EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN I

Cap 30 No sonríes como la última vez

- Entonces, he pasado por ti para que caminemos juntos ¿Que dices Abi?
—— no conteste la segunda pregunta de Shin, me quedé sin palabras por su visita que no me la esperaba, las palabras de la señora Fuyuka hicieron que volviera a la tierra y es cuando Shin tomo mi mano para poder irnos, ya escuchado sus palabras me puse los zapatos tan rápido que tome mi maleta y me fui

Caminamos directo al colegio en silencio, yo no dije ni una palabra mire a mi derecha y no se me ocurrió mirarlo ni decirle nada, no me ruborice de verlo ni un poco. No era cuestión de por qué no lo hice, si no por qué no lo sentí. Solo mire el concreto que pisaba al mismo tiempo que los edificios y casas que estaban a mi costado, Shin aún no decía nada solo se escuchó un sonido de su boca de incomodidad, hasta que me preguntó "¿Que tienes Abi?"

- Nada —— fría contestación
- ¿Por qué no volteas a verme?
- No pude dormí y tengo ojeras que resaltan —— contesté aún sin voltear
- ¿Al menos puedes mirarme a los ojos? Quiero saber tu respuesta de frente Abi —— me puso su hombro y me calo en la espalda el frío sudor que me provocó Shin, y me noto nerviosa, pero no temblé al tenerlo a mi lado
- ¡¿Que es lo que te ocurre Sayuri?!, ¡¿Por qué no le das la cara y le respondes como tal?! —— dije en mi mente
- Abi, algo no está bien... No tienes ojeras ¿Estás bien? —— preocupado preguntó cambiando de expresión
- ¡No tengo nada Shin! Solo no me siento bien... ¡Me adelantaré a cambiarme los zapatos!
- ¡Abi! ¿Al menos puedes decirme que te ocurre? —— de lejos me grito preocupado, corrí hasta los casilleros cambiándome los zapatos lo más rápido posible, haciendo el ridículo poniéndome los zapatos mal hasta que no me entraron los calcáneos de mis dos pies hasta que llegó Shin ayudándome a ponerlos con calma, todos mis compañeros y de otras clases nos miraron teniendo ternura a lo que veían, sin embargo otros murmureaban que me dió vergüenza absoluta

No estaba soñando estaba sintiendo las manos de Shin poniendo mi zapatos maltratados en mis pies. Había recordado que el collar no me brillaba desde que regrese de ese sueño, que parecía haber tenido ese sentimiento de que realmente estaba ahí. Por esta vez no me pasó, tener que pasar un portal que tiene forma de puerta, que un guardián de aquella época me dijera que valla a una cabaña cerca de un bosque que no conozco, y que a la hora siguiente tuviera que ir a visitar a alguien. A una mujer importante, pero para no exagerar las cosas, el collar ya no brillaba tanto como la primera vez que pase ese portal, ya no me quemaba, o lo que pienso es que no sentí nada en ese momento.

- ¡Listo linda!, tus zapatos se maltrataran si los temes con fuerza, pero si tus zapatos no son de tu medida deberás cambiarlos de inmediato —— me sonrió y yo no dije ni una palabra y solté una lágrima y voltee agradeciéndole, yo camine más rápido que él hasta los salones de tercero. Dejé mis cosas en mi pupitre y  Shin se dió cuenta cuando llore, tomo mi mano, y me preguntó nuevamente "¿Estás bien Abi?" Yo solo mire hacia abajo sin fijar mis ojos en él, viendo mis zapatos negros y dije "Yo no quiero herir a nadie, ni menos a tí" el me abrazo aún si no entendió lo que quería decirle en verdad, acariciando mi cabeza con su mano, suavemente me dijo al oído "No te sientas una carga para los demás cuando solo necesitas que te escuchen...déjame escucharte" no dije nada más hasta que se escuchó una maleta en el pupitre detrás mío y era Budo viéndonos confuso hasta que nos acercó

- ¿Algo pasa con Abi? —— Se nos acercó Budo viéndome de espaldas
- Suspiro una sola vez en la mañana y contesto —— Necesita que alguien la escuché, siente que necesita a alguien para ser escuchada y entendida, yo estoy para ella y lo estaré en cualquier momento... De eso no hay duda —— Shin exclamó
- Abi, si quieres ser escuchada, primero debes de decir lo que sientes más si quieres ser entendida. Si no dices nada no sabremos cómo ayudarte —— Budo tomo mi mano enfrente de Shin y solo me sonríe como si fuera la primera vez que nos conocimos, fue la misma sonrisa que yo le di al saber sobre su pasado al principio del colegio, lo mire varios segundos hasta que solté otra lágrima, siendo una chica llorona. He seguido sabiendo que no estoy sola que allá afuera hay más personas que quieren ser escuchadas así como yo, y se que ellos necesitan ser más escuchados que yo, he tenido que lidiar con mi egoísmo, sin embargo yo no quiero que todo lo que tengo ahora se rompa en mil pedazos siendo que no quiero volver a empezar desde abajo en este momento de mi vida escolar aún, mi vida amorosa.