17. ¿Sucesos inesperados?

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Maratón 3/3

Afortunadamente Yoona no se enojó, al contrario, habló con ellos sobre ello y también sobre el hecho de que ambos debían tener respeto hacia la casa. Aunque no estaba molesta, la mayor si esperaba que no volviera a repetirse y no porque le molestará, simplemente que para ella era mejor que esperarán a tener su propio hogar para que pudieran hacerlo con completa libertad y sin miedo a que fueran descubiertos.

Eso hizo que Yugyeom se sintiera avergonzado, Jungkook también(todavía más), pero aún así, ninguno podía arrepentirse. Estaban más que encantados y felices por lo que acababa de pasar.

Yoona les dio la libertad de que nuevo fueran al cuarto para que pudieran estar sólos, advirtiéndoles que ya no podían hacer nada porque ahora ella y Jeongin estaban ahí, además de que Dara ya no tardaba en llegar y sus hermanos tampoco.

Ambos subieron y una vez Yugy cerró la puerta, Jungkook volvió a casi lanzarse sobre el para poderlo besar mientras lo abrazaba por el cuello, eso lo tomó por sorpresa y aunque si correspondio de la misma forma, junto todo su autocontrol para poderse resistir a qué las cosas se volvieran a repetir.

-Bebé porfavor-. Escuchó el suspiró de su conejito. -Tu mamá está allá abajo, y... Y no quiero que nos encuentre, ya sabes.

Ambos rieron bajó y Yugy beso la frente de Kookie antes de cargarlo al estilo nupcial, llevándolo hacia la cama para poder dejarlo ahí.

Esta vez se aseguró de darle un supresor a su omega. Jungkook se lo tomó más a fuerza que de ganas, pero al final lo hizo porque sabía que Yugy ya no podría tocarlo, así que sí, debía controlar un poco sus hormonas.

Se refugio en el pecho de su alfa una vez Yugy volvió a sentarse en la cama, controlando las ganas que tenía de pedirle que porfavor se quitará la camisa para poder disfrutar directamente del contacto con su piel.

Jungkook al día siguiente pudo ir a la universidad como si nada, eso sí, teniendo el aroma de Yugy aún más impregnado en el que otras veces, tal y como Yugyeom tenía el suyo. Pero era algo que no les molestaba, al contrario, les encantaba.

Claro que no faltaron las sospechas por parte de sus familias y aunque Jimin tenía ganas de ir y reclamarle a Yugyeom, no lo hizo, pues Jungkook no lo dejó y Taehyung tampoco, recordándole que no debía exagerar ni meterse tanto en la vida de su hermano, puesto que Jungkook ya no era ningún niño chiquito para que lo anduvieran cuidando de más.

Jimin a regañadientes aceptó, porque sabía que Tae tenía razón, y por más que una parte de el se negaba a no dejar de cuidar a Lisa y Jungkook como lo hacía, sabía que terminaría por hacerlo, porque por más que le costará, sus hermanos ya no eran los mismos pequeños conejos de hace tiempo.

Eso le dolía en cierta forma, pero también entendía que no siempre iban a estar chiquitos.

Aunque tenía de consuelo el hecho de saber que aún Jeongin era lo suficientemente pequeño como para aún seguir detrás suyo pidiéndole ayuda y pidiendo que lo cuidará.

Aunque tenía de consuelo el hecho de saber que aún Jeongin era lo suficientemente pequeño como para aún seguir detrás suyo pidiéndole ayuda y pidiendo que lo cuidará

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Amor es amor(Yugkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora