-¿Earth?- dijo su madre con voz estrangulada.
-¿Mamá, eres tú?- pregunto sorprendido el rubio, mirando el número de teléfono.
Fluke al escuchar esto, fue corriendo hacia su hermano, y apretó su brazo.
-Gracias a Dios que me contestaste. ¿Estás en la casa?
-No madre, estoy fuera- contesto poniendo el celular en alta voz.
-¿Has hablado con tu padre?
-No, él no me ha llamado.
-¿Y a Prem?- pregunto nerviosa.
-Que yo sepa no, ¿Pero que no estas con mi padre?
-Si tu padre trata de contactarse con alguno de ustedes- ignoro su pregunta- por favor no contesten o, mejor no le digan que han hablado conmigo.
-Madre, me estas preocupando- esta vez fue el hijo menor el que hablo.
-Fluke, mi pequeño- se le quebró la voz a la mujer- ¿Estas bien?
-Si mamá, estoy bien- contesto sintiendo ganas de llorar.
-Bendito Dios- dijo la mujer aliviada. - escúchenme bien, he dejado a su padre, es algo muy difícil de explicar por teléfono- siguió sin dejar que la interrumpieran- Pannin está conmigo, y necesito llegar con ustedes, pero no será fácil ya que su padre estará buscándome, en estos momentos estamos en casa de un buen amigo, él nos ayudara a salir del país.
-Madre espera- la interrumpió el rubio- ¿Cómo que dejaste a papá? - casi grito Earth.
-Dinos exactamente donde estas, iremos por ti. - exclamo preocupado el hijo menor.
-No, es demasiado arriesgado. - dijo la mujer desesperada.
-¿Es mamá? – pregunto curioso Prem entrando en el lugar, seguido de Boun.
-Ohm- pidió desesperado el más chico- Llévame hasta mi madre. - tomo su mano con fuerza. Sabia de lo que era capaz Boston Natouch.
Todos los presentes guardaron silencio y vieron al recién llamado.
Este, estiro su mano libre, para que su cuñado le diera el celular. El pequeño rubio no muy seguro le dio el celular.
-Señora Natouch.- dijo el más grande al tener el artefacto en su posesión.
-¿Quién es?- pregunto más nerviosa, esa voz no la conocía.
-Soy el prometido de su hijo- contesto sorprendiendo a todos- necesito que me diga exactamente donde está, para poder traerla con nosotros.
Los presentes abrieron mucho los ojos ante la declaración de Ohm. ¿Prometido?
-El prometido de mi Fluke- susurro Samantha desconcertada. No sabía que su pequeño hijo tuviera novio, ¿Él lo había rescatado?
-Le explicaremos después eso, por favor dígame exactamente donde se encuentra. - interrumpió los pensamientos de su suegra.
La mujer aun sintiéndose en shock, le tendió el teléfono a Tittle. Si era el prometido de su pequeño, era alguien de fiar, además lo había salvado de ese malvado magnate.
-¿Hola?- dijo una voz de hombre al otro lado de la línea.
-Necesito que me de las coordenadas exactas de donde se encuentran- ordeno Ohm.
- ¿Quién es usted?
-Alguien de fiar, ya que la señora Natouch le paso el teléfono- le dijo molesto. Esto estaba tomando mucho tiempo.
Title al escuchar el tono serio, que prácticamente fue una orden, decidió en hacer lo que le pidió.
-Mis hombres llegaran en unas horas, estén listos.- termino de decir y colgó la llamada.
Terminaron la llamada. Y Ohm tomo su teléfono para dar las ordenes necesarias.
-Polcino- tomo la mano del menor que estaba a su lado y giro para mirarlo- nosotros no podremos ir por tu madre, pero acabo de hablar con mi gente de confianza, así que ellos la traerán hasta aquí. - le explico.
-Pe…pero- quiso rebatir.
-Amor- le tomo la otra mano- ella está en Tailandia, nosotros en América, sería bastante extraño que nos apareciéramos frente a la puerta- le sonrió comprensivo.
Fluke se le quedo mirando, Ohm tenía razón, no podían aparecer de un país a otro.
-Tienes razón- bajo la cabeza avergonzado por no haber previsto eso. - lo abrazo- Gracias, no sé qué pasaría si mi padre la encuentra antes.
-Todo estará bien Polcino- le acarricio el cabello tranquilizándolo.
-¿Por qué tienen que ir por mi madre?- pregunto confundido Prem.
-Creo que necesitas sentarte- pido su rubio hermano, tratando de controlar el temblor de sus manos.
Kao abrazo a su conejito y lo llevo hacia un sillón, ya que parecía que el que necesitaba sentarse era él.
Ya que los dos hermanos estaban muy conmocionados, Kao fue el que se encargó de tratar de explicar lo que estaba pasando.
-Si mi madre dejo a nuestro padre, esto es verdaderamente serio. Ella es muy devota a su persona. - dijo Prem, empezándose a asustar.
-Por eso los hombres de Omh van por ella, es obvio que algo realmente malo paso- dijo quedamente Fluke.
-Además- siguió Earth- es la primera vez que nuestra madre nos pide ayuda.
-Esto es malo- expreso el hermano mayor mesándose el cabello- muy malo.
-Todo estará bien- dijo El Rey abrazando a su pareja- mis hombres la traerán sana y salvo.
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-Samantha, pero ¿Quién era ese hombre? - pregunto preocupado Title a su amiga que no dejaba de mirar por la ventana.
-Ni yo misma lo sé- contesto acariciando el cristal- pero si mis hijos están con él, es alguien de fiar.
-Pues es alguien que tiene mucho poder- dijo seriamente, no muy convencido.
-Eso parece- interrumpió Pannin- él nos sacara de aquí.
-Pasaran al menos un par de horas para que esos hombres lleguen- se sentó aceptando la taza de té que le ofreció la canosa. - Así que me gustaría que me explicaras que está pasando Samantha.
-¿Recuerdas cuando nos encontramos en Egipto?- pregunto la joven mujer sin moverse.
-¿En Egipto?- pregunto el hombre fingiendo no recordar.
-Yo había tenido una discusión con Boston- siguió la señora Natouch- así que decidí salir a tomar aire fresco, y en mi camino me topé con el bar del hotel, y dije al demonio, me embriagare.
-Estás hablando de aquella vez. Pero eso hace fue hace años- Title dejo la taza sobre la mesa.
-Fue hace más de diez años- siguió- me encontré contigo. Y nos dio tanto gusto vernos que empezamos a beber. Te pusiste tan ebrio- se rio- que tuvimos que llevarte hasta tu recamara, ese chico era agradable- dijo pensativa- Pero resulta que yo tampoco estaba muy sobria que digamos, así que después de que el joven te dejara en la cama, me sentía tan cansada, que fui hacia uno de los sillones y quise reposar un poco. Pero me quedé dormida- rio sin diversión- cuando abrí los ojos, creí que todavía era de noche ya que todo estaba oscuro. Me levanté lentamente y tu seguías en el mismo lugar, así que decidí regresar con Boston- hizo una pausa- pero- su voz tembló- cuando estaba saliendo de la recamara, él estaba ahí.
- ¿Eso que tiene que ver con todo lo que está pasando? - su amigo se levantó.
-Él- siguió tratando de controlar el temblor de su voz- estaba furico.
-¿Te golpeo?- pregunto empezando a sentir que la sangre le empezaba a hervir.
-Boston no es ese tipo de hombre- siguió- el lastima en lugares que nadie puede ver- dijo amargamente- me prohibió salir a la calle por varias semanas, como si yo tuviera con quien salir- se giró para mirarlos, ya que Pannin estaba muy atenta también- Me levanto el castigo- sonrió sin sentirlo- pero obviamente yo no necesitaba ver a nadie.
-Sigo sin entender- miro a su amiga de la infancia.
-Sigues igual de desesperado- esta vez su sonrisa fue genuina- pero esta vez tendrás que ser paciente.
-Prosigue- sonrió el sin querer hacerlo.
-Después de unos meses, descubrí que estaba embarazada, y tontamente creí que eso haría que el enojo de mi esposo se olvidara.
Los presentes subieron los ojos con paciencia.
-Pero cuando se lo dije- empezó seriamente bajando la mirada- su reacción no era lo que yo esperaba. Me empezó a decir que era una zorra, que me iba a la cama con cualquiera. - levanto el rostro con los ojos llenos de lágrimas. - Dijo que ese engendro era tuyo- empezó a sollozar- el creyó que le había sido infiel contigo- el llanto empezaba a impedirle hablar.
-Mi señora- dijo también llorando Pannin.
-Samantha- secundo el hombre.
-De…déjenme ter…terminar- pido la señora Natouch.
Ambos solo la miraron con expectación.
-Como castigo, permitió que el embarazo siguiera en curso, eso sí, su comportamiento frio nunca cambio, en su mirada siempre había odio. –Se dirigió hacia uno de los asientos, y se dejó caer con cansancio- yo estaba ilusionada, así que trate de ignóralo. Pero cuando fui llevada a la sala de partos, todo cambio. - trago saliva - el parto fue difícil, ya que no había recibido la atención requerida. No sé qué pasaría, pero Boston tuvo que salir, y me dejo en el hospital- sonrió apretando su vientre- tuve la oportunidad de tener a mi Intouch entre mis brazos- las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas- apenas había tenido unos minutos con mi pequeña, cuando Boston entro furioso en el cuarto. Me miro con tanto asco- se detuvo ya que el llanto le impedía hablar- or…ordeno que se llevaran a mi bebé- esta vez lloro con más intensidad.
Title se sentó a su lado y la abrazo, tratando de darle consuelo, y espero a que estuviera más tranquila.
-Desde esa vez ya no supe nada de ella, el me la quito, el me la robo- grito desesperada.
-No es tu culpa- dijo su amigo- tu no hiciste nada malo- no tienes por qué culparte.
-Señora- se acercó Pannin- Intouch regresara a usted, de eso estoy segura- se dejó caer frente Samantha.
-El me la quito- dijo llorando, mientras su delgado cuerpo temblaba.
Unas luces se vieron a lo lejos atreves de la enorme ventana.
-Nos encontró- exclamo levantado el rostro con los ojos llenos de pánico- Boston está aquí- enterró sus pulcras uñas en el brazo de Title.
-Samantha- llamo a su amiga- nadie sabe de este lugar.
La rubia lo miro con un terror que a nadie le hubiera gustado presenciar.
-Han llegado por ustedes- dijo tratando de sonar tranquilo- todo estará bien.
-¿Pero si es Boston?- pregunto con pánico Samantha.
-No lo es, si digo que nadie sabe de este lugar, es porque nadie lo sabe- dijo muy seguro, levantándose. - es mi lugar secreto, nunca he traído a nadie aquí.
Esta declaración calmo a las dos mujeres.
-Title- dijo la fémina más joven sin soltar su brazo- no sé cómo agradecerte.
El hombre se soltó amablemente de ella y tomo una hoja pata anotar algo en esta.
-Guarda esto- le dio la nota recién escrita- es mi número de celular, oficina y de aquí- le dijo sonriendo amablemente.
-Nunca poder pagarte- expreso apretando sus manos.
-Para eso estamos los amigos- le ayudo a levantarse.
La señora Natouch se guardó la nota en el bolsillo del pijama, sin dejar de mirarlo agradecida.
Unos toquidos en la puerta los interrumpieron e hicieron que se los tres se sobresaltaran.
-Esperen aquí- ordeno Title a las dos mujeres. Con paso sigiloso se dirigió hacia la entrada principal de su refugio. Tomo el pomo con manos seguras.
-Venimos por la señora Natouh y la señora Pruk.- dijo un enorme hombre, en cuanto la puerta se abrió.
-Se equivocó de domicilio- respondió desconfiado tratando de cerrar la puerta, pero una fuerte mano se lo impidió.
-Tome- extendió su bien trabajado brazo.
-Hola- dijo poniendo el celular en su oreja.
-¿Dónde está mi madre?
-¿Quién eres?- pregunto.
-Fluke, ¿Tú quién eres? - dijo la otra voz al teléfono.
-Ya te paso a tu madre- sonrió aliviado, y se dio la media vuelta- Es para ti-le dijo a su amiga.
Samantha tomo el teléfono que Title le extendía.
-Hola- dijo nerviosa.
-Madre- grito el pequeño al otro lado de la línea. -Los hombres son de fiar- hablo rápido- por favor vayan con ellos.
-Es…está bien- dijo queriendo llorar de nuevo.
-Mamá- hablo en un susurro- te amo.
Y esto fue suficiente para que la mujer soltara el llanto de nuevo.
-Tam… también te amo, los amo mucho.
-Lamento interrumpir- dijo otro hombre subiendo las escaleras del porche. - pero tenemos que irnos ya. - los miro serio.
-Aquí están las maletas- informo Tittle, y aun lado tenia a Pannin.
-Bien- dijo el hombre que habia tocado la puerta tomando el equipaje.
-Vamos- indico el segundo hombre instando a las dos mujeres a seguirlo.
-Gracias por todo- dijo abrazando a su amigo con voz extrangulada- seguiremos en contacto.
-Para eso estamos los amigos- le respondio separándola de el con gentileza.
-Gracias señor Suphadach- le reverencio la anciana.
Title vio cómo se llevaban a las dos mujeres, y suspiro pesadamente, había sido un día bastante extraño. Le hubiera gustado ver a Samantha en otras circunstancias, pero no tenía por qué sentirse mal, sabía que pronto tendría noticias de las mujeres.
Las camionetas negras salieron de la propiedad a gran velocidad.
-¿A dónde vamos?- pregunto la mujer más joven a los hombre, sin soltar la mano de su vieja amiga.
-Ustedes tomaran un avión hacia América- contesto el que iba manejando.
-Pero Boston nos puede localizar fácilmente en el aeropuerto- dijo con pánico la rubia.
-No vamos al aeropuerto. - respondió serio el conductor.
-Mamá- sonó una voz lejana.
Samantha bajo la vista, y se dio cuenta que no había soltado el celular, y que no había colgado.
-¿Fluke?- pregunto con el corazón en un puño, llevándose el teléfono a la oreja.
-Todo estará bien- le dijo con voz calmada su pequeño hijo.- ya están a salvo.
-Ya quiero verte mi pequeño- dijo bajito su madre.
-Pronto madre- esta vez dijo Prem, ya que tenían el teléfono en altavoz, y todos había escuchado todo lo que sucedía al otro lado de la línea.
-Prem- dijo con cariño la mujer- sé que todo es muy confuso, pero les explicare todo, no más mentiras.
-Ya hablaremos cuando estén aquí- dijo el rubio acercándose al aparato.
-Si- contesto quedamente Samantha.
-Solamente hagan lo que les pidan, y cuando menos pienses, estaremos todos juntos- hablo Fluke.
-Tengo los mejores hijos del mundo- sonrió sintiéndose más tranquila.
-Las esperamos- dijo el hijo mayor- ahora los dejamos y nos vemos más tarde.
-Los amo hijos- dijo la mujer sintiéndose más feliz que en muchos años.
-Nosotros a ti- contestaron al unísono los tres Natouch.
Ohm tomo el celular y termino la llamada.
-Solo falta esperar- hablo Boun detrás de Prem.
-Les daré un lugar para que descansen- dijo Ohm- tomen un baño y relájense, por ahora no podemos hacer mucho- atrajo a Fluke a su lado.
Martjha llego justo a tiempo. Y a los recién llegados le pido que los siguieran. Cada pareja fue instalada en una habitación del segundo piso. Nadie se opuso a la orden del más grande, ya que no ganaban nada con estarse sentados en la sala, solo esperando.
Ohm tomo de la mano a su pequeño y lo dirigió a su recamara, este último iba muy pensativo. El mayor cerró la puerta mientras su pareja se dejaba caer sobre la cama.
-No estés preocupado Polcino- se acercó a él, y se sentó a su lado.
-Sé que van a llegar con bien- dijo con el rostro hacia abajo- lo que me preocupa es el hecho de que mamá haya abandonado a mi padre.
-No sé cómo es tu relación con tu madre- le tomo la pequeña mano entre su manos- pero cuando ella llegue, tendrás todas las respuestas.
-Lo sé, pero mi madre, ella, nunca había acudido a nosotros- levanto el rostro hacia su amado- nunca había sido tan abierta y mucho menos nos había dicho que nos amaba- se le llenaron los ojos de agua.
-Lo siento amor- dijo sintiendo que su corazón se estrujaba.
-Gracias- le regalo un sonrisa triste- pero todo esto hace ver como si mi padre obligaba a mi madre a ser como fue con nosotros.
-¿De qué hablas?- pregunto con el ceño fruncido.
-Ella fue dura con nosotros- volvió a bajar la mirada triste- nunca se portó como una madre, no fue cariñosa, y siempre estaba fuera de casa.
-Mi Polcino- lo abrazo acercándolo más a él.
-Mucho menos nos dijo que nos amaba- se le quebró la voz, empezando a llorar.
-Todo eso va a cambiar- lo consoló y lo subió en su regazo. - por lo que me cuentas, tus sospechas pueden ser ciertas, y tu madre estuvo coaccionada a actuar como lo hizo.
El pequeño cuerpo temblaba sobre sus piernas y su pecho, ya que Flulke estaba con el rostro sobre la camisa del mayor.
-No me extrañaría nada lo que supones, sabiendo cómo es tu padre- lo apretó más- pero eso ya quedo atrás.
Después de unos minutos, el llanto del menor seso.
-Ohm- llamo con una pequeñita voz, muy tierna.
-Dime- dijo el más grande acariciando la pequeña espalda del otro.
-¿Nos vamos a casar?- preguntó tímidamente levantando sus ojitos rojos por el llanto.
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SOLO MÍO (COMPLETA, EN EDICIÓN)
FanfictionSINOPSIS Su padre lo había vendido al mejor postor, Fluke no lo podía creer todavía. Sabía que Boston Natouch nunca había estado en buenos pasos, y que hacia tratos con gente de cuestionable reputación, ¿Pero al grado de salvar su pellejo a costa de...