Tales of Cadah |#4| © TERMINADA

AT. Mudanza a México

¿Porque mi hermano y yo decidimos mudarnos a México?

Simple.

Por idiotas.

Después de que mi secreto se supiera y todas mis amigas dejarán de hablarme, Nathaniel me convenció de mudarnos del país ¿Porque? Porque el mejor amigo de nuestra hermana Azura, Jack Johnson, le contó la historia de cómo el Rey Mark y él llegaron a Cadah.

Mi imbécil hermano gemelo quería una aventura y yo quería esconderme debajo de una pierda. Aún me sorprende que mamá y papá nos hayan dejado mudarnos tras unas cuantas excusas ridículas que proporcionó Nana.

Unos días antes de hablar con nuestros padres, mi vida social se había arruinado por completo...

Fui consciente de mis preferencias en la secundaria, pero el únicos que lo sabían eran mis padres y mis hermanos. Cometí el error de llevar mi estúpido diario personal al último día de clases de la preparatoria para pedir a mis amigos que lo firmarán puesto que todos asistiríamos a diferentes universidades.

—Entonces ¿Nos dejaras leer tu diario, Syl? –preguntó mi mejor amiga Esme.

—Claro que no, Esme. Es demasiado personal, solo firmaran la hoja que yo les diga.

—Eres una aburrida, Sylvia –resopló y se sentó a mi lado –. Entonces ¿Vendrás a la Universidad Local del Reino con nosotras?

—Es probable, aunque mi hermano quiere ir a Harvard y quiere que vaya con él.

—No tienes que hacer todo lo que haga tu hermano. Vale son gemelos pero es tu vida Sylvia.

—Lo sé, pero Nath y yo...

—¿Ya vas a empezar a hablar del mujeriego? –comentó Danielle. No volví a comentar absolutamente nada más y en cuanto comenzó la clase me dispuse a realizar mis apuntes.

El resto de la la mañana, presentamos los exámenes finales y los maestros se despidieron de nosotros. La graduación estaba prácticamente a la vuelta de la esquina y sobra decir que todas mis amigas estaban tan emocionadas y durante el descanso era lo unico de lo que hablaban.

—¡Chicas! –nuestra amiga Emily llegó corriendo –Oh por Dios, oh por Dios ¡OH POR DIOS!

—¿Que te sucede, Emily? –preguntó Danielle.

—Tyler me invitó al baile de graduación –todas la miramos perplejas.

—¿Es enserio? –ella asintió y sarandeó a la pelinegra con emoción –¡No puede ser! ¿Y que le dijiste?

—Pues... Que si –se sonrojó a más no poder.

Yo seguía sin entender qué era lo que todas las chicas veían en Tyler y en Nathaniel que les parecían los hombres más atractivos del mundo. Bien, eran los más populares y coquetos, pero aún así no podía entender una atracción a tal punto de ponerte nerviosa al estar frente a ellos. Aun así, sonreí y la felicité imitando a las demás.

Unos minutos más tarde, de vuelta en el salón de clases presentamos el último exámen del día, era momento de sacar mi diario y hacer que mis amigas lo firmarán, pero justo cuando lo abrió alguien me llamó.

—Señorita Castillo, ¿puede venir un momento a hablar conmigo, por favor? –dijo la profesora, inmediatamente dejé mis cosas sobre el pupitre y me encaminé a la puerta.

—¿Pasa algo, profesora?

—¿Ya sabe a qué universidad irá?

—Bueno, tengo pensado asistir a la Universidad Local del Reino, otra de mis opciones es Cambridge.