EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN I

Cap 3 Cuántos recuerdos añejos - Corregido

Describir el calor del sol por la mañana, durante un dia de primavera, sería como disfrutar en familia o incluyendo, con nuestros seres queridos y conocidos el desaynar en un campo al cual, las flores eran nuestra alegría durante los días asoleados, mientras, que el tiempo pasaba como el aleteo de un colibrí dando noticias de buena suerte a nuestra vida llena de aprendizaje sin parar hasta morir algún día.

- Otra vez ese sueño... -- Me desperté con el dolor de cabeza más raro que he tenido. Se sentía como sí mi cerebro se hiciera más denso y mi cabeza se dejará caer por el peso, y el mareo en mis ojos, resbalaba por toda la cabeza, teniendo cefalea con dolor. La vista borrosa se quitará en dos minutos mientras despertaba. Cada vez que se repetía, ya no me impresionaba como la primera vez, pero no es agradable recordarlo todo el tiempo.

"Durante las clases matutinas"
[Clase de filosofía]

- Las calificaciones del proyecto de la semana pasada no serán editadas bajo ningún motivo, pero sí tienen un justificante, les daré hasta el día de mañana para terminarlo -- La profesora acomodaba de mayor a menor calificación, que conforme a nuestros nombres, nos llamaría para recorgerlos. El nuestro tendrá la calificación inicial, ya que Shin y yo entregamos a tiempo el proyecto y con anticipación, ya que nuestras ideas se plantearon durante la clase -- Quienes tengan dudas acerca de su calificación, hablaremos durante la jornada de los clubs. Budo Shimada, usted también lo quiero en la conversación. Cualquier comentario, lo platicaremos en el lugar.

Muchos de nuestros compañeros dejaban caer su cabeza por lo que les esperaba con la profesora. Recordaba que ese chico no se había presentado la primera clase, sino después, ya que había participado la primera clase de gimnasia. Pero, no tenía problemas porque tenía con que justificar. Nuestra calificación se verá reflejada después. La clase continúo hasta la hora del almuerzo.

Mientras la señora Fuyuka hablaba, me dejo apreciar su mano en las mías para poder apreciar su anillo. Sus manos se veían jóvenes, pero con venas resaltadas por la edad. Me recordaba a esa vez cuando volví a ver a Shin después de tantos años de no verlo. Empecé a tener una sensación. Una sensación de Fuyuka y yo con la misma expresión cuando vimos a la cara a la persona que queríamos. Cómo cuando Shin y yo nos volvimos a ver después de tanto, sentí que fue la misma expresión con la señora Fuyuka con su esposo. Un nudo en la garganta que no podía hablar, me puse tan triste que mejor decidí olvidarme de eso, dejar mi pasado en el olvido y ver el presente.

- Y dime Sayuri ... ¿Has querido tener a alguien en tu vida? -- eso último me levanto la cabeza suavemente. Una expresión de sorpresa suave. Volví mis ojos a un lado y me lo pensé. Después le mostre una sonrisa a la señora Fuyuka y le dije:

- Sí, de hecho. Yo he querido a alguien desde mi infancia... Y no lo quiero perder... Menos a las personas que me han apoyado tanto... Temo a fallarles...
- Sí, te entiendo... Pero te voy a decir esto... -- lleva su mano a las mía, a acariciándolas. Cambia su expresión a una aconsejable y temerosa expresión de guerra -- No tienes por qué tener miedo a fallarles a los demás, no lo hagas. Al principio pensaba que a mi esposo lo perdería para siempre... Pero no fue así... Ahora estamos juntos como antes después de tantos años... Perdón... -- Empieza a soltar lágrimas de las que oculto levantándose dando la espalda y sonriendo. Pude notarlo -- Lo siento si te conté mi vida... Sólo que recordé esos momentos aquellos en mi adolescencia... Recuerdo esa sensación como si fuera ayer... -- la señora Fuyuka garraspeo de espaldas. Miró hacia el techo, para que sus lágrimas no salieran más. Me dió tristeza lo que me dijo. Me levanté del pequeño banco y la abrace por la espalda mientras tocabamos nuestras manos. Le dije que ya era tiempo de irme.

¿Sería posible que Shin y yo podamos estar juntos en el futuro? Me preguntó sí será posible...

- Tengo que irme... La veré mas tarde -- la abrazo aún más fuerte -- no llore...
- Que tengas un buen día, suerte Sayuri -- me mostró una sonrisa