Aneu tiene una suerte sorprendentemente mala, con una media beca que debe mantener, un cuarto donde se escuchan como los vecinos discuten todas las noches y el dinero que cada mes recibe y debe utilizar para cubrir sus gastos día a día, no hay momen...
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Aneu se sujetó del barandal con fuerza, su entrañas se hicieron pequeñas al ver lo lejos que estaban del piso.
- vamos Aneu, no querrás caerte ¿no?, no tienes opción, iré a por ti y te mataré - Kanseung se reía desde la ventana mientras rasgaba la madera del marco con sus uñas, su cabello sudoroso le hizo asquear.
La pobre miró a todas partes, se sujetaba desde el fierro del otro extremo de la escalera con miedo, no quería morir allí tan fácil.
- ¡disparen, que esperan, disparen al metal! - ordenaba Kanseung desesperado.
Aneu no tuvo tiempo de pensar, desde el borde saltó hasta el otro extremo aguantando sus ganas de chillar, como pudo se sostuvo del barandal y aguanto allí a esperar que hubiera caído bien.
- ¡inútiles! -
Sonrió, supo que había caído bien.
Abrió sus ojos y levantó su pierna al escalón, se estabilizó con su peso hasta que vió que estaba segura.
- ¡Iré por ti maldita! -
El collar le estaba pesando más en su cuello, subió las escaleras apresurada, podía ver a Jungkook de reojo, estaba en el otro edificio, cojeaba.
