Aneu tiene una suerte sorprendentemente mala, con una media beca que debe mantener, un cuarto donde se escuchan como los vecinos discuten todas las noches y el dinero que cada mes recibe y debe utilizar para cubrir sus gastos día a día, no hay momen...
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La piedra rojiza comenzó a latir con fuerza, el agente del FBI cubriendo el caso retrocedió levantando su arma.
- ¡Che nessun cittadino si avvicini!! - exclamó, la policía estatal de la ciudad hizo lo mismo, rodeando la piedra escarlata que no dejaba de latir, jamás en sus años de servicio le había tocado ver algo por el estilo.
Como ficción.
- signore, stiamo ricevendo notizie da altrove, la CIA sta riportando lo stesso in altre città in tutto il mondo, la stessa cosa non identificata, sta iniziando a deformarsi, come se stesse per esplodere - informó uno de los policías al tanto con la central.
Estaban en Roma, frente al Vaticano, las personas se acercaban y oraban por la extraña cosa que apareció de un hombre que explotó hace más de 4 horas, el objeto seguía en el lugar.
- Non possiamo portare via una folla di qui, soldato Parrish, dobbiamo ... -
Y la roca comenzó a moverse, los policías levantaron sus armas y gritaron a todas las personas que se alejaran, podían ver como un chillido salía de esa cosa.
- ¡Civile, devi stare lontano! -
Un chico se acercó hipnotizado hacia el cristal que comenzó a levantarse en el aire, su arete de fantástico brillo resplandeciente.
- ¡por el bien del nuevo régimen, los fantásticos gobernarán! - exclamó apretando la perla escarlata, sus manos comenzaron a disolverse, la carne goteo al piso dejando un horrible olor alrededor, y su rostro, extasiado, brillo ante los policías.
