Aneu tiene una suerte sorprendentemente mala, con una media beca que debe mantener, un cuarto donde se escuchan como los vecinos discuten todas las noches y el dinero que cada mes recibe y debe utilizar para cubrir sus gastos día a día, no hay momen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jungkook se sentía en la cima, Aneu seguía apretando dulcemente su miembro a tal punto que sus brazos temblaban cuando se sujetaba del colchón. Estaba por su... no sabe cuántas veces se corrió dentro de ella y tampoco es que los haya contado, solo quería rodearse de ella, puramente de Aneu.
El rostro de su amada estaba deformado en una expresión de satisfacción mientras jadeaba con cada embestida.
- Jungkook - susurró intentando pararlo, Aneu llevaba mucho tiempo en esa cama, estaba agotada, pero a pesar de eso su cuerpo respondía a cada caricia, cada toque, cada orgasmo que Jungkook le había dado era como ver una flor renacer, pero en su interior - ya no... me voy a secar dios.
Jungkook había estado demasiado activo, nada lo hacía parar y se olvidó por completo del pequeño detalle de Aneu, era humana, los humanos no solían coger por más de 4 horas seguidas, a pesar de que se detenía para darle agua, eso no quitaba el hecho de que nuevamente estaba activo.
- ¿te duele algo? - preguntó preocupado, deslizó su mano por la mejilla de su noona y depositó un beso en la zona acariciada.
- más que esto, pero evito hacerlo como quiero porque no deseo cansarte - respondió dando una estocada contra ella, Aneu arrugó su frente aturdida, eso fue un roce peligroso en su interior.