SOLO MÍO (COMPLETA, EN EDICIÓN)

CAPITULO 42 CONFESIÓN

Los hermanos de Fluke recibieron la noticia de su cambio de apariencia con gran felicidad, y casi estallaron cuando les dijo que en unos días regresaría, que ya lo había hablado con Ohm, y tenían todo resuelto para que fuera creíble la historia con su madre, e irían unos días a Perú, y de ahí regresarían a Estados Unidos.
Ohm escuchaba las risas desde su oficina, su pequeño estaba en video llamada con sus hermanos, y se escuchaban muy felices, él también lo estaba, demasiado.
Estaba mandando unos mails a sus gerentes de La India y Marruecos, después tendría que llamar a Kao y Boun para que se hicieran cargo del resto, y que Fluke y el pudieran disfrutar unos días de su viaje.
Fluke termino la video llamada, dejo la Tablet en el sillón y fue hacia la oficina que tenía la puerta entre abierta.
-Ohm- dijo entrando- mis hermanos se pusieron muy contentos cuando me vieron- le sonrió acercándose.
-Lo sé- le dijo estirando sus brazos hacia el- escuche el grito de Earth- le sonrió.
El más pequeño se sentó en su regazo.
-A veces se le olvida lo diva que es- bromeo Fluke.
-Para mí tu eres más diva- siguió la broma rodeando su cintura.
-Claro que no- contesto riendo y poniéndose rojo.
-Tienes razón, las divas no se sonrojan por un pequeño cumplido.
-Te estas contradiciendo- hizo puchero.
-Eres la diva perfecta, pero lo que más me gusta de ti, es tu inocencia- dijo acariciándole la cabeza que estaba recargada en su hombro.
-¿Crees que soy inocente?- cuestiono acariciando las manos que lo rodeaban.
-Excepto en la cama, cuando te hago gritar y gemir- contesto con voz ronca.
-Ohm- dio un pequeño grito, poniéndose más rojo de lo que ya estaba- sabes que solo soy osado contigo.
-Como tiene que ser- dijo posesivo apretándolo más contra a él.
-¿Otra ronda?- pregunto descaradamente, olvidando lo tímido que Ohm lo había llamado.
-¿Ya dejaron listas las maletas?
-No cambies de tema- se abalanzo y empezó a besarlo.
Ohm respondió gustoso, riendo feliz. Cargo a su amado tomándolo por el trasero, y al salir de la oficina se topó a Itzel, que se quedó quieta con los ojos bien abiertos, y la cara roja al mirar esa tan apasionada imagen. Se giró rápidamente y entro a la cocina donde estaba Iris, y después de resumirle a su compañera y gran amiga, el por qué se tenían que ir, se desparecieron en su estela entre risas bajitas.
Mientras las chicas se iban los dos amantes se hicieron cargo de su pasión, ignorando la maleta que ya estaba preparada a un lado de la cama.
+++++++++++++++++++++++++
Alejandra esperaba pacientemente a que la llamada fuera respondida, sus manos sudaban, pero era algo que tenía que hacer.
-Mansión Thitiwat.- respondió una voz femenina.
-Buenas tardes, por favor comuníqueme con la señora Samantha Natouch- pidió.
-¿Quién le digo que la llama?- cuestiono la mujer mayor.
-Alejandra Natouch- dijo con voz ahogada.
-Permítame- pidió y se llevó el teléfono inalámbrico con ella.
Camino desde la cocina hasta el invernadero de Fluke, que estaba en el último piso de la mansión.
-Señora Natouch- anuncio entrando en el lugar, donde estaban lo señora con su hija y padre de esta, ya que los jóvenes Prem y Earth habían salido.
-Dime Martjha- se giró a verla.
-Tiene una llamada- hizo una pausa- de la señora Alejandra- siguió, omitiendo el apellido.
Esta, volteo rápidamente hacia su hija, y Noel, los cuales estaban ensimismados en las benditas plantas, agradecía eso.
-Responderé en mi recamara- le dijo asintiéndole. – Ya regreso- dijo levantando la voz a los otros, los cuales le sonrieron y siguieron en lo suyo.
-Hola- dijo al teléfono.
-Samantha, espero no interrumpirla.
-No se preocupe, ¿Qué es lo que desea? - se sentó en la cama.
-No vino a la lectura del testamento de Boston- puntualizo.
-Lo lamento, pero yo todavía no he informado a mis hijos del fallecimiento de su padre- contesto incomoda.
-Sé que no me incumbe- empezó la extranjera- pero, ¿Puedo saber por qué no les informó algo tan importante?
-Mi hijo Fluke no está en el país, él está haciendo un doctorado- trago saliva- y esta incomunicado.- hizo una pausa- Estoy esperando a que todos estemos juntos.
-¿En cuánto tiempo regresa Fluke?- pregunto muy familiarizada con esa familia.
-No lo sabemos- confeso sin poderlo evitar- la universidad es tan exclusiva que ni eso se nos permite saber.
-Entiendo- dijo quedamente.
-¿Eso era lo que quería tratar?- cuestiono.
-Así es- le dijo quedamente sin atreverse a confesar el tema del testamento, que era por lo que la llamo, ¿Por qué incomodarla con algo tan superfluo como la herencia que recibían? Lo hecho, hecho estaba, y si Boston solo le dejo el diez por ciento de su fortuna, es porque era lo justo, y realmente ella no lo necesitaba, ella tenía su propio negocio, había tenido esa libertad y privilegio. Samantha no había tenido nada de lo que ella había tenido, había sido siempre esclava de ese matrimonio, y admiraba su fortaleza, de que su marido nunca la amo.
-Cuando esté lista de decirle a mis hijos, yo me comunicare con usted. Gracias por su preocupación.
-De nada- termino la llamada, soltándose a llorar a grito abierto. Maldito Boston, no dudaba en que la haya amado, ya que siempre la trato mejor de lo que lo había hecho con Samantha. Pero si, realmente la amaba, no le hubiera hecho lo que le hizo, se hubiera divorciado de su primera esposa, sin tener que engañar a sus difuntos padres. Boston amo egoístamente, ya que cuando amas, lo último que quieres es hacer sufrir a esa persona. No entendía como después de tantos años al fin lo comprendía.
Siempre se justificó, más bien lo justifico, a su marido de mentiras, estaba tan sedienta de amor y de atención que se había aferrado al primer hombre que la habida mirado como mujer. No es que sus padres no la hubieran amado y mimado a extremo, pero a pesar de que sus padres siempre le dieron todo el amor de sus corazones, ella sintió un vacío en su corazón.
+++++++++++++++++++++++++++++
Ohm y Fluke dos días después se aparecieron en Peru. Se la habían pasado haciendo el amor hasta que se llegó el momento de viajar. El mayor agradecía la prudencia de su personal, mientras el más pequeño ni se acordaba de Iris e Itzel.
Llegaron a uno de los Hoteles Thitiwat, y fueron hacia el pent house.
-Nunca he estado en Peru- exclamo feliz dirigiéndose hacia al balcón.
-Es un lugar bastante hermoso-  le dijo acercándose a su “Destinata”- claro que no más bello que tu- le beso la mejilla. -Sé que esta es un tipo misión, pero sabes que tendrás la oportunidad de conocer cada rincón de este planeta.
-Soy vampiro, pero lo mejor es que voy a ser tu esposo- sonrió ladeando su rostro para besarlo en los labios.
Ignorando la gran vista que daba el hotel se dispusieron a amarse.
-Oso- dijo mirándose en el espejo- ya es de noche, quiero cenar ya que tengo hambre- Al no recibir respuesta se acercó a las sabanas arrugadas y se sentó en la orilla de la cama.
-¿Estas despierto y solo sientes pereza?- Cuestiono tratando de bromear.
-¿Por qué osas interrumpir mi descanso?- dijo adormilado.
-Quiero ir a cenar- simplifico el menor sin amedrentarse.
-Es más que suficiente- sonrió sobre su mejilla.
Se fueron a duchar juntos, acompañados con juegos bastantes indecentes.
Al día siguiente salieron muy temprano del hotel dispuestos a visitar los mejores lugares. Una de sus paradas fue el Machu Picchu, el Marcahuasi, Vinicunca entre otros.
En esos días pasearon y visitaron lugares realmente impresionantes. Disfrutaron mucho, entre sonrisas, besos, acaricias y abrazos. No querían que terminara, así que no tomaron en cuenta lo demás.
Los días pasaron rápidamente, y tuvieron que regresar.
La limosina los recogió en el aeropuerto, y los llevo hasta la mansión Thitiwat. Fueron recibidos con una inclinación de parte de los guardias del lugar. Bajaron del auto, mirando a su alrededor.
-Vamos- Indico el más pequeño emocionado, jalándolo de la mano.
Entraron en la casa, donde los recibió un gran silencio.
-Mamá, Earth, Prem- dijo en voz alta Fluke, extrañado de que nadie los recibiera.
Avanzaron despacio sobre el piso de madera.
-¿Dónde están?- siguió el más pequeño, entrando en la cocina.
Guio a su pareja por el pasillo, sin dejar de llamar a sus parientes. Estaba desconcertado, ya que esperaba que su familia haría una gran algarabía.  Fluke hizo a Ohm recorrer cada rincón de la casa, sin encontrar a nadie, lo que ponía más nervioso.
-No entiendo- se giró a verlo- ¿Por qué nadie nos recibe?- cuestiono con su enormes ojos bien abiertos.
-Es que no hemos ido a la parte trasera.- contesto con una sonrisa.
-La alberca- exclamo Fluke, jalándolo fuera de ahí.
Corrieron bajando las escaleras y pasando los interminables pasillos de la mansión.
-Sorpresa- gritaron varias voces al unísono.
-Mamá-corrió el pequeño sonriendo, mientras los demás soltaban serpentinas y silbaban felices.
-Bienvenido a casa pequeño- lo abrazo con fuerza contra sí, con lágrimas en los ojos.
-Te extrañe mucho- regreso el abrazo.
-Y yo a ti, mi Fluke.
Prem y Earth se sumaron al abrazo.
-Bienvenido- dijeron a unísono.
-Ven a conocer a tu hermana pequeña- indico Samantha llevando a su hijo menor hasta una delgada chiquilla de grandes ojos café y sonrisa insegura.
-Ella es Intouch- tomo la mano de su hija – él es tu hermano Fluke.
-Al fin te conozco- dijo está abrazando efusivamente a Fluke, el cual se quedó quieto sin saber qué hacer, pero feliz de que por fin encontraran a su hermana.- bienvenido, ya quería conocerte en persona, he escuchado tanto de ti- se le quebró la voz.
-También bienvenida Intouch- se le llenaron los ojos de lágrimas, no podría ser más feliz.
La familia completa estaba reunida, pensó Fluke sin poder dejar de sonreír mirándolos a todos, su madre y sus tres hermanos, su amado Ohm, y sus cuñados, sin dejar de lado a Martja, Pannin, Itzel e Iris.
Sus ojos observaron todo el lugar, y esto lo hizo querer llorar, la decoración era con temática mexicana, lo conocían muy bien. Las mesas estaban vestidas con manteles de colores chillantes, y había flores de muchos colores, y hasta molcajetes y totopos, el menor no podía creerlo. 
-Hicieron guacamole- dijo con voz quebrada, lo que causo la risa del resto.
-Ese es nuestro Fluke- dijo Earth riendo.
-Perdón por la tardanza- interrumpió una voz masculina a sus espaldas.
Todos se giraron y vieron llegar al latino con un regalo en manos.
-Un gusto conocerte Fluke- se acercó al más bajo-  Esto es para ti- le extendió una caja envuelta en papel color azul, con un moño blanco.
Fluke tomo el regalo con inseguridad.
-Soy Noel, el padre adoptivo de Intouch- dijo sonriendo más.
-Un placer conocerlo- reverencio el menor de inmediato.
-El placer es mío- le regreso la sonrisa- pero esto, ¿Por qué?
-Es un regalo de parte de Intouch y mía por tu regreso- le dijo rascándose la cabeza.
-No se hubiera molestado- le dijo mirando el regalo, sintiendo una calidez en su corazón.
-No te preocupes, esperamos que te guste- contesto guiñándole un ojo a su hija.
-Estoy seguro que me encantara- dijo con ojos brillantes.
-Que empiece la fiesta- grito Boun, ganándose miradas sorprendidas- yo solo digo- se encogió de hombros.
Ohm en cuanto vio que su pequeño dejaba de ser asediado, se acerco a el y no se separo en toda la noche de él.
Comieron enchiladas, ya que era el plato mexicano favorito de Fluke, y bebieron mucho tequila, también rompieron la tradicional piñata llena de dulces, la verdad se dirvirtieron bastante, incluso bailaron música mexicana, la cual a ninguno se le daba muy bien, excepto a Kao y Earth lo cual sorprendió mucho a los demás.
Fluke les conto todas las mentiras que había planeado con Ohm sobre su estadía en la universidad en Perú. Sus hermanos y cuñados le siguieron la corriente, quitando eso, la noche fue perfecta, ya que Fluke se sentía muy culpable por mentirle a su mare, hermana y el padre de esta. Pero eso era lo menor y lo mejor, ya todos estaban juntos, solo faltaba su padre, pero sabía que Boston Natouch no se prestaría para ese tipo de festividad.
A las tres de la madrugada se rindieron, ya se habían ido a la cama Intouch, Prem y Boun. Fluke estaba bastante bebido, lo que causo que fuera desvergonzado con su prometido, ya no tenía el anillo que le había dado al principio, pero le había dado otro igual que había mandado hacer, que lucía en su respectivo lugar, lo miro con vista borrosa y sonrisa tonta.
Había sido bastante osado, que hasta había dado besos pequeños a Ohm frente a todos, diciendo que lo amaba más que nada. El mayor se sonrojo varias veces, pero por dentro estaba orgulloso y feliz.
-Creo que deberíamos de ir a dormir, ya es bastante tarde- dijo mientras abrazaba a su pequeño que lo abrazaba como koala besándole el cuello.
-Estoy de acuerdo- secundo su suegra con las mejillas sonrojadas por el alcohol y el comportamiento de su hijo, era la primera vez que lo veía borracho, el no solía tomar.
-Vamos Polcino- acaricio la espalda del menor levantándose de la silla.- buenas noches- se despidió del resto de los presentes y se llevó a su pareja hacia su recamara.
Ohm se dirigió hacia su habitación, soportando los besos en su cuello.
-Estate tranquilo- pidió tratando de no ronronear por la calidez de esos labios en su cuello.
-Quiero que me comas- dijo con voz amortiguada el pequeño.
-Tus deseos son ordenes- respondió dejándolo sobre la cama.
+++++++++++++++++++++++
Samantha a pesar de haber bebido suficiente no pudo conciliar el sueño, la culpa la carcomía, esa culpa de no haberle dicho nada a sus hijos sobre la muerte de Boston. Se levantó de la cama sintiendo su mente embotada, y con dolor de cabeza.
Se ducho sin poder evitar el llanto, no quería que sus hijos le notaran que había llorado, pero no podía evitarlo. Cerro la llave de la ducha y se restregó el rostro molesta. Tenía que calmarse, no podía dejar que sus hijos la vieran de esa manera. Cuando salió del baño estaba Pannin esperándola con su ropa lista.
-Señora Natouch, buenos días.- saludo.
-Buenos días Pannin- trato de sonreírle.
-Le elegí este traje, ya que le favorece- dijo esta.
-Gracias- respondió tomando la ropa, y regresando al baño para vestirse.
-Señora- dijo antes de salir la canosa- debe ser fuerte, se que usted lo podrá hacer- cerro la puerta tras de sí.
La Señora Natouch sonrió sin que esta llegara a sus ojos y se dispuso a terminar de alistarse. Bajo lentamente las escaleras para dirigirse hacia la cocina, el desayuno tenia que ser a gusto de Fluke.
-Huevos estrellados acompañados de frijolitos y chilaquiles rojos- Anuncio Itzel sin dejar de hacer sus tareas.
-No tardan en despertar y bajar a desayunar- dijo Samantha agradecida viéndolas trabajar. Las ayudo a preparar la mesa, estaba demasiado nerviosa para estarse quieta. Escucharon las voces a lo lejos, al parecer todos estaban despiertos y bajaban a tomar el desayuno, risas y bromas completaban el ambiente.
La rubia apretó los puños sobre su vestido, no quería romper el ambiente, pero no podía mantener más ese secreto. Cuadro los hombros y plasmo una sonrisa en su rostro. Todos se saludaron con sonrisas que no dejaban su rostro, así que Samantha no podía flaquear.
-Buenos días- les dijo dejando una jarra de jugo de naranja sobre la mesa.
-Siéntate a mi lado- pidió Fluke palmeando el asiento vacío a su lado.
Tomaron el desayuno con una amena platica, anécdotas y bromas.
Intouch y su padre parecían tan confiados en su círculo, Samanta se sintió mas tranquila, una cosa menos de la cual preocuparse. Al terminar les pidió verlos a todos en una de las salas del primer piso.
Todos se voltearon a ver con curiosidad, no sabían de qué se trataba, excepto Ohm, su hermano y su amigo. Todos siguieron a la mujer rubia, y tomaron asiento.
-La verdad no sé cómo empezar- dijo esta estrujándose las manos- y de antemano pido disculpas.
Esto alerto sus hijos.
-¿Qué pasa mamá?- cuestiono Prem sintiéndose preocupado.
-Es algo… algo difícil de decir- empezó Samantha- pero me siento tan culpable- se le quebró la voz.
-¿Qué sucede?- pregunto preocupado Fluke levantándose de su lugar, acercándose a su mamá sentándose a su lado.
-Lo lamento tanto- tomo las manos de su hijo empezando a llorar sin poder evitarlo.
-¿Mamá?- cuestiono su hijo apretando sus manos.
-Esta… esta es una trágica noticia- empezó insegura- y me disculpo de nuevo por no haberles dicho antes, pero no tenía el valor- suspiro pesadamente-  su padre a falleció.- se atrevió a decirlo.
La sala se quedó en un silencio sepulcral. El castaño miro a los ojos de su madre con incredulidad, sin recibir la respuesta que quería, así que volteo a ver a sus hermanos, los cuales se imaginó que tenían su mismo aspecto, incrédulos y asustados.
-¿Pero que estás diciendo?- cuestiono Earth soltando la mano de Kao y levantándose de su lugar.
-Hace unas semanas su padre falleció- dijo tomando fortaleza para no llorar- lamento tanto no haberles dicho antes- sollozo- estaba esperando a que Fluke regresara de Peru- los miro mortificada- lo lamento tanto.