Era un día como cualquier otro, asoleado y con los cantos de los pájaros volando por doquier. No podía expresar tal emoción de pisar estos rumbos, éste país. La añoranza de aquellos recuerdos vagos siguen persistiendo. Mi rostro seguía sonriendo. Era inevitable. Caminando tranquilamente bajo los árboles cerezo tan coloridos y rosados. Me recordó a las jacarandas de la colonia dónde mi familia vive, aún, en mi natal. Me cuestiono sí esas personas, siguen aquí.Es mi primer día de clases en la escuela preparatoria. Me he impresionado de lo grande que son estas escuelas. El tamaño de ésta escuela, era como la escuela militar, son tan grandes como el tanque más grande del mundo, el "tanque soviético" a lado de una persona. Mi expresión dibujó una sonrisa en mi rostro. Estiraba mi arqueada sonrisa sin yo poder negar que estaba viviendo.
"En la entrada de la escuela"
- Director... buenos días -- Mientras estuve hablando con el encargado de esta academia, noté que era una persona mayor, cansada y sin motivos para seguir viviendo, sabiendo de que este hombre se molestaría sí no reverenciaras ante él como forma de agradecimiento. Podrían ser muy formales en sitios así, pero tener el respeto y agradecer serían una buena forma de vivir aquí, y que no le importaría nada más que estar sentado en su oficina y estar al frente de su computadora, que es lo indispensable que la administración de esos documentos y archivos era su quincena mensual. Mientras hacía mis papeles me cedió un lugar en el tercer año grupo dos. Un lugar que no estaba a veinte pasos de nosotros, que para poder presentarme fueron sólo dos minutos, y la impresión e impresión de mis nuevos compañeros pronunciando mi nombre por la fonología del idioma del sol naciente (nipón), serían sólo cinco minutos de experiencia, que me daría la bienvenida a una experiencia que pocos de muchos en el mundo, tendrán en su vida -- Soy Sayuri nishimira, una estudiante de intercambio. Espero que sea una buena compañía para ustedes durante este curso, a partir de ahora... es un gusto conocerlos -- Mis mejillas hervían comenzando a dejar salir vapor de mis poros. Estaba nerviosa, pero la felicidad que sentía la solté, como una hoja flotando en el río. También miedo de presentarme con todo el grupo, pensaba en varias cosas, en lo que dirán, como sobre actuarían, qué es lo que iba a pasar después. Los murmullos no cesaban.
- ¿Enserio, es de intercambio? --- Se sorprende una chica abriendo sus ojos mientras sonríendo -- ¡Habla muy bien el idioma!
-¡Que experiencia!
- ¿De dónde eres, guapa?
- Soy de México, en su municipio, dónde nuestros volcanes y cerros se ven a la vista -- Mencionaban sobre Iztaccihuatl y Popocatépetl. Lo pronunciaban como sí vieras una imagen a detalle sin distraerte. Pudieron pronunciarlo como lo escuchan en su idioma y como lo escuchamos nosotros. Estuve feliz. Sus nombres en náhuatl podrían terminar, mayormente con (tl) o solamente (L) -- Comenzaron a hablar de mi. Mencionaban mi aspecto físico, que a la mayoría notaban más rápido que una persona resolviendo un ejercicio matemático de derivadas o integrales básicas. Los chicos no se callaban -- sus ojos son brillantes, un cabello muy esponjoso -- Dijo el otro chico que estaba a dos bancas de él- Bueno Sayuri ... yo seré tu nueva profesora. Me llamo Hana Minori
Espero que estés cómoda en esta escuela -- Me mostró una sonrisa que no esperaba por parte suya. Se ha dicho que no lo hacen el primer día y que dependiendo de nuestro historial académico era la emoción. Pero sólo es una teoría conspirativa -- Siéntate en el asiento vacío del fondo.- Esto es raro e incómodo -- pensé -- Parecía hervir mi cuerpo y mis piernas por la emoción. Me escurría en mis mejillas algún colorante natural por lo que estaba sintiendo. Bueno es normal porque soy una nueva cara aquí. Salude al chico que estaría a mi costado izquierdo. Sin despegar su vista de aquello que le lastimaria la vista, sería su perdición algún día para tener astigmatismo o miopía. Su vicio principal, le destacaba la forma de responder, que la vida social y ética me eran para igual en el interior de sus vicios de adulto jiven. Sentado mirando su consola de juegos, o eso parece ser, antes de comenzar el primer día de clases como si no le importara nada más que jugar su juego favorito.
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EL AMULETO CENTRAL DEL UNIVERSO - EL PORTADOR CONTEMPORÁNEO VOLÚMEN I
Historical Fiction¿Alguna vez has tenido un amuleto por el cual has ocultado toda tu vida y no has querido sacarlo a la luz por no querer que sepan la verdad? ¿Te gustan los mundos místicos? ¿Alguna vez te ha pasado que al dormir en tu cama de tu habitación al día si...