Tales of Cadah |#4| © TERMINADA

AT. "Pastelería Jeon's Prince"

«Hace algunos años»

Mark regresaba de la escuela cansado y hambriento. Desde afuera pudo percibir el aroma del pastel recién horneado, su madre debía estar trabajando en algún pedido.

Entró, dejó su mochila junto a la escalera y caminó hacia la cocina donde su madre decoraba uno de los pasteles altos.

—Hola mamá –dijo con cautela, pero la mujer solo lo miró seriamente y continuó con su trabajo –¿Estás muy ocupada? Quería contarte lo que aprendimos hoy en la escuela, aunque en realidad yo ya lo sabía. La maestra nos explicó sobre las...

—Si, Mark. Estoy muy ocupada –él guardó silencio –. Tengo 4 pedidos para mañana y no se a donde se fue tu padre desde ayer.

—Yo... Podría ayudarte, mamá.

—¿Tu? ¿Que va a hacer bien un niño de 5 años?

—Tengo 7...

—Peor aún, solo estropearás todo. No necesito tu ayuda, ahora vete a tu habitación.

—Pero... –Mingyeom azotó la pala con fuerza en la mesa, Mark dió un salto y retrocedió unos pasos.

—¿Pero qué? ¿Qué es lo que quieres, Mark? –el niño vaciló pero respondió bajando la mirada.

—Si me enseñas, puedo ayudarte y así terminas más rápido.

—¿Alguna vez has estudiado repostería? –él negó con la cabeza –. Entonces no puedes ayudar y no tengo tiempo para cuidar que no arruines algo –Mark asintió y fue a tomar una manzana – Tendría menos trabajo si tuviera mi propia pastelería –murmuró la mujer.

—Algún día yo te compraré tu propia pastelería, mamá. Te lo prometo –Mingyeom soltó una risa sarcástica.

—¿De verdad? ¿Tu? ¿Un niño tonto nunca logrará nada en la vida? Jamás serás alguien, Mark. Eres igual que tu padre, un inútil.

Los ojos del pequeño se llenaron de lágrimas y corrió a su habitación donde rompió a llorar. Él solo quería ayudar a su madre y aprender algo nuevo o simplemente pasar tiempo con ella. Se tranquilizó al mirar los planos de unos proyectos, comió su manzana mientras corregía algunas cosas hasta recordar algo.

—¿Dónde está...? –dijo rebuscando entre los papeles que tenía en su mesa de trabajo –Aquí está –tomó la hoja que había encontrado y la colocó en la mesa.

Era un dibujo un tanto mal hecho de una pastelería llamada "Jeon's Princess". A su madre le gustaba mucho hacer pasteles con temáticas de princesas. Frunció el ceño con decisión, estaba dispuesto a cumplir esa promesa y le demostraría a su madre que no era un bueno para nada.

«Actualmente»

Abrió sus ojos y durante unos segundos miró el techo hasta decidir levantarse y caminar a su enorme armario. En un rincón encontró su mochila negra de la cual extrajo unas cuantas hojas blancas y un lápiz, avanzó hasta la mesa y encendió la lámpara de junto a su cama. Se estiró un poco y comenzó a dibujar.

Recordaba ala perfección el dibujo de referencia que había hecho de la promesa a su madre, el cual había dejado sobre la mesa antes de escaparse de casa en medio de la noche junto con Jack. Ahora que era un príncipe y tenía una mejor relación con su madre ¿Porqué no hacerlo? Ella seguía trabajando, pero sin duda estaría más cómoda en un lugar especializado para hacer pasteles.

Terminó el boceto del plano y se puso manos a la obra. Durante unas semanas estuvo realizando llamadas e investigando sobre contratos para llevar a cabo este proyectó.