Aneu tiene una suerte sorprendentemente mala, con una media beca que debe mantener, un cuarto donde se escuchan como los vecinos discuten todas las noches y el dinero que cada mes recibe y debe utilizar para cubrir sus gastos día a día, no hay momen...
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Aneu suspiró.
- si mamá, como bien, vivo pobre pero como bien, a parte ya no tengo que gastar dinero en el cuarto, estoy viviendo con uno de mis amigos y me ahorro el dinero, hubo un accidente y estamos haciendo clases en línea, así que me ahorro el pasaje -
- tu papá dice que ya no te va a enviar dinero -
- como si lo hiciera mamá, tiene el dinero de su empresa... la verdad es que no importa, se va a morir así de tacaño, espero que en algún momento recapacite y piense lo que está haciendo, separarme de todo solamente porque elegí una carrera que ustedes no querían, en fin, no llamaba para quejarme, te llamaba para informarte que voy a estar desconectada, si vas a llamar no voy a poder responder, tampoco correos, voy a estar pendiente de mis estudios, así que por favor, si recibes alguna llamada preguntando por mí, dile que no sabes -
- ¿pero que está sucediendo Aneu?, tienes que decirme exactamente qué pasa, no te habré apoyado en tus estudios, pero sigues siendo mi hija -
- solo no respondas los mensajes sobre mí, si llaman a preguntarte si sabes algo de tu hija, solo dices que no he llamado, esto es lo último que te diré mamá -
- Aneu... ¿tienes problemas? -
- no, solo hazme caso -
- por favor, dime que pasa -
- ¡solo obedece mamá, por una vez! -
Aneu observó el cielo desde donde estaba, las estrellas iluminaban el lugar como nunca, sobre todo la luna, una enorme y gran luna llena que estaba volviendo loco a Jungkook, de nuevo. Había pasado otro mes más después de todos los acontecimientos.
