🧶🧵Hilos del destino🧵🧶 [Twisted wonderland] (Concluida)

La bella y las bestias

Avanzo a su lado de la cancha a la altura donde la primera línea del equipo contrario se ubicaba, analizo a los contrarios teniendo un total de 22 hostiles en su contra y notando que su formación era la misma que habían usado contra sus idiotas por lo que no había aperturas para que ella pudiera pasar pese a que tenía cierta ventaja por su tamaño. Solo quedaba una opción y esa era que tenía que abrirse paso a la fuerza desmantelando su jugada al dejar fuera de combate a tantos de sus elementos como le fueran posibles, esa era sin duda su especialidad.

Tomo la misma postura que los corredores utilizaban y agacho la cabeza esperando a que la bocina marcara en inicio de la partida, su corazón golpeaba con fuerza en su pecho y sentía la adrenalina recorriendo sus venas provocando que sus extremidades temblaran ansiosas por liberar toda esa energía y calor (Dejando de lado el clima) que empezaba a generarse por el enojo contenido, nadie se metía con los suyos y se burlaba justo frente a sus narices. Se esforzaba por controlar su respiración que era indispensable en esos momentos pero el propio calor que había en el sitio empezaba a hacer que su humor que iba en picada cayera con más facilidad. Cuando la bocina resonó dando inicio a la nueva partida alzo la cara ubicando a su objetivo empezando a correr directo hacia el disco pero sus rivales sabían de su movimiento pues al no poseer magia era lógico que correría al disco antes de que ellos lo tomaran primero por lo que esperaron a que se acercara para lanzar sus ataques mágicos esperando el momento idóneo, Octavia vio la energía acumulándose y se preparó para evadir solo había cuatro en la primera línea de defensa así que le sería fácil. El primer ataque de tierra fue lanzado pero alcanzo a hacerse a un lado y posterior mente empezó a zigzaguear de manera irregular para evadir los siguientes ataques de fuego y agua aunque hubo uno que parecía concentrarse y reconociendo el patrón Octavia dejo caer su cuerpo derrapando con una pierna evadiendo la onda de viento y finalmente alcanzando el disco que siempre era colocado en el centro de la arena.

-Eres pequeña, nunca se esperan que ataques de frente.-

Las palabras de Max resonaron en su mente, en su mundo nunca se le había dado el privilegio de ser subestimada por su apariencia por ello nunca le encontró profundidad a aquella oración pero era evidente que en ese momento la veían como alguien indefensa y eso le molesto sumando el ultimo detonante que necesitaba en esos momentos soltando su presencia como amenaza ante todos aquellos que eran capaces de percibirla y ahí fue cuando los instintos más primitivos dentro de aquellos que poseían un pequeño ápice de psique animal se les advirtió del peligro pero al no saber de qué se trataba solo se confundieron buscando a la supuesta amenaza que no tardó en ser ubicada en la mirada tan gélida que Octavia tenía en esos momentos, su mirada desbordaba un deseo de violencia tan grande que era difícil de imaginar en alguien tan prudente como ella y por la forma en que la vena de la cien y el parpado inferior saltaban era más que evidente que ella no era una presa que huiría a la primera oportunidad, ella era una bestia sedienta de sangre justo como ellos. Incorporándose al instante y catalizando esa energía tan agresiva el que había sido el responsable de dejar a Ace fuera de combate entro en su visión por lo que sin pensarlo mucho incorporando el resto de su cuerpo de un salto y se encarrero hacia el sin levantarse por completo forzando al rubio a agacharse ligeramente para volver a atacar con magia pero Octavia fue más rápida apretando el disco con una mano y cerrando la fuerza con la otra sintió una descarga eléctrica desde su espalda que se extendió directo hacia su puño por lo que viendo su oportunidad y lanzando un genuino grito de guerra lanzo un puñetazo directo a la boca del estómago de aquel estudiante parte puma sacándole todo el aire por la descomunal fuerza y desvaneciéndolo al instante por la irrupción del oxígeno tan abrupta pero antes de que su cuerpo tocara el suelo fue tomado por debajo de las axilas y lanzado sobre sus compañeros que no pudieron esquivarlo dando como resultado a los primeros cuatro fuera de combate y su primera línea de defensa desmantelada.