Él había pedido mi ayuda y yo no podía negarme, al fin y al cabo, ese era el motivo por el cual había sido enviada o al menos eso creía. El conde Fracci era alguien con una paciencia de oro pero eso solo era con algunas situaciones, con muy pocas.
-No soy irascible.- Me contradijo.- Conde, usted explota por el mínimo rose de una hoja.- Crucé mis brazos sobre mi pecho mientras veía el confuso rostro del paciente.
-Señorita, comienzo a sentirme ofendido ante tales acusaciones.- Podía confirmar sus palabras, se veía completamente ofendido.
-Ese no es mi problema, conde.- Volví a tomar el pergamino que había dejado a un lado y continué escribiendo.- ¿Tiene un método para calmar sus frustraciones?
-Intimidad.- Murmuró apenado.
-¿Funciona todo el tiempo?- Negó sin siquiera mirarme.- Ya veo… ¿Cuál es el motivo de sus constantes pérdidas de control?
-¿En estos momentos?- Preguntó y asentí.- Usted, por supuesto.
-Eso no tiene sentido…- Canturreé.
-Lo tiene, solo que usted no lo entenderá porque no tiene que correr tras usted.- Grosero, pensé para mis adentros.
-Conocer su ciudad no pondrá mi vida en peligro así que puede dejar de pisar mi sombra.- Le dediqué una sonrisa forzada y continué escribiendo.
-Tal vez conocerla no pero ir con alguien que no conoce y desaparecer hasta altas horas de la noche no es seguro.- Imitó mi sonrisa.
-Heit me cuida.- Di un salto cuando golpeó la mesa con sus manos.
-Dígale a ese tal Heit que si sigue desobedeciendo al conde, él mismo se encargará de su entierro.- Un escalofrío hizo temblar mi cuerpo bajo su atenta mirada.
-Si lo toca…- Comencé.
-¿Qué hará, Dalila?- Me retó.
-Le diré a la Sra. Elizabeth.- Amenacé.
-No sea ridícula, ¿qué podría hacer la reina?- Frunció el ceño.
-¿Me va a decir que no siente algo por ella?- Pregunté, dejándolo descolocado.
-Ella es nuestra reina, sólo eso.- Zanjó con brusquedad.
-Por supuesto, lo consultaré con el Sr. de Edevane.- Quise ver hasta dónde él era capaz de llegar.
-Deje de decir tonterías.- La vena de su cuello comenzaba a hacerse notar con violencia.
-¿O qué? No tiene nada de malo admitir que…- Otro golpe me sobresaltó.
-Escuche bien lo que le diré, jamás en toda mi existencia he sentido amor hacia una mujer y no está en mis planes hacerlo.- Habló por lo bajo, con frialdad en su voz y mirada.
Tan pronto terminó de hablar se puso en pie y salió del salón, dejándome estupefacta. Sí, había querido ver hasta dónde llegaban sus límites pero jamás creí que sus palabras fueran a ser tan rudas.No había pasado mucho cuando aquel ritual volvía a ser presenciado por todos nosotros. Había creído que dejaría de tener relaciones sexuales con cientos de mujeres pero me había equivocado. Los gemidos y golpes cada vez eran más fuertes y ensordecedores, ni siquiera con la almohada tapando mis orejas, podía dejar de escucharlos. No tenía planeado quedarme allí para seguir escuchando sus cochinadas por lo que salí a las afueras del castillo y comencé a caminar sin rumbo alguno.
-¿Dalila?- Preguntó aquella voz que tanto había extrañado.-¡Heit!- Corrí hacia él y me recibió con un cálido abrazo.
-La he extrañado.- Susurró cerca de mi oreja.
-Yo a ti.- Murmuré, sintiendo el calor golpear mi rostro.
-Vamos, la llevaré a nuestro lugar secreto.- Murmuró con una hermosa sonrisa que adornaba su rostro.
Nuestro lugar secreto era una parte del bosque donde todo era verde y habían mariposas de muchos colores. Siempre que podía me llevaba allí y hablábamos durante horas, sin cansarnos o aburrirnos.
-Me da gusto que se encuentre bien, estaba preocupado.- Acarició mi cabello con delicadeza.-No debes preocuparte aunque admito que me aterraba el pensamiento de que te hubiesen atrapado.- Colocó ambas manos en mis mejillas y me miró directo a los ojos. Iba a decir algo tierno, ya lo conocía.
-No podría dejarme atrapar y perder la oportunidad de volver a ver a mi amada.- Susurró con dulzura.
Heit no alejó su mirada de mi rostro y tampoco borró su sonrisa. No podía creer las palabras que había escuchado, él me había llamado… su amada. Las palabras dichas fueron reafirmadas con el cálido choque de nuestros labios, invitándome a perder la cabeza por aquel moreno que me apegaba a su cuerpo. Sus labios en contacto con los míos se sentían muy bien, él me besaba con pasión pero sin dar señales de querer propasarse.
-Heit.- Murmuré con dificultad.-Acépteme. Acepte mis sentimientos y vayámonos lejos del poder del conde.- Susurró, acariciando mi labio inferior con su pulgar.
-No puedo alejarme porque tengo que cumplir con mi labor.- Un extraño sentimiento de culpa se instaló en mi pecho, haciendo presión en él.
-Entonces viva conmigo.- ¿Qué?-Eres consciente de que eso no se puede a menos que estemos casados.- Inconscientemente acaricié su mejilla con mis nudillos.
-Ese conde…- Murmuró molesto.
-Tranquilo.- Susurré, besando sus mejillas repetidas veces.
-Lo intentaré.- Suspiró con pesadez.- Vamos, la llevaré a ese lugar.
Heit entrelazó nuestros dedos y no soltó mi mano hasta que estuvimos frente a las escaleras que ya conocía. Todos nos observaban con extrañeza pero a él no perecía importarle y eso, aunque pareciera tonto, me agradaba mucho.
-La veré mañana.- Susurró.-Hasta mañana.- Él tomó mi rostro entre sus manos y besó mi frente para luego apoyar nuestras cabezas.
-Cuídese.- Asentí.
Comencé a subir las escaleras hasta chocar con la fría mirada del dueño del lugar. Ignoré la tensión del ambiente y me dirigí a la habitación para darme un baño y calmar mi acelerado corazón. Cuando mis pies tocaron las tibias aguas, mi cuerpo se relajó de inmediato.
-Oh, sí. Esto era lo que necesitada.- Murmuré extasiada.-Abra la puerta.- Fuertes golpes en la puerta alejaron la sensación placentera que me había invadido.
-Espere.- Grité molesta.
Salí de la bañera mientras intentaba no caerme y sequé mi cuerpo para posteriormente vestirme. Me dirigí a pasos ligeros hacia la puerta y una vez que la abrí, la bestia ingresó fuera de sí.
-Hablaremos.- Murmuró por lo bajo, conteniendo aquella furia de la que no sabía su procedencia.
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La Flor del Conde© EE #3 [BORRADOR]
Fantasia💫Esta historia es completamente de mi autoría por lo que se prohíbe su copia o adaptación.💫 •Tercer libro de la saga EE.• •Recomiendo leer los primeros dos libros para entender lo que sucede.• El libro ha vuelto a hacer de las suyas, ahora solo qu...