EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN I

Cap 2 Una vida nueva - Corregido

Shin y yo nos volvimos a ver después de tanto tiempo. Hemos cambiado mucho desde aquel entonces. Hay una historia pasada en el que Shin y yo podríamos ser algo más que amigos, pero eso sería demasiado rápido de pedir. Shin una vez me dijo que quería que él y yo estuviéramos juntos cuando fuéramos adultos. Eso es solo una petición muy infantil, pero yo lo veo de una manera diferente en como lo ve él. Es muy extraño de recordar.

- ¡Oh no! Se me hizo un poco tarde nos vemos mamá!
- ¡Que te valla bien! -- su tono de voz fue alegre pero no con tanta intención.
- ¡Sí, gracias...! CORREGIR

Mientras corría directo a la escuela, pensaba en que es lo que pasará hoy. Además mi nerviosidad era como ver detrás de una hoja de papel mojada. Ya es mi tercer día de clases y no sé que más cosas pasarán y estoy feliz de estar aquí. Pasaron ciertas cosas, me tiene muy confundida, pero a la vez feliz. Supe que Shin era mi compañero de clases, y encontré a un conocida de mi madre durante su "adolescencia". No puede aparecer una persona sólo por coincidencia, lo importante es que, tengo a quien acercarme, durante este tiempo en Japón. Por alguna buena razón, no estoy sola. Eso creía, no me sentía así.

"Llegando a la entrada de la escuela"

- Shin -- Encontré a Shin en los casilleros dónde se cambian los zapatos, cada vez que entramos a terrenos escolares. Es un hábito o regla, a la cual debemos de seguir -- caminamos a los salones
- ¿Qué te parece sí mañana puedo traer comida?. Me gustaría darte un bento para que comamos juntos. ¿Qué te parece? ¿Qué te gustaría que cocine? -- abrí mis ojos de sorpresa. Sus ojos brillaban.
- ¿Desde cuándo cocinas? -- Me dió la segunda sorpresa, pero quería ver que tal cocinaba.
- Desde los ocho años. Aprendí por mi madre... -- me mostró una sonrisa -- fue inspirador. No soy un experto, pero hago lo que puedo -- no me quitaba la mirada de encima. ¿Entonces...? -- pensaba hacer lo mismo, para acompañarlo con la comida -- ¿Nos vendrían bien postres y pasteles? -- Shin estuvo de acuerdo conmigo, me mostró sus dientes para darme la razón.
- ¿Te gusta leer?
- ¡Me apasiona mucho leer...!. Es como viajar en el cosmos de las historias y el significado de las palabras...
- He notado que tú forma de expresar las cosas, es como las ves y sientes.
- Es tan profunda la sensación, cuando sientes que el mundo se derrumba. Es hermoso...
- En cierto modo, hay cosas que no sabemos de nosotros mismos. Podemos ser extraños, teniendo un poder, cual puedas hacer bien a los demás. Es un comentario -- Sonrió con la mirada hacia sus zapatos impíos -- Sobre el club, lo sobrenatural le temía pero como pasaba el tiempo, me di cuenta de que no todo es malo en algunas ocasiones. Es un arte espíritual... -- sonríe -- ¿No has deseado, de corazón, ver lo que puedes hacer, más cosas que podamos tener capacidad de lograr?. Mejorar nos ayudaría a dar un paso adelante... -- Sacó una risa que me pareció hermosa -- No me creas sí no lo quieres.
- Shin, sí pensara eso, entonces no te diría esto. Lo sientes desde tu corazón, puedes transmitirlo a otros. Porque somos sensibles a ello, como apreciar el arte -- Sonreí.
- ¿Tú crees que lo sobrenatural no es malo? -- La mayoría de ocasiones se le denomina así por la energía que transmite la ocasión. No siempre sería así -- No, no del todo... pienso que su origen no denomina sus prácticas o quienes lo hacen... puede ser que sea algo bueno, sí se empieza por admirar la pureza de ello -- Shin me miraba como sí supiera el gran significado de ello. Me sonreía con mucha pasión. Miré a otro lado.
- Te gustaría que fuéramos a caminar alrededor de la escuela mientras hablamos?. Me gusta tu forma de pensar. Me deja llevar tus respuestas -- estaba convencido de lo que yo hablaba y sentía. No le estaba mintiendo para ganarme su confianza o hablar por hacerlo. Su olor corporal me fascinaba. Olía a su preadultez. Morderme los labios no quería mostrar a su lado. Me gustaba.

- Me gustaría saber de tí, sí me veo con el afán de hacerte daño -- comencé a reírme en voz alta. Shin estuvo avergonzado de su propio cuestionamiento -- ¿Dije algo malo?
- No, pero en como lo dijiste -- No para de reírme.
- Bueno, me refiero sobre mi interés en el ocultismo... -- Sí lo llegará a ser, entonces sentiría que no debería de estar junto a él. He sentido la sensación que el mundo tiene su energía, cada uno es diferente -- No te rías otra vez...
- Discúlpame -- limpié la lágrima que mi ojo dejó salir durante la risa que me provocó Shin. Se rascaba la cabeza -- Sí intentarás hacerlo, desde el primer momento yo no estaría contigo. No pareces serlo. Eres tierno -- Shin parecía estar aliviado ante mi sinceridad hacia él. Su sonrisa mostró de lo feliz que estaba por haberselo dicho. Rascó su mejilla con suavidad. Estaba ruborizado -- Me gustan muchas cosas, pero también sobre esto. Es muy interesante...