Si hablamos de la ubicación del infinito en la existencia, algunos aseguran que se halla en la extensión de la tierra, la cual es remotamente inmensa para una sola y diminuta persona, otros lo marcan en las profundidades del océano que aún no se han logrado explorar, científicos marcan como infinito arriba en los cielos y más allá, en donde aún no han descubierto las maravillas que se ocultan.
Pero Victoria decidió que había encontrado su propio infinito y que definitivamente tenía que ser allí en donde el color en los ojos de ese hombre se aclaraba y oscurecía con una espontaneidad magnífica. Pestañeó notando que ambos no habían podido musitar palabras desde el saludo, maravilloso saludo debía aclarar, que él le había dedicado al llegar.
-Que gusto verte, mi amor... -Pronunció Esteban, mientras hacía los pasos necesarios para acercarse a ella, con su notable ansiedad.
-El gusto es todo mío, mi Señor San Román -Lo mencionó con gusto y cerró los ojos para sentir la caricia que él desplegó sobre su mejilla con una de sus grandes manos, una vez se estuvo a su lado.
Victoria unió su mano sobre la suya para unir el contacto y casi tembló ante el calor que emanaba de su piel. Rápidamente todos los vellos de su cuerpo se erizaron escandalosamente, llevándola a reconocer esa sensación de puro gusto.
Esteban se aferró a su toque, replanteándose la desesperación que creyó, se aplacaría con su despertar, más se sorprendió de notar más latente allí en su corazón y en todas partes partes en él. Entonces ese gran deseo de tomarla entre sus brazos para llevarla muy lejos de todo lo que pudiera amenazarles, lo poseyó nuevamente. "No es momento para esas ideas, San Román" se reprendió, sosteniendo esa hermosa mirada, que le buscó de inmediato. Volver a sentir su piel lo hacía sentir como en sueños, ansiaba volver a sentirla tan viva en sus caricias, que concluyó que no comprendía la dimensión de lo que sentía, hasta que transitó el suplicio de vivir sin ella.
La recorrió con su mirada, adorando ese rubor natural que la revivía ante sus ojos, se deleitó con el resplandor de su mirada, con ese incesante modo de buscarle con su piel, llamó a todos sus sentidos de ese ensueño en el que durmieron a su par, y que se hubieran ido con ella si hubiera decidido abandonarle. Nuevamente se removió por sus pensamientos.
-Se ha tardado un poco ¿no cree? -Preguntó sintiendo un nuevo beso sobre su mano y le miró sobre sus pestañas.
Aún sobre las palabras que había musitado, Victoria sonreía con naturalidad realzando la temperatura de su piel y el centelleo en su mirar. Esteban detalló cada uno de sus movimientos y expresiones. Cuando ella sonrió con esa picardía, removió las piernas con esa inocente impaciencia e intentó disimular eso que bailaba entre ellos, eso que los unía, más bien, que los involucraba notoriamente, contuvo la respiración.
Victoria sintió mariposas en el estómago, no podía creer que aquello fuera real, en ese instante se encontró deseando más de él, deseaba todo de él y se sintió apenada por ese pensamiento. Vaya, había pasado dormida no supo cuánto tiempo exactamente, apartada de todo y de todos, sin ser consciente muy bien del motivo de su ausencia ni de donde se hallaba en aquel tiempo, pero ahí estaba, más ansiosa que nunca de ser parte de ese hombre. Un suspiro diminuto y sonoro se escapó de sus labios, labios que ella se tapó de inmediato con una mano temblorosa, avergonzada.
Esteban sonrió ante ello, pero se le hizo muy común, Victoria había sido siempre sumamente perceptiva ante lo que se movía entre ellos, que los cubría como una burbuja de energía pura y viva y que le daba la vida a ese fuerte sentir.
-Estrella y Hector me retrasaron con preguntas sobre ti, eres encantadora... -Dijo intentando no caer en el hechizo de esa hermosa mirada verde, que se veía más oscura a esas horas cuando el sol ya no iluminaba la ciudad y eso le atraía irremediablemente. ¿Qué no le atraía de esa mujer? Pensó burlándose de sí mismo.
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𝑨𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒛⊰ [ParejaTekila]
Fanfic"¿Por qué lo hacía?" Se preguntaba en su interior cuando pensaba en seguir los pasos de su esposo y sentir la adrenalina que aquello generaba, "Porque es lo que él me estuvo enseñado, yo solo soy su aprendíz..." se respondió buscando algún alivio, n...