En otro vagon del tren estaba una rubia muy molesta, no entendía por qué no podía ir junto a Ohm.
-Quita esa cara de chucho extreñido- le recomendó el rubio con sonrisa burlona.
-Cállate Saint- exclamo enojada fulminando al rubio con la mirada.
-Oye, que yo no tengo la culpa de nada- levanto las manos en son de paz. Rebeca era de cuidado, esa carita de “yo no rompo ni un plato” era solo eso, una cara.
-¿Cómo es eso de que Ohm encontró a su “Destinata”?- pregunto sirviéndose una bebida.
-No se muy bien, ya vez que su alteza es muy reservado con su vida personal. – contesto este.
-¿Pero de dónde salió?, no es como si Ohm estuviera buscándolo, su trabajo y responsabilidades es lo único que le importa- tomo de su copa y se sentó frente a Saint.- Además, ¿Por qué no me lo dijo antes?, se supone que soy una de sus mejores amigas.
-Yo también lo soy, y no salió corriendo a decírmelo.
-Sabes a lo que me refiero –bufo con elegancia- nos conocemos desde niños, soy su amistad más antigua.
-Pero también estas enamorada de él, desde siempre- comento como no queriendo la cosa. - y es obvio que él lo sabe, aun así, no te ha alejado de su lado.
-Eso es porque no me he metido en su cama- le dijo fastidiada, dejando de golpe la copa vacía sobre la pequeña mesa frente a ellos.
-Y no es por qué no lo hayas intentado- su burlo el hombre.
-¿Qué tiene ese enano que no tenga yo?- se levantó para servirse otra copa.
-A parte de- señalo con los ojos la entrepierna de la chica. - eso. No lo sé.
-No seas idiota- le dijo molesta.
-Y él no tiene- - le dijo simulando unos enormes pechos sobre su mismo pecho- tus atributos.
-Acaso, ¿Cambiaste de bando, desde la última vez que nos vimos? - pregunto fulminándolo.
-Ni dios lo mande- le dijo riendo.
-Ya se me hacía mucho que dejaras a Perth por alguien más- dijo cínicamente.
-A Perth no lo dejo ni muerto.
-¿Entonces no sabes de donde salió ese enano?- se volvió a poner frente a él.
-Sé que el chico es de Tailandia, estudio Biología con rama en Botánica, tiene veinte tantos años. - Empezó el menor- viene de buena familia, tanto que es el hijo menor de Natouch- soltó inocentemente.
-¿Bosston Naouch?- pregunto sorprendida.
-Así es Rebeca- asintió cruzando la pierna.
-Pero Ohm nunca se involucra con la familia de las personas con las que hacemos negocio. - frunció el ceño.
Ya ves- giro su baso en su mano- lo vio y puff, flechazo.
-Esto está muy extraño Saint, ¿Como el chiquillo lo acepto nada mas así? - se preguntó pensativa.
-Siendo sincero, no me interesa como fue, al contrario, me alegra que nuestro Rey haya encontrado a su pareja destinada. Se lo merece después de todo lo que ha pasado.
La rubia se tomó su bebida de un solo golpe, se le veía bastante molesta.
-Mira, sé que esto te ha destrozado las pocas esperanzas que tenías de que Ohm te viera más que como amiga, pero tienes que aceptarlo. - le dijo en tono conciliador- Sabes que cuando encuentras a tu “Destinata”, nadie ni nadas lo puede separar.
-Voy al tocador- se excusó con voz temblorosa y los ojos acuosos.
Con piernas temblorosa, la mujer se levantó y salió de ahí. Abrió le pequeña puerta para entrar a uno de los baños de ese vagón. Se recargo en el lavabo, con la respiración temblorosa, levanto el rostro, y nada había en el espejo. Como le gustaría tener reflejo, al menos así en ese momento su imagen patética, le daría fuerzas. Se secó con rabia las lágrimas que corrían por sus mejillas.
Eso no podía estar pasando, siempre había tenido la esperanza de que Ohm la llegara a ver como una mujer, la mujer deseable y sexy que sabía que era. Habían pasado siglos en los cuales todos los intentos de conquistar enamorar el corazón de su alteza, habían sido en vano. Ella había usado todos sus encantos, pero él no la veía diferente a Del. Se había tragado sus reclamos inútiles, cada vez que Ohm cambiaba de amante, creía que eso hablaría bien de ella, pero nada.
Y ahora llegaba un nuevo estorbo, Fluke Natouch, ese enano se estaba robando la poca esperanza que había tenido todos esos años de amistad con Ohm. Tenía que hacer algo, no se podía dar por vencida tan fácilmente, y solo había dos maneras de deshacerse de ese chico. Que alguien más lo enamorara, o que muriera, no quería llegar tan lejos como para matarlo, pero si lo primero no funcionaba, no tendría más opción.
Se lavó la cara, sabiendo que había quedado arruinado su maquillaje. Se retoco el rostro con manos temblorosas, pero sintiéndose mejor, sabiendo que todavía tenía oportunidad de enamorar a su Rey. Ella sería mejor reina que ese mocoso humano.
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Los dos hermanos llegaron en silencio a la casa de sus padres.
-Prem ¿Podemos hablar? - pido el menor cuando entraron en la casa.
-Claro que sí. – respondió, y lo siguió por las escaleras.
Llegaron al piso de arriba y se dirigieron a la recamara que estaba ocupando el rubio.
-Siéntate- pidió el menor, tomando asiento en la cama, mientras su hermano se sentaba en un sillón.
-Lamento haberte presentado a Kao sin avisarte antes- se disculpó.
-No tienes que pedir perdón- le dijo el pelinegro- admito que me sorprendí, y también que no me porte muy bien, debería de haberlo atiborrado con preguntas incomodas.
-No, por favor- se rio el más chico- agradezco eso.
-De verdad lo siento Earth- le dijo serio- sé que fui muy descortés, pero en verdad me sentí bastante impresionado- confeso- sé que has tenido varios novios, pero nunca me habías presentado a ninguno. – se encogió de hombros
-Él es diferente- empezó el rubio- sé que por mi vida han pasado todo tipo de hombres, sabes que no tengo un tipo en específico- le sonrió avergonzado- ya sabes, a veces soy pasivo, y otras soy el activo.
-No necesitaba saber eso- le dijo poniendo cara de horror y poniéndose rojo.
-Vamos, no seas santurrón- exclamo divertido. - no es como si fueras virgen.
-Yo lo se Earth, pero lo dices como si estuviéramos hablando del clima. - se queso sintiendo su cara roja.
-Bueno, a lo que voy es que Kao es el indicado, no sabría decirte porque, pero sí sé que es diferente a todas las relaciones que he tenido.
-Me alegra verte tan feliz- contesto tratando de olvidar la vergüenza anterior- te lo mereces- le dijo sonriendo sinceramente.
-Y yo quiero eso mismo para ti.
-Soy feliz.
-Eso no lo dudo, Yiwa es una gran chica, pero…- se quedó callado.
-¿Pero?- le pregunto extrañado.
-Siento que no te llena- se encogió de hombros.
-Claro que lo hace- dijo mirándolo directamente- es obvio que no es una relación normal, ya que es un matrimonio arreglado, pero es un buen partido. Digo, ella es bella y divertida, también es comprensiva.
-Yo no niego eso Prem, pero no tienen chispa.
-Eso se dará con el tiempo.
-¿Y el amor?, ¿También se dará con el tiempo?
- Eso es obvio, mira a nuestros padres. - le dijo no sabiendo a donde iba la plática.
-No creo que sea el mejor ejemplo- hizo una mueca incomoda.
-¿Por qué lo dices?
-¿Cómo que por qué? – le pregunto levantándose- son totalmente antítesis- hizo gestos con sus manos.
-Los polos opuestos se atraen- contesto triunfante el mayor.
-Eso lo se Prem, pero se ve a kilómetros que ustedes no están hechos el uno para el otro.
-Eres el único que lo piensa- le dijo algo molesto por criticar su relación.
-Mira, no quiero incomodarte- se acercó y se sentó a su lado- te repito, Yiwa es una gran chica, lo es de verdad. Pero…
-Ya vas de nuevo a quedarte a medias de la frase- se quejó el mayor.
-Me gustaría que te sintieras, como yo lo hago con Kao- le expreso apasionadamente- sé que las situaciones son totalmente diferentes, pero vi esa chispa hoy.
¿Quién te entiende Earth?- le pregunto- primero dices que Yiwa y yo no congeniamos, y después, me dices que viste chispas.
-Yo no dije que las chispas fueran con Yiwa- lo miro directamente.
-¿Entonces?, habla claro que ya me tienes confuso.
-Boun – soltó encogiendo su cuerpo, sabiendo la posible respuesta de su hermano mayor.
-¿Pero de qué demonios hablas?- exploto el mayor como el rubio había pronosticado.
-No grites- dijo.
-Pues no digas tonterías- le dijo molesto, tentado a levantarse y terminar con esa platica absurda.
-No es absurdo- contesto sin dejar de mirarlo- por la manera en que reaccionaste es claro que sabes a que me refiero.
-No digas tonterías.
-Prem, yo note esa conexión entre ustedes, y solo he visto una vez a ese chico- le tomo las manos- es obvio que se atraen, él es para ti, y tú lo eres para él.
-No no no- dijo el mayor negando con la cabeza efusivamente.
-Si si si, Prem, por favor, no quiero que seas infeliz- dijo apretando sus manos entre las suyas.
-Pero, si no soy infeliz Earth, soy feliz con mi vida.
-Sé que no lo eres hermano, pero yo me refiero a un futuro.
-No sabemos que pasara después.
-Mira, lo único que trato de decir, es que yo vi que tienes algo mas intenso con Boun que con Yiwa, y casi puedo asegurar que ella también lo noto.
- ¿Te dijo algo? - pregunto preocupado.
-No, claro que no- lo tranquilizo. - simplemente fue algo que intuí. - soltó una de las manos de su hermano y la llevo hacia su hombro- la conozco hace poco, y es buena conversadora, tú lo has de saber, pero lo note en cuanto Boun y su hermana llegaron a la mesa.
-No puede ser- exclamo angustiado. - ese maldito rubio oxigenado se ha aparecido en todos los lugares donde yo he estado, no sabes lo molesto que ha sido- le dijo- no importa donde este, el siempre aparece.
-¿Y eso no te dice nada?
-¿Qué es un acosador?- levanto una ceja.
-No estoy bromeando Prem- hizo un puchero el rubio.
-Ni yo tampoco. - contesto.
-Bueno, te preguntare algo, pero quiero que me lo conteste con sinceridad- dijo muy serio.
-Pregunta.
-¿Ninguna vez has sentido que cuando lo ves o te habla, tu corazón se te va salir del pecho?, o ¿Qué sin ninguna razón todo te recuerda a él?, ¿Qué lo extrañas cuando no lo llegas a ver?, ¿Qué no puedes separar tus manos lejos de él?
-Cla… claro que no.- respondió con el rostro arrebolado.
-¿Ya te acostaste con él?, ¿Es bueno en la cama?- le volvió a tomar las manos emocionado.
-No- casi grito- obvio que no. Estas diciendo tonterías- trato de levantarse, pero su hermano no lo dejo.
-Pero algo paso- le dijo ya muy seguro de todo.
Prem bajo la vista avergonzado.
-Lo sabía- dijo el rubio feliz.
-Nos hemos besado algunas veces- confeso incomodo el mayor, sin levantar la vista.
-¿Solo besado? – se aventuró su hermano.
-U..una vez, fuimos más lejos - empezó y trago saliva nervioso- mi padre nos llevó a un evento de caridad en Canadá, yo ya estaba comprometido con Yiwa obviamente. La verdad nunca creí verlo ahí, ya que hacia algunas semanas que no se había aparecido. Nuestro padre estaba por alguna extraña razón de mal humor- dijo cínicamente- y estaba molestándome con que hablara con este y aquel, ya sabes para hacer buenas relaciones.
-Raro de Boston Natouch- expreso en un susurro.
-Yiwa se había topado con una prima que no veía hace años- siguió el mayor- así que fue con ella, yo aproveche pasa salir fuera a tomar algo de aire, me estaba ahogando en ese ambiente. Boun se apareció, después de todo ese tiempo – dijo con voz temblorosa- me sentí tan feliz- sonrió con la vista perdida- y por fin estaba frente a mí. Empezamos a hablar, y no creas que se lo puse fácil, no fue así. Me comporte como un patán, en lugar de demostrarle que lo había extrañado. No sé cómo sucedió, pero terminamos en una habitación del hotel donde se celebraba la fiesta.
-Me gustan las fiestas.
-Llegamos al lugar, y me lance hacia el- siguió el mayor- lo bese con hambre- dijo con voz chillona- y ya te imaginas el resto. - termino.
-¿Así que te lo devoraste?- pregunto muy feliz Prem.
-Lo hice- confeso mortificado pasando con desesperación las manos por su cabello.
-¿Y qué tal estuvo?
-El mejor sexo que he tenido en mi vida- confeso sin querer hacerlo.
-Prem, tienes que terminar con el compromiso con Yiwa.- aconsejo apesadumbrado.
-No es solo decirle a Yiwa, es también enfrentar a nuestros padres- le dijo levantando la mirada desesperada.
-Yo lo hice, y Fluke también.
-Pero ustedes no eran el sucesor de los Natouch.
-Lo se, y lo agradecemos- comenzó Earth- pero todo tiene solución.
-Esta vez no Earth- le dijo con mirada triste- no es tan fácil.
-Nadie dijo que lo fuera, pero ni tú, ni Yiwa, se merecen ese futuro. Ambos tienen derecho de ser felices, con las personas que realmente aman.
-No todo es un felices para siempre.
-Solo digo, que nuestros padres y los de tu prometida, ya hicieron su vida, es hora de vivir la nuestra.
-Earth, no es tan fácil.
Necesito tomar una ducha- anuncio el pequeño y se dirigió al baño.
-Lo siento hermano- se disculpó el mayor, viendo con pesar como se alejaba su hermano menor.
-No lo sientas- se detuvo con el picaporte en su mano derecha- me alegra que hayamos hablado como hacía años no lo hacíamos. - entro y cerró la puerta tras de sí.
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Fluke jadeaba con fuerza mientras tomaba con sus pequeños puños el cabello de Ohm. Su miembro estaba recibiendo muy buena atención. Se sentía chupado y lamido, mientras su entrada recibía dos dedos intrusos.
-Oooooh por dios- exclamo con voz estrangulada- siiiiii.
El mayor siguió con su tarea, saboreando el pene de su amado, y los temblores que soltaba, le regocijaban. Las delgadas piernas apretaban con fuerza su cara, pero eso no le impedía seguir dando placer.
El menor no podía mas, era demasiado placer, los dedos de los pies estabas encogidos, y no podía evitar que su voz saliera. Llego a la culmine del placer, con un grito estruendoso que se mesclo con el ruido de las ruedas en las vías.
-Siempre sabes delicioso- dijo el mayor.
-Eres un promiscuo- le dijo quejándose con voz agitada.
-Y eso te encanta- dijo levantándose del piso, con una sonrisa de autosuficiencia.
-No lo voy a negar- respondió devolviendo la sonrisa.
Tomo de la mano a su Polcino sin borrar su sonrisa, y lo insto e recostarse en el pasillo del vagón. Empezó a desvestirlo sin apartar la mirada del menor. Se levantó y se quedó en igual situación.
-¿Estás listo amor?-pregunto posicionándose encima del pequeño cuerpo.
-Lo estoy- contesto el menor, acomodándose en una posición más cómoda.
Y ahí estaba ese pequeño y pálido cuerpo tendido a su amante.
-Sabes que te amo-empezó a decir acomodándose encima de él.
-Lo sé, yo también te amo- extendió sus brazos para rodear el cuello del mayor.
-Seamos uno solo, de nuevo- termino de decir mientras que lentamente se introducía en el interior de su “Destinata”.
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SOLO MÍO (COMPLETA, EN EDICIÓN)
Hayran KurguSINOPSIS Su padre lo había vendido al mejor postor, Fluke no lo podía creer todavía. Sabía que Boston Natouch nunca había estado en buenos pasos, y que hacia tratos con gente de cuestionable reputación, ¿Pero al grado de salvar su pellejo a costa de...