Aneu tiene una suerte sorprendentemente mala, con una media beca que debe mantener, un cuarto donde se escuchan como los vecinos discuten todas las noches y el dinero que cada mes recibe y debe utilizar para cubrir sus gastos día a día, no hay momen...
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Namjoon llegó tarde a la cabaña de Jungkook, cinco de sus mejores lobos estaban en el suelo, con las cabezas aplastadas y sangre por todas partes, justo en la puerta, Taehyung con latidos débiles intentaba alejar sus manos de Ketsaya de su cuello, ¿Por qué Taehyung estaba allí?, Maldita Seojoi, ¿Por qué dejó que ese niño entrara en esa dimensión en primer lugar?
- ¡suelta a mi sobrino! - un gruñido cortó el aire, en ese instante Ketsaya se alejó soltando a Taehyung, quien logró respirar cuando cayó al suelo.
- yo que tu no me muevo alfa - la respiración en su cuello lo hizo detenerse. Kanseung poso su mano justo en el cuello del alfa e hizo presión en su nuca, Namjoon no se quedó, simplemente enmudeció - oh, si así de fácil era atacarte por la espalda lo hubiera hecho desde hace tiempo.
Namjoon sonrió y se agachó, cogió de la pierna a Kanseung sorprendido y lo empujó contra el otro extremo de la zona, el cuerpo del chico cayó con tanta fuerza que se escuchó los huesos crujir.
Sorprendido vio que su energía de tacto no había funcionado con Namjoon, no por nada el alfa de una manada tan grande.
- que emoción, me gustaría pelear contigo, pero no es el momento, hoy he venido con una razón importante y no es para luchar - Kanseung se limpió las manos y sacudió su camisa con cuidado, miro a Ketsaya con su porte delicado y chasqueó sus dedos.
En una lenta nube de polvo, la mamá de Aneu apareció, estaba con los ojos rojos y el rostro de lágrimas, temblaban como gelatina e intentaba apartarse a toda costa del asesino.
