DT. "El campeón de la competencia"

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En cuanto se detuvo, bajó del auto conversando con Jeremy sobre las competencias, los entrenamientos y los caballos cuando un mayordomo se acercó a ellos.

—Principe Noah, bienvenidos al reino de Vania. La princesa Ambra y los demás jinetes los esperan en los establos. Si me permiten, los escoltaré.

—Muchas gracias, señor.

Noah y Jeremy caminaron detrás del hombre mientras los empleados bajaban y preparaban los caballos para la competencia.

El Joven Reino de Vania, era como su nombre lo indica, joven. Consistía en cuatro pueblos que se unieron para formarlo. Los padres de la princesa Ambra eran los reyes y ella la futura y legítima heredera, quien además seguía siendo la campeona y mejor jinete de todo el país en las competencias anuales.

En cuanto entraron a los establos, escuchó a Bruno decir su nombre y todos se acercaron a ellos.

—Principe Noah, es un gusto recibirlos en el Castillo Edevane –dijo Ambra haciendo una apropiada reverencia –¿Emocionados por la competencia?

—Desde luego que si, alteza –dijo Jeremy –. Si me disculpa iré a prepararme –hizo una reverencia y se retiró. Noah miró a sus amigos quienes solo lo miraban fijamente, sonrió.

—Adelante, pregunten –Victoria fue quien se acercó a a tomarlo del brazo con algo de fuerza.

—¿Que se siente ser heredero? ¿Porque no nos habías dicho que lo serías? –el pelinegro sonrió.

—En realidad, fue una sorpresa por parte de mi hermana unos días antes de la conferencia. Ambos éramos legítimos a heredar el trono, pero ella cedió –Bruno avanzó un paso.

—Nadie había cedido el trono antes ¿Porqué lo hizo? –Noah iba a responder cuando su propia hermana entró.

—Por que comprendí quién soy y cuál es mi deber –sonrió e hizo una reverencia –. Buenos días, altezas –. He de admitir que jamás estuve interesada en tomar el trono como reina de Cadah y cometí un grave error respecto a ello pero eso me ayudó a comprender el verdadero significado de ser un heredero: no es solo un título más alto, sino un medio de ayudar a un reino, una nación e incluso un país. Lo que mi hermano hacía siendo solamente duque, no sé comparaba con el trabajo hecho por cualquier otro rey, así fue como decidí investigar mis posibilidades y ceder el trono.

—¿Eso podría explicar sus constantes visitas al reino de Solpri, alteza? –Hai sonrió y se colocó aun lado de Noah.

—Así es, príncipe Bruno. En fin, hoy solo he venido a agradecerles el apoyo y amistad que le han brindado a mi hermanito –Noah la miró mal un segundo pero sonrió –, y a desearles suerte en la competencia de hoy.

—Le agradecemos haber venido, majestad –dijo Victoria palmeando el brazo de su hermano que sacudió un poco la cabeza y sonrió. Por su parte Hai sonrió y se retiró.

—Es más bella de lo que recordaba... –Noah le dió un fuerte golpe a Kris en el brazo –Auch, Noah...

—No hables así de mi hermana, además no está disponible –Bruno soltó una risa y abrazó a Noah por los hombros.

—Hay que prepararnos, chicos.

Era un día perfecto para una competencia de equitación, pero los nervios de Noah aumentaban a cada segundo. Había pasado ya cuatro meses desde que su hermana dió la conferencia de prensa con la noticia de que renunciaba a su corona para cederla a su hermano. Ese día, sería anunciado como el príncipe heredero de Cadah.

La impactante noticia de la renuncia de Hai había sido tendencia mundial. Mucha gente la despreció por su renuncia, pero ella se mantuvo firme en su decisión. Noah no planeaba decepcionarla a ella tampoco.

Tales of Cadah |#4| © TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora