🧶🧵Hilos del destino🧵🧶 [Twisted wonderland] (Concluida)

Domadora

La galería de la cueva era una genuina zona de guerra, la oleada de fantasmas habían logrado separar al grupo por lo que los chicos lanzaban ataques como sus instintos de supervivencia les ordenaban mientras que por su lado Octavia y Grim habían tomado un ritmo más sincronizado encabezado por la joven que sacando provecho de la oscuridad del lugar podía ver mejor como la magia y plasma del lugar se removían logrando guiar a su compañero en su ofensiva al logar esquivar y ver venir cualquier ataque que fuera en su dirección.

-¡Arriba!-Ordeno la joven de cabello ciruela agachándose esquivando eficaz mente un ataque de uno de los fantasmas mientras juntaba sus manos para ser un trampolín para su peludo compañero.

Corriendo en sus cuatro patas ganando tanto impulso como pudiera el felino tomo impulso y salto directo a las manos de su compañera que apenas percibió el tacto de las patas de Grim sobre ellas alzo los brazos con la fuerza suficiente para que el pequeño monstruo subiera lo suficiente para atacar con su fuego al par de fantasmas que estaban a la altura del techo atacándoles desde ahí. Mientras Grim caía con elegancia al suelo con la ayuda de sus patas Octavia percibió un ligero cimbrar a través de sus talones a la par que un par de ligeros hilos de polvo caían del techo. Alterada por eso la joven analizo los alrededores y al caer en cuenta que los otros dos solo estaba golpeando las paredes del lugar se preocupó por un derrumbe pues las paredes también tenían mica y lo que menos querías en situaciones como esa desencadenar un derrumbe.

-¡Grim no pierdas el ritmo voy a ayudar a los otros dos!- Le anuncio Octavia buscando una brecha para poder llegar al par de Heartslabyul pero el número de fantasmas se lo impedían.

-¡No me des ordenes humana! Ve y ayuda a esos inútiles, el gran Grim te despejara el camino!- Ordeno el felino que se aguantaba el miedo tanto como podía pero también había un gran sentimiento de confianza.

Aunque nunca lo diría en voz alta admiraba la forma en que Octavia tomaba el control de la situación aun cuando ella era quien estaba en mayor riesgo que cualquiera de ellos así que le devolvería el favor. Usando un ataque de fuego creo una línea flameante que de dividió por la mitad abriéndole el paso a la de ojos amarillos que no espero ni un momento para pasar a toda velocidad llegando primero con Ace que lanzaba ataques de viento a un par de fantasmas que aparecían y desaparecían frente a él.

-¡¿Pero que- Se quejó a medias el pelirrojo cuando sintió que tomaban su mano con su pluma mágica y lo obligaban a bajarla.

-Cierra la boca, de nada sirve que ataques si no le atinas a nada.- Le ordeno la de cabellos ciruela pegando su cuerpo a la espalda del más alto.

Ante el contacto repentino el chico se sonrojo incomodo sintiendo como su corazón martilleaba en su pecho aún más alterado que antes ¡Era la primera vez que una chica se pegaba por completo a él! Y para colmo tenía que ser la misma chica a la que había llamado chico afeminado y tabla en ese mismo día.

-Cierra los ojos y cálmate primero, siente tu respiración y ritmo cardiaco, estas demasiado alterado en ese estado no sirves.- Susurro tratando de transmitir la calma que Ace necesitaba en esos momentos.

Aun con la diferencia de alturas el mensaje fue fuerte y claro, con el corazón latiéndole a mil kilómetros por hora hizo lo indicado, ignorando como algunos fantasmas se acercaban a sus espaldas pero rápidamente fueron repelidos por Grim que ahora protegía a los tres humanos a cómo podía ganándose una leve sonrisa de su compañera de dormitorio que solo le susurro un bajo "confió en ti" antes de concentrarse nuevamente en el de corazón.

-¿Puedes sentirlo no es así? Momentos antes de que aparezcan puedes sentir un leve escalofrió, no ataques en donde están sino a donde estarán.

La voz de Octavia parecía relajarlo y su toque se sentía tan ligero que Ace no protesto en ningún momento, aunque sus ojos estaban cerrados podía sentir aquel escalofrió que le decían y entre la oscuridad una serie de pequeñas luces aparecían y desaparecían acorde al patrón de los fantasmas. Al sentir que el pelirrojo estaba un poco más relajado la chica le ayudo a subir su mano con total cama guiándolo suavemente antes de que este disparara nuevamente sus ráfagas de viento dando en el blanco en esta ocasión. Abriendo los ojos lentamente se sorprendió al ver que daba en el blanco viendo esos pequeñas destellos que eran el patrón de los espectros por lo que estando seguro reanudo sus ataques de manera mas acertada.