Polluelos

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-Estas segura de que puedes cargar?-Pregunto preocupado, tratando de quitarle su bolsa a la más baja.

Ante la insistencia la chica solo gruño con fastidio a la par que rodaba los ojos, si bien se sentía alagada por ser tratada como una dama esa misma situación empezaba a fastidiarla.

-Deuce es enserio, no tengo grandes músculos pero soy más fuerte de lo que aparento. Además se supone que venía a ayudarte no a ser una carga.- Refuto con cansancio alejando la bolsa del agarre contrario.

No había pasado ni un solo día y ya quería arrancarse ambos implementos médicos y verlos arder en el fuego pero no podía simplemente hacer, tenía que soportar al menos por cuatro días más. Se preguntaba cómo era que no perdería la cabeza en esos días.

-De acuerdo pero si te cansas no dudes en decírmelo, estoy acostumbrado a cargar muchas cosas.-Se ofreció resignado aunque no se quedaría tranquilo.

Se sentía culpable, sabían que ella no debía de hacer esfuerzo y aun así le dejaron la mayor parte del trabajo en la mina, aunque se sorprendía de sobremanera el hecho de que no se hubiera desmallado, gritado o siquiera llorado por el dolor y sumado a lo que había descubierto ese día no sabía si estaba bien querer cuidarla o dejar que las cosas siguieran su curso de forma natural.

Mirándolo de reojo la de iris crisoberilo lo analizo antes de regresar su atención al camino sin animarse a responderle mas haya de un simple movimiento de cabeza sin saber que decir exactamente después de eso. Normalmente no era alguien que pudiera iniciar alguna clase de conversación aunque hubo un detalle que le ayudo a no quedarse callada por completo. 

-¿Haces pesas?-Pregunto un tanto curiosa ya que noto un físico ligeramente desarrollado en el de pica.

Si se hundía en sus pensamientos iban a empezar a fluir como locos algo que no quería por lo que se daría la oportunidad de conocer un poco más a sus compañeros ahora que habían insistido tanto en que no la abandonarían.

-Emm, no. Pero mamá siempre compra más de lo que necesitamos durante las promociones y siempre era yo quien terminaba cargando las cosas pesadas... como era hijo único, era mi trabajo cuidar de todos los que necesitaran mi fuerza.-Relato con emoción que fue perceptible al instante.

Pero lo que había empezado como un relato tierno a ojos de la iris claros de a poco se volvía triste. Al caer en cuenta de lo que había dicho miro a su compañera que lo observaba detenidamente y al sentir la mirada amarilla mirándolo fijamente acompañada de una sonrisa tierna sintió que toda la sangre se le iba a las mejillas.

-Ah perdón, seguramente debo de estarte aburriendo.-Se disculpó mirando hacia otro lado, había olvidado que estaba hablando con alguien con evidentes problemas emocionales y lo que menos necesitaba era agobiarla.

-No me molesta se nota que la quieres mucho. Quisiera decir que salgo de compras con la mía pero tiene mucho trabajo y la actividad más larga que alguna vez tuvimos fue evadir flechas eléctricas o estar en un juzgado.- Se explicó con sencillez, e incluso riendo levemente de lo último ignorando como Grim la veía con los ojos abiertos a toda su capacidad.

-Bueno yo siempre hice que mi madre... Espera ¿Qué dijis-¡Agh!-Su oración se vio frustrada cuando alguien choco con el haciéndolo perder el equilibrio y soltar una de las bolsas que cargaba.

-¡Los huevos!-Grito Grim al reconocer el aroma proveniente de esa bolsa caída.

-Grim, lenguaje.-Regaño al instante su supervisora dejando su bolsa en el suelo para ayudar a Deuce.

Le tomo unos momentos a Grim procesar las palabras que llegaron a sus oídos pero cuando su mente las analizo sintió que las llamas en su orejas se hicieron más grandes a causa del enojo.

🧶🧵Hilos del destino🧵🧶 [Twisted wonderland] (Concluida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora