CAPITULO 44 CASI EL FINAL

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Sus hermanos salieron corriendo del baño riendo a carcajadas.
-Pero bien que te desnudas frente a Ohm- grito a través de la puerta su pequeña hermana.
Prem y Earth la voltearon bastante sorprendidos.
-¿Qué?- les sonrió descaradamente.
-Estas muy adelantada- confirmo Earth.
-Demasiado- secundo todavía sonrojado Prem.- esperemos aquí a que Fluke termine de ducharse- se sentó y los insto a que lo copiaran.
Los tres recibieron el té que traía Pannin con gusto, y se dispusieron a beberlo.
-En un momento Martjha les traerá el desayuno- les informo la mujer mayor.
Mientras Fluke disfrutaba de la deliciosa agua tibia y perfumada, le lavo a conciencia, era el día de su boda, tenía que estar perfecto, su amor se lo merecía.
Disfruto hasta después de que el agua se había enfriado, olía maravillosamente. Salió lentamente sin querer hacerlo y tomo una toalla mullida, se secó con esmero, pero sin dejar irritada su piel. Busco en el guardarropa algo para ponerse encima, no quería que sus hermanos lo vieran tan poco cubierto.
-Hasta que sales- le dijo Prem.
-Te lo recordare cuando te cases con Boun- contesto Fluke.
-Falta poco- presumió su dedo anular izquierdo adornado por un anillo de oro. 
Los gritos invadieron la habitación tercera del segundo piso.
-¿Por qué no nos dijiste?- pregunto emocionado el castaño.
-Es tu día- le dijo recibiendo su abrazo.
-Estoy tan feliz por ti- se apretó a su hermano mayor.
-Felicidades- dijo Earth e Intouch secundando el abrazo.
Después de varios minutos de algarabía el hermano mayor se separó del resto.
-Este es tu día- le dijo cariñosamente a su pequeño hermano.
-Gracias y felicidades- les sonrió a ambos mirando también al rubio.
-Son tan cursis- exclamo la hermana más pequeña- y eso me encanta, espero que se comporten de la misma manera cuando su pequeña hermana se enamore.
-Seremos muy severos- recalco el mayor de los hermanos.
-Bastante- dijeron al unísono los otros, a lo cual todos rieron, pero sabían que era cierto. Pasarían algunos años para eso, pero era verdad, los hermanos varones serían muy posesivos con su pequeña hermana.
Pasaron el tiempo desayunando y platicando de todo y nada, pero más bien sobre las bodas y el amor. Earth les conto como había conocido a Kao aun teniendo el corazón roto y él lo había perseguido por meses, mientras este lo ignoraba y tenía varias citas, sabiéndose observado por el mayor.
-Ahora me arrepiento de mi estúpido compartimento- les dijo el rubio- siempre sentí que había algo diferente y especial en él, pero mi miedo no me dejo verlo- dijo apesadumbrado.
-Pero ahora se van a casar- lo consoló Intouch-ya todo está en el pasado.
-Lo sé, y lo agradezco- respondió el rubio.- pero una parte de mi sigue sintiéndose culpable.
-Te comprendo totalmente- dijo Prem- yo creí que la soledad era mi destino, y me aferre a ella incluso después de ver a Boun.- los miro- digamos que sabemos que Boston me educo- siguió- hice todo conforme el me lo pidió, y di por sentado que era normal, tan natural como el oxígeno. Solo trataba de mantener a las personas lejos de mí, incluyéndolos.  Me aleje de ustedes, los aleje- sus ojos ya estaban llenos de lágrimas- creí que, hacia lo correcto, y ahora me arrepiento- su voz se quebró.
-Todos vivimos una mentira- dijo Fluke- y por ello sufrimos, pero también aprendimos.
-Tienes razón- concordó el castaño, y espero calmar las malas bribas.
El resto asintió aun sintiendo dolor en su corazón, pero no querían arruinar el día de la boda.
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0hm despertó sintiéndose vacío, y de inmediato se dio cuenta de cuál era la razón, su Polcino no estaba a su lado. Esas absurdas creencias de los humanos que lo mantenían lejos de su “Destinata”.
Se fue a duchar sabiendo que no lo podría ver hasta la hora de la ceremonia. Trataría de mantenerse ocupado hasta la hora de la boda, si no se volvería loco de saber que su futuro esposo estaba en la misma casa, y no podía verlo.
Podría aparecerse con su estela en la habitación donde estaba Fluke, pero no se podría arriesgar a ser descubierto por su suegra, todavía no le dirían toda la verdad que le escondían, solo hasta después de regresar de la luna de miel, donde anunciarían el embarazo del más pequeño.
Su pequeño le había pedido permiso para poder decírselo a sus hermanos, el embarazo, y Ohm no había pedido negarse cuando Fluke lo miraba con ojos de cachorro.
Se comunicó con los ancianos para saber que había pasado con el destino de Mew y Rebeca.
-Uno de ellos ha sido transportado al vientre de una humana en Alaska su majestad, y el otro será hijo de una antigua familia de Brasil. ¿Quiere que le especifique a donde fue enviada Rebeca?- cuestiono el anciano a la pantalla donde veía la imagen de su Rey.
-No es necesario- respondió indiferente.
-Nos enteramos que su boda mortal es el día de hoy- dijo el canoso- le enviamos nuestra felicitación- reverencio.
-Gracias Octavio.
-¿Puedo preguntar cuándo será el ritual nocturno?- pregunto refiriéndose a la boda mágica, que tenía que ser en Italia con el pueblo mágico presente.
-No tardara mucho en hacerse, yo les avisare con suficiente tiempo.
-Muy bien su Majestad- se inclinó de nuevo frente a la computadora.
Ohm corto la comunicación. Era cierto que tenía curiosidad de saber el destino de Rebeca y Mew, pero no tenía caso, su traición ya estaba en el pasado, y no quería vivir con rencores, su “Destinata” se merecía un futuro lo más perfecto que pudiera darle, y tenían que dejar atrás todo el sufrimiento, era lo menos que podía hacer por él. Esperaba no tener que verlos en lo que les restaba de vida.
Mando llamar a Kao y Boun, tenían que ver los últimos puntos a tratar de los pendientes que quedaban en su ausencia después la boda, se irían él y Fluke por un mes, él hubiera querido que disfrutaran de su luna de miel mínimamente dos meses, pero se vería demasiado extraño, si así, su familia política se había quedado en shock al saber que estarían tanto tiempo fuera.
Su hermano y su amigo llamaron a la puerta de su habitación, y después de bromas y felicitaciones por su parte se pusieron a trabajar.
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La habitación se llenó de risas, gritos y lágrimas al escuchar la buena nueva del castaño.
-Seré tío- dijo feliz el rubio.
-No grites tanto- pidió el hermano pequeño. A Intouch le había mandado llamar Noel, y fue cuando aprovecho para desvelarles a sus dos hermanos sobre su embarazo. No es que no confiara en su pequeña hermana, pero era algo que solo podía decirle a ellos.
-Me alegro mucho por ti- le sonrió el pelinegro feliz.- ustedes como Donceles podrán procrear- les sonrió con tristeza- me imagino que Boun y yo tendremos que adoptar.
-No tendrán que hacerlo- afirmo el pequeño.
-Fluke, por si no recuerdas yo no soy un Doncel como ustedes.- miro al rubio y al castaño.
-Pero eres un vampiro ahora- empezó con sonrisa traviesa Fluke.
-¿Eso que tiene que ver?- cuestiono Prem.
-Cuando Ohm sospecho que mi malestar era por embarazo, me confeso algo.- dijo con secretismo.
-¿Qué te dijo?- cuestiono curioso Earth.
Los tres estaban sentados en la terraza de la habitación, sentados alrededor de una mesa de jardín, disfrutaban de la vista de la basta tierra, mientras hablaban amenamente.
-Me dijo- empezó a decir bajito- que, si yo no hubiera sido Doncel, eso no impediría que pudiera embarazarme de él, ya que somos destinados.
-Sigo sin entender el punto- dijo el pelinegro.
-Por el hecho de ser sus destinados, y convertirnos en vampiros- los miro a ambos- será posible la concepción.
-Nos estas diciendo que Prem, ¿Se convertiría en un Doncel?- arrugo su cien Earth.
-Algo así- les dijo sin saber cómo explicarse ya que de la felicidad de saberse embarazado no había preguntado mucho, o más bien nada, ya que él era un Doncel.- Solo se, que nuestro cuerpo sufre una transformación, que eso nos hace poder procrear vida. Le confieso que no indague en el tema, lo siento, me sentía tan feliz de saber que llevo el bebé de Ohm en mi vientre, que no vi nada más.- se disculpó bajando la mirada avergonzado, había sido tan egoísta que no había pensado como lo tomaría su hermano mayor.- lo siento- termino de decir con voz compungida.
-No te disculpes- se levantó el mayor y se acercó a abrazarlo. - Entiendo cómo te sentiste, yo me hubiera sentido igual.
-Pero- trato de seguir el menos de los tres.
-Basta, no quiero que llores el día de tu boda.- dijo Prem apretándolo contra sí.
-Lo siento- se disculpó de nuevo llorando a llanto abierto.- no sé por qué me comporto de esta manera.
-Son las hormonas cariño- lo abrazo Earth.
Así se quedaron varios minutos los tres hermanos.
-Si nuestra madre sabe que te hice llorar me va a reprender- sentencio el hermano mayor sonriendo.
-Lo siento- dijo de nuevo el castaño sorbiéndose la nariz.
-No te disculpes de nuevo- le acaricio el más alto la cabeza.- deberías de darte un baño de nuevo, no quiero que te veas lamentable el día de tu boda. Además, estoy agradecido por lo que dijiste, eso quiere decir que podre darle hijos a Boun, y es más de lo que nadie podría darme.
-Todo está bien Fluke- empezó Earth separándose del abrazo.- además nuestra madre se preocupara si ve señal de lágrimas en tu hermoso rostro- le seco gentilmente el rastro de lágrimas de sus mullidas mejillas.
-Gracias- les sonrió levantado su rostro- saben que los amo.
-Y nosotros a ti- le respondieron ambos volviendo a abrazarlo.
Fluke entro de nuevo por segunda vez al baño para tomar una ducha, esta vez tardo un poco más que la vez anterior. Él tampoco quería que nadie más se diera cuenta de sus lágrimas, aunque sabía que Ohm lo descubrirá. Trato de relajarse, ya que era unos de los días más felices de su vida, y no quería estropearlo, así que se tomó su tiempo, solo concentrándose en el agua tibia, con ese olor delicioso, sabía que a Omh lo volvería loco. Sonrió al pensar en eso.
Cuando termino y tomo otro conjunto de ropa, su madre estaba en la habitación junto a sus hermanos.
-Madre, ya te habías tardado en venir- le dijo tratando aparentar normalidad, y rogando que no se notara la escena lamentable anterior.
-¿Sabes lo que conlleva organizar una boda?- le cuestiono yendo hacia el.-  Creí que te habías duchado hacia mucho- se quejó tomando su rostro en sus delicadas manos.
-Nos entretuvimos- se excusó mirando a sus hermanos.
-Es el día de la boda de nuestro pequeño hermano, así que queríamos estar con él antes de que se marche por un mes entero- dijo Earth algo nervioso.
-Está bien, los entiendo- les dijo soltando a su pequeño hijo- pero es hora de que mamá se haga cargo de la situación.- les indico con la mirada que los dejaran solos, sus hijos salieron de la habitación agradecido de que todo hubiera salido mejor de lo que esperaron.
-Ven acá- tomo de los hombros a su pequeño y lo insto a sentarse frente al espejo del peinador.- Tu madre es excelente en peinados- le aseguro.
-Eres perfecta- dijo tomando asiento.
-No lo soy, pero dejemos eso de lado, es el día de tu boda, y eso si será perfecto.- le sonrió a su reflejo en el espejo.
Fluke se dejó hacer, disfrutando del toque de los dedos de su progenitora entre su cuero cabelludo y su cabello.
Samantha se concentró en trenzar y enlazar el cabello de Fluke mientras tarareaba una canción infantil que les cantaba cuando eran bebes.
Adorno su cabello con pequeñas flores frescas del invernadero de este, sabía que a su hijo le gustarían y que se vería precioso.
-¿Qué te parece?- cuestiono la rubia al castaño al terminar de peinarlo.
Fluke se miró en el espejo, y se quedó maravillado.
-Nunca creí que pudiera verme tan perfecto- dijo bajito su hijo.
- Siempre has sido perfecto- puso las manos sobre sus hombros. - la vida que has llevado fue difícil, pero eso no tiene por qué influir.
-Mamá, gracias- sonrió agradecido volteándose hacia ella.
-Me alegro tanto de seas tan feliz- le sonrió al castaño.
Fluke se levantó y tomo las manos de su madre.
-No soy perfecto- empezó- quiero que tomes eso en cuenta.
-Nadie lo somos- concordó esta.
-Te quedo precioso- respondió, mirándose de nuevo en el espejo.
-Te dejo para que te vistas- sonrió- lo beso en la frente y salió de la habitación.
El castaño se dispuso a terminar de arreglarse para el gran evento que lo esperaba.
Llego la hora, se miró por última vez en el espejo, su traje de novio brillaba como si entendiera lo que pasaría después, y también amaba como su madre lo había peinado, todo era perfecto. Sonrió a su reflejo y salió de la habitación.
Su familia con grandes sonrisas lo esperaba al otro lado de la puerta, lo elogiaron ya que se veía precioso, este se dejó llevar por estos. Tomaron la limusina, y en un silencio nervioso se dejaron llevar hasta la iglesia.
Fulke con los nervios a flor de piel se bajó del auto, y con paso lento empezó a caminar hacia la iglesia. Sintió todas miradas sobre él, no estaba acostumbrado a ser el centro de atención, pero era su boda, así que debía ser normal. Ignoro todas las miradas y solo se enfocó en su pareja, su futuro esposo, se veía tan sexy y apetecible, sabía que no debería de tener ese tipo se pensamientos en la casa de Dios, pero era algo no podía manejar, amaba demasiado a Ohm Tithiwat.
-Yo Ohm Tithiwat te acepto como mi pareja, para amarte y respetarte. Mi necesidad es estar a tu lado, en toda mi vida no he sido más feliz, tu eres mi compañero de vida, mi otra mitad, sin ti no soy nada. Prometo entregarme solo a ti, y con esta mano- Siguió sin soltarlo- sostendré tus anhelos, tu copa nunca estará vacía porque yo seré tu vino, siempre tuyo, siempre mío, siempre nuestro.
-Yo Fluke te amo tal como eres, y por esa razón prometo escucharte en todo momento y aprender de ti cada día de nuestra vida, te amare en todo momento. Agradezco que la vida te haya puesto en mi camino- siguió con lágrimas en los ojos- me has cambiado la vida, y por eso te amo, eres mi luz y mi vida.-termino con voz temblorosa.
-Con esas promesas los declaro esposos. Puede besarlo.
Ohm se inclinó hacia su “Destinata” y lo beso dulcemente, no quería dar un gran espectáculo.
Al terminar la misa, regresaron a la mansión Tithiwat para seguir con el festejo.
Ohm y Fluke bailaron toda la noche complaciendo a sus invitados, o más bien haciendo lo que estos esperaban, ya que el mayor lo que realmente quería era hacer el amor a su “Destinata”. Soporto el resto de la noche pensando en Fluke.
Los recién casados hicieron sus trabajos, y se dispusieron a abandonar la mansión.
-Los extrañaremos- anuncio Samantha abrazando a su hijo.
-Todavía ni nos vamos- rio el más pequeño de los varones Natouch abrazándola.
-Sé que estoy exagerando- dijo Samantha abrazándolo, lanzando una mirada de disculpa a su yerno.
-Cuando menos piensen, ya estaremos de vuelta.- la consoló Ohm.
Se despidieron de ellos viéndolos subir a la limusina blanca que los llevaría al hotel Tithiwat. De ahí se transportarían en la estela hacia su primer destino, Hawái. Era madrugada, la fiesta había estado en todo su apogeo hasta que los novios se habían retirado del lugar.
Aparecieron en una enrome habitación, la cama estaba adornada con pétalos de rosas, y había velas por donde quiera, dando un ambiente cálido y romántico.
-¿Eres feliz?- pregunto el mayor a su Polcino.
-Muchísimo- respondió rodeando con sus brazos el cuello de su ahora esposo.
-Mi esposo es feliz, no puedo pedir más- lo apretó de la cintura y lo beso.
Fluke se restregó al enorme cuerpo y gimió cuando la lengua de este entro en su húmeda boca. Ohm lo tomo de los glúteos y lo levanto haciendo fricción de sus miembros. El más pequeño enredo sus delgadas piernas en la estrecha cintura de su esposo, y sin separarse el más alto camino hacia la cama y bajo lentamente hacia está dejando sobre el colchón el menudo cuerpo de su marido, posicionándose encima de él tratando de aplastarlo.
-Cuando te vi en la entrada de la iglesia no podía creérmelo, como algo tan precioso y divino podría ser mío- susurro sobre su oído haciendo que el de abajo se estremeciera.
-Soy yo el que no puede creer que seas mío- jadeo el castaño sintiendo como Ohm le empezaba a desabrochar el saco blanco.
-Mío, mío, todo mío- repetía mientras lo desnudaba, dejando al descubierto esa blanca y lechosa piel.
-Todo tuyo- contesto tembloroso.
El más alto empezó a besar toda la deliciosa piel expuesta ante él, haciéndolo temblar y jadear de placer.
-No… es… justo- dijo sin aliento Fluke disfrutando de los labios sobre su cuerpo.
-¿Qué no es justo?- pregunto besando los cremosos muslos y levantando su roja mirada.
-Yo estoy desnudo, y tú sigues vestido- se quejó levantando su cara para mirar a su amado.
El enorme cuerpo se distancio de él, haciendo que el otro gimiera en desacuerdo.
-Si ese es el problema- dijo empezando a desbotonarse el saco del traje, con una sonrisa sexy y mirada penetrante. Ohm se terminó de desvestir frente a esa mirada color café, y cuerpo totalmente expuesto ante él. - todo tiene solución.
Fluke le extendió sus brazos llamándolo, su vientre todavía estaba plano, pero su hijo o hija ya crecía en él, y eso lo excitaba más. Si antes su Polcino le parecía perfecto, ahora lo era más. Se cinco en la cama, yendo hacia los brazos que los esperaban, y se apodero de esa suculenta boca que respiraba agitada.
El pequeño lo beso con ansias en cuanto llego hasta él, y con sus delgadas piernas lo rodeo para acercarlo más, necesitaba mas.

SOLO MÍO (COMPLETA, EN EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora