le prometí a Shin que guardaría su secreto a cualquier persona incluyendo a mis seres queridos -- Ese secreto debe ser importante la angustia que tienen los dos les pesa hasta en los talones.
- Si -- Triste por engañarlo y tratar de desviar el tema -- disculpa pero es un secreto que no debo contarselo a nadie ni mucho menos a ti...
- Se que guardar un secreto es una buena responsabilidad solo quería saber por qué esa angustia, y cambiando de tema, ¿Recuerdas la fiesta que te dije el día que llegamos a Japón? ¿Quieres venir aún? vendrán los chicos y la pasaremos bien.
- No se supone que la fiesta fue hace dos semanas aproximadamente...
- Si pero se canceló para que no tuviéramos inconvenientes. ¿Aún quieres venir...?
- Déjame pensarlo aún tengo mucho por hacer ¿Te parece este fin de semana?
- ¡Me parece perfecto! Si realmente quieres ir me avisas un día antes de la fiesta yo te esperaré al igual que todos -- Grito de alegría hasta que su abuelo le llamo la atención.
- Ese es la voz de tu abuelo Budo... Es mejor que bajes la voz un poco si no te darán un buen golpe por la nuca
-- Me empecé a reír hasta que mejor pare para no parecer descortés y mal educada -- Budo aún tengo las fotos que me diste ese día, no eres malo para esto... Hasta puedes convertirte en un buen fotógrafo -- Puse una sonrisa alegre.
- ¡¿Te gustaron en verdad?! O ¿Solo me lo dices para satisfacerme?
Por qué si es así te equivocas aún tengo mucho que aprender para ser fotógrafo aunque yo creo que no es lo mío...
- Siendo sincera tuviste un buen momento para hacerlo ya que el tren no hace nada de movimiento brusco a la hora del viaje, te felicito por darme estás bonitas fotos..
- Lo tomaré como un cumplido.