Amor es amor(Yugkook)

30. Lazo

Yugyeom delineó el cuerpo de Jungkook con sus manos, estaba lo suficiente apartado para poder mirar cada una de sus reacciones, disfrutando de las mismas.

Jungkook suspiró, se sentía demasiado ansioso, no entendía porque, hasta que recordó un pequeño pero significativo detalle, su celo aún no llegaba, apesar de que ya era tiempo, el mismo seguía sin llegar, cosa que le pareció bastante rara considerando lo regular que era, pero no le tomó importancia, siempre le llegaba, esa no sería la excepción.

Aunque nunca se imagino que le llegaría estando con Yugyeom, su alfa.

—Gyeom—. Jungkook jadeó y cerró sus ojos al sentir los labios de Yugyeom sobre su muslo, marcando el mismo.

Tapó su cara y soltó un suspiro de satisfacción cuando sintió como el mayor acariciaba el interior de sus muslos con una de sus manos, llevando la misma después de eso, hacía su entrada, donde el lubricante natural ya caía.

Eso hizo sonreír al mayor.

—Aún no te he tocado como quiero y ya estás tan mojado para mí, bebé.

Jungkook se sonrojó, pero no podía culparlo, acababa de entrar en celo.

La mirada en Yugyeom le hizo sentir demasiadas cosas y sin poder evitarlo, su entrada se lubricó aún más, liberando más feromonas debido a lo mismo.

Yugyeom lo miraba tan atentamente, al grado de sentirse tan expuesto por el mayor.

Yugyeom sí lo miraba, siempre lo hacía, pero no siempre de esa forma.

Yugyeom respiró profundamente el aroma de su omega, de sus feromonas, cosa que lo relajó, pero también lo hizo sentirse aún más ansioso.

Acercó a Jungkook aún más hacía el he ingreso dos dedos de golpe, sacándole un pequeño gemido a su omega debido a lo mismo.

Atrapó sus labios en un beso un poco intenso y comenzó a moverlos a la par que metía su lengua dentro de la boca ajena.

Jungkook gimió de puro gusto cuando sintió la calida lengua de su alfa contra la suya, moviéndose de manera tan experta, se aferró a las sábanas y Yugy agregó un tercer dedo después de ello, al parecer su alfa también estaba ansioso.

Jungkook cayó en cuenta, de algo.

Yugyeom siempre se tomaba el tiempo y la delicadeza de prepararlo, cosa que si aveces no llegaba a hacer, era por qué el no se lo permitía.

Pero ahora, lo estaba haciendo, más rápido y ansioso que otras veces.

¿Y sí Yug también entro en celo?

Recordó que nunca había hablado a fondo con el respecto a ese tema. De cada cuánto llegaba su celo, sólo sabía que no duraba lo mismo que el suyo por ser una pantera y alfa.

Pero ahora, era en lo que menos quería pensar, quería disfrutar de poder estar con su alfa, de sentirlo dentro suyo, de sentir sus dientes y colmillos enterrarse en su cuello para poder crear así, el lazo de unión entre ambos.

El alfa se volvió a separar, quería seguirlo mirando.

—Yugy.

El conejo arqueó su espalda cuando sintió como comenzaba a dar directamente en aquel punto que lo hacía perderse y sentirse aún más sensible ante el tacto de su alfa.

Yugyeom sonrió y siguió dando en el mismo lugar, añadiendo un cuarto dedo, queriendo ver aún más, la maravillosa imagen que su conejo le regalaba.

El alfa notó algo, que desde la primera vez que vio a su omega en celo, había llamado su atención y le había encantado.

Aquella tierna, tan bonita y tan esponjosa cola de conejo, había vuelto.