🧶🧵Hilos del destino🧵🧶 [Twisted wonderland] (Concluida)

Rosa amarilla

Cerró los ojos cuando una luz empezó a brillar con fuerza. Lo que había sido un silencio absoluto luego de sentir un dolor inmensurable fue sustituido por muchas voces sumado a bastante movimiento a su alrededor. Al abrir los ojos vio que estaba en un pasillo lleno de gente vestida formalmente yendo y viniendo de un lado a otro. Se miró las manos y noto que aun tenia aquel inusual aspecto del overblot pero la gente parecía ni siquiera notar su presencia pese a su extravagante aspecto.

-¿Dónde estoy?-Se preguntó confundido mirando todo a su alrededor.

Los señalamientos estaban escritos en un idioma irreconocible a su ojos y la arquitectura del lugar no le parecía ni remotamente familiar siendo lo más destacable las columnas y arcos del lugar que estaban decorados de manera exquisita en algún material brillante de color oro. Un detalle que no pudo pasar por alto fue que todo el mundo tenía una especie de rayón en su rostro, como si alguien hubiera tomado una foto y hubiera rayado la cara de la persona con furia. Pese a ello no estaba dispuesto a quedarse ahí sin hacer nada necesitaba saber en dónde estaba por lo que se acercó a una mujer de apariencia mayor listo para preguntar a dónde demonios lo habían llevado.

-Disculpe señora ¿En dónde- Ni siquiera pudo concluir su oración cuando la mujer a la que se dirigía lo atravesó como si nada.

Se tocó a si mismo tratando de comprobar si eso había sido real cuando sus dedos comprobaron el propio estado sólido de su cuerpo solo se extrañó aún más si es que eso era posible. Con cierto temor extendió su brazo esperando a que el hombre que venía en su dirección se detuviera pero el resultado fue el mismo siendo atravesado cual fantasma.

Entro en pánico al instante ¿¡Estaba muerto!? Miro en todas las direcciones posibles en búsqueda de alguna respuesta y lo único que desentonaba en el lugar era un brillante hilo amarillo que tenia algunas manchas negras mate que flotaba en el centro del pasillo. Nadie más parecía verlo así que lo siguió en espera de encontrar una salida y volver a la realidad a la cual pertenecía. Siguiendo aquel hilo que flotaba pacíficamente pareció llegar al origen cuando este dejaba de estar a la altura del techo y bajaba hacia una persona y un alivio instantáneo invadió al pelirrojo cuando distinguió una revoltosa pero estilizada cabellera ciruela entre la multitud.

-¡Nirem!-Llamo un tanto aliviado de reconocer a alguien aunque esa calma no duro en lo más mínimo al verse ignorado sin importar si la llamaba por su nombre o apellido.

Sosteniendo los bordes del faldón que portaba empezó a correr directo a su compañera pero conforme más se acercaba se dio cuenta de que a quien estaba siguiendo se veía ligeramente más alta, la complexión pese a ser similar era resaltada por un corsé y cuando finalmente logro llegar junto a ella casi se cae de la impresión al ver que el hilo no provenía de la persona a quien estaba siguiendo, si no a la pequeña en sus brazos.

-...mami...te-tengo miedo...-Susurro una mini Octavia aferrándose con todas sus fuerzas a las ropas de su progenitora y escondiéndose en su pecho buscando protección.

Aquella bella mujer cuyo rostro denotaba el cansancio de luchar cada noche con los terrores nocturnos de su hija se dedicó a acariciar con amor la cabecita de cabellos iguales peinados a dos coletas tratando de calmarla mientras la pegaba lo más posible a su corazón esperando que su ritmo cardiaco fuese suficiente para transmitirle calma y seguridad, lo cual pareció funcionar por unos breves momentos antes de que empezara a sentir las lágrimas amargas de su hija mojando sutilmente su pecho descubierto.

-Todo va a estar bien mi amor, tu eres una buena niña no importa lo que esas personas digan.-Respondió con aquel tono materno que todos atesoraban en lo más profundo de su corazón.

La vista de Riddle no podía dejar de intercalarse entre la niña y esa mujer tratando de procesar la información que estaba recibiendo en esos momentos. El color del cabello, la forma de la cara, la forma de los labios e incluso la nariz.