Aneu tiene una suerte sorprendentemente mala, con una media beca que debe mantener, un cuarto donde se escuchan como los vecinos discuten todas las noches y el dinero que cada mes recibe y debe utilizar para cubrir sus gastos día a día, no hay momen...
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Apresurada colocó las cajas encima de la nueva cocina que le costó un trillón de huevos comprar, todo debía estar en orden cuando Iolin llegara junto al tarado del alfa y Aneu, toda la mañana se dediqué a colocar cosas del mar, desde almejas secas, estrellas de mar flotando en el techo con un poco de magia de agua, corales en perfectas bolas de agua que el vendedor de cosas caras de su mundo le dio a buen precio, algas como aperitivos y algunos pececillos que jugaban por toda la casa, a falta de hijos que mejor unos peces.
Miró el cuadro de la boda que puse delante en la entrada, admiró como iban vestidas, ella con un hermoso vestido azul mar con pequeñas estrellitas en la falda, un hermoso collar de perlas marinas y cientos y cientos de cristales de agua, esas le salieron más caras, pero, obvio, tenía un montón de plata así que no le afectaba en nada; mientras Seol estaba con un vestido largo de color coral engrecado, llevaba escarcha un corte en v en la zona del pecho.
Seol se graduó de cardio cirugía con excelencia, tuvo que ocultar el hecho de que también era bruja, porque después los humanos que se quejan de todo estarían diciendo que "is ini briji, tiini mis ficilididis", no quería oírlos, no cuando ya ha salvado un montón de vidas en todo el mundo teniendo manos de diosa.
Era una diosa.
- mierda, debo cambiarme - murmuró cuando vio la hora, ya deben de estar llegando.
- ¡llegamos! - gritó Jungkook abriendo la puerta sin esperar a qué lo dejaran pasar.
- claro, pasa, es tu casa - Iolin estaba en su silla de ruedas y miró de mala manera a su mejor amigo - te invitas solito.
- vamos Iolin, no te molestes, también entras a nuestra casa cuando estamos teniendo sexo y no te decimos nada - Aneu habló golpeando la silla de ruedas por detrás y entrando a la casa, detrás de ellas estaban los hermanos Jeon de 9 años, Nara y Junseo, los dos entraron corriendo y subieron al segundo piso, donde estaba sus cuartos personales, un paraíso de juegos que Seol les creo y dejaran de estar jodiendo cada vez que la visitaban - ¡si hacen ruido los voy a castigar!
Escucharon sus quejidos, pero después nada más, sabía que no iban a hacer nada, le tenían miedo.
- amor - llamó Seol arreglando un poco de su cabello, se avergonzó al no preparar uno de sus mejores atuendos para ver a su esposa, estuvo arreglando la maldita casa desde la vez que el cretino de Yoongi osó prender un cigarro y terminó quemando las cortinas - estás en casa.
Iolin sonrió con los ojos aguados en lágrimas, después de la cirugía que le hicieron para que vuelva a caminar la dejó triste, se tuvo que regresar al mar dejando sola a Seol, sabía que estaba siendo egoísta, peor.... ya no podía volver al mar, su condición no se lo permitía, Ketsaya arruinó su lado fantástico, ahora tenía que andar en dos piernas para siempre, para siempre sin poder tocar el agua.
Pero, de todo lo malo, Seol estuvo para ella, su amor, su cariño incondicional y apoyo jamás se fueron, la ayudó a superar su miedo, la ayudó cuando lloraba y tenía pesadillas, incluso la apoyó cuando se fue por dos largos años al mar para ver si podía hacer algo con su aleta.
Seol siempre estuvo para ella.
- ven aquí -
- espera, te tengo un regalo - Iolin le sonrió con alegría en su pecho, sujetándolo del brazo de Jungkook comenzó a levantarse, sus piernas temblaron un poco cuando lo hizo por completo, sintió alguna que otra punzada, pero lo ignoró. Seol se cubrió la boca y soltó lágrimas, ¡estaban parándose!
Lentamente se sujetó del otro extremo de la silla de rueda y se acercó a ella, lentamente como si fueran sus primero pasos de bebé, sonrió cuando vio la belleza de Seol, su cabello desordenado, los peces revoloteando por su alrededor, el ambiente a mar, ah, la amaba tanto, la amaba señor.
Caminó más rápido, la había extrañado tanto, tanto que no aguanto y se apresuró, Seol abrió sus brazos para recibirla, sus lágrimas de alegría viéndola por fin, por fin después de mucho tiempo.
Y cuando la abrazó, no fueron suficientes las palabras más solo un beso, un beso profundo de su parte que le dijo cuando la extraño por esos años, Seol se rió feliz abrazándola, juntó sus frentes y ambas se miraron.
- te extrañé alma gemela - susurró Iolin mirándola con amor puro
- te extrañé alma gemela - Seol beso sus mejillas, su frente, su nariz, sus ojos y al final sus labios, sabían a sal, ese toque de sirena que aún tenía, los beso desesperada temiendo que desaparecieran - mía.
Aneu y Jungkook aplaudían ante el reencuentro.
- mi tía se la quiere comer - murmuraron desde las escaleras - ¿la va a matar?
- claro que no tonto, se están besando, es lo que quieres hacer con la tía Mabel cochino -
- le diré a mamá que me estas molestando de nuevo -
- li diri i mimi qui isitis milistindi di niivi -
- ¡mamá! -
- ¡mimi! -
Seol e Iolin se separaron riendo, esos niños eran un caso.
- les dije que los iba a castigar, ahora al auto por 15 minutos -
- esposa mía, creo que quince minutos son... - Jungkook intentó ayudar a sus cachorros, pero falló.
- y lleven a su padre para que piensen las cosas antes de defenderlos - Aneu se cruzó de brazos y caminó hacia la adorable pareja - ahora, me quedaré con esta feliz pareja hasta que lo piensen ¿quieren verme enojada?
El primero en salir fue Jungkook, luego su hija y al final el pequeño.
- tienes bien controlado al chucho - se burló Seol - ya que estamos aquí, ¿por qué no invitamos a Seojoi? escuché que ha estado de viaje escapando de Jain ¿lo escucharon?
- sí, Mabel iba constantemente a verme para alejarse de la tóxica de Aneu cuando le decía que hiciera de niñera para los niños - Iolin tocó la mano de Aneu viendo como rodaba los ojos.
- y Jungkook quiere otro más, ya le dije que se ponga útero, a ver si le gusta que le salgan cosas por el pene - refunfuñando caminó hacia la cocina de la bonita casa y empezó a sacar licor tras licor - necesito beber antes de que vaya al trabajo.
Seol miró a Iolin a su lado, beso su mejilla y la arrastró con ella hacia la cocina.
Así comenzaban de nuevo una vida juntas.
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