La Flor del Conde© EE #3 [BORRADOR]

🌸25🌸

Cabalgamos durante gran parte del día hasta que por fin llegamos a una ciudad relativamente cercana. No sabía con quién nos encontraríamos pero esperaba por el pellejo de aquel conde, que no fuese con una de sus compañeras.

-¿A quién veremos?- Pregunté, intentando parecer indiferente.

Reli había estado buscando a alguien con la mirada y se detuvo tan pronto mi pregunta llegó a sus oídos. La sonrisa en sus labios me indicaba que no me gustaría la respuesta o que se burlaba de mí y en cualquiera de los dos casos no me iba a importar golpearlo.

-No tienes de qué preocuparte.- Habló mientras acariciaba mi barbilla.

-No me preocupo, no seré yo quien llore del dolor.- Amenacé por lo bajo.

-Veremos a un aliado, Dalila.- Respondió la pregunta inicial con una sonrisa en los labios.

No sabía en qué me había entretenido pero en pocos instantes el conde no estuvo cerca o en mi campo de visión. Intenté convencerme de que lo encontraría al caminar un poco hacia adelante pero no fue así y comencé a desesperarme.

-¿Se encuentra bien?- Preguntó la voz de un hombre a mis espaldas.

-Eh, sí. Estoy buscando a alguien.- Respondí amable.

-Si me permite puedo ayudarla.- Dijo, comenzando a caminar a mi lado.- ¿A quién busca?

-Es un hombre alto, de cabello y ojos castaño y de piel clara.- Comencé a explicarle.

-De acuerdo... ¿Qué hace aquí?- Preguntó extrañado al ver hacia un lugar lejano a nosotros.

-¡Oh! Es él.- Le informé.

-¿Lo conoce?- Asentí.- Vamos hacia él. Fracci.

-Hichet.- Saludó cortésmente y dirigió su mirada hacia mí.- No debiste alejarte.

-¿Qué hace aquí?- Preguntó el chico de cabello rubio.

-Nosotros...- Comenzó a hablar.

-Está herido y necesita medicina.- Interrumpí.

-Síganme.- Ordenó el chico.

-¿Qué hacías a solas con él?- Preguntó el conde cuando el tal Hichet no podía escuchar nuestra conversación.

-Se ofreció a ayudarme.- Alcé los hombros restando importancia.

A Fracci no pareció gustarle la explicación pero no hizo algún otro comentario al respecto. Ambos nos dedicamos a seguir la figura del conocido de Reli que nos ayudaría a curar sus heridas.

-Entren.- Dijo Hichet.

-Vamos.- El conde se colocó detrás de mí y guio mi cuerpo con una de sus manos en mi espalda.

-¿Qué ocurrió?- Preguntó el hombre.

-Nos atacaron.- Hichet asintió en silencio y me tendió una serie de artilugios.

-¿Quién es usted?- Me preguntó.

-Mi mujer.- Respondió Reli con un tono de voz que nunca había escuchado.

-¿Mujer?- Comenzó a reírse como un demente.- Justo cuando le iba a ofrecer mujeres.

-Ni se le ocurra.- Murmuró entre dientes al sentir la presión que ejercí en una de sus heridas.

-Vaya... Jamás creí verlo atado.- Ese tal Hichet me caía muy mal.- ¿De dónde es?

-Es viajera, como la reina de Britmongh.- El hombre que había estado riendo quedó en completo silencio.