Amor es amor(Yugkook)

48. Una grata sorpresa

Pocos días después

Un pequeño conejito se removió en aquella cuna, comenzó a balbucear un poco, logrando que sus hermanos lo imitarán, comenzando una pequeña plática, o al menos eso era lo que parecía.

Aunque sus balbuceos eran escuchados por sus padres através del monitor de bebés que tenían junto a ellos, lo cierto es que estos estaban más entretenidos besándose, con Jungkook sobre la barra y Yugyeom en medio de sus piernas.

La situación se había tornado un tanto caliente por culpa de cierto conejito que le gusta probar el autocontrol de su alfa.

He ahí el porque ambos se estaban besando como si no hubiera un mañana, con un Yugyeom sin camisa, acariciando la piel de su omega por debajo de aquella camisa de dormir.

Jungkook suspiró encantado contra sus labios, realmente quería más.

—¿Quieres una segunda noche de bodas, bebé?—. Preguntó Yugyeom en un murmullo contra sus labios, el conejito sonrió y asintió con emoción.

Definitivamente la quería y la necesitaba, mucho.

Ya que no se habían podido ir de luna de miel por sus cachorros(los cuáles se negaron a dejar), habían tenido una noche de bodas bastante especial, Yugyeom se había encargado de prepararle una sorpresa muy linda, así que sí, fue algo muy lindo, pudieron estar juntos de nuevo, completamente solos, logrando que la marca de unión, fuera renovada.
Y sí bien comenzaron a intentar aprovechar las noches, en el justo momento donde sus cachorros ya estuvieran dormidos, Jungkook no podía ser ruidoso, no cuando había tres pequeños durmiendo ahí en su cuna, junto a ellos, o era eso o uno o dos de los pequeños terminaban por despertar y ya no podían hacer nada, ambos quedándose con las ganas, pero riendo ante tal situación.

He ahí el porque Jungkook quería otra noche de bodas, necesitaba que él y Yugyeom volvieran a estar completamente solos.

Salió demasiado ansioso el conejito.

Jungkook bajó su mano hacía el miembro de su alfa, acariciando el mismo y sintiéndose bastante orgulloso de si mismo por lograr tales reacciones en su pareja. Yugyeom gruñó bajo y no perdió tiempo, bajo a su conejito de la barra y deslizó sus manos hacia trasero, para poder bajar su ropa interior, quitándola, Jungkook sonrió, dejándose hacer por él.

Yugyeom giró a su omega, dejándolo de espaldas, levantó aquella camisa y aprovechó para poder acariciar su piel, cosa que lo hizo sonreír al escuchar aquellos suspiros de satisfacción, dejo eso de lado para poder bajar su propia ropa, las ansias por estar dentro de su omega lo estaban volviendo loco, así que entró de una sola estocada, haciendo gritar a su conejito por eso.

Yugyeom solo pudo dar muy pocas estocadas, pues ciertos cachorros comenzaron a llorar, sacándolos de su nube.

Eso los hizo suspirar y más a fuerza que de ganas se separaron, aunque también rieron, se supone que preparían los biberones y el desayuno, pero bueno.

Hay prioridades

Yugyeom rió bajó al escucharlo.

—Yo voy bebé.
—De acuerdo, yo mientras preparé sus biberones—. Besó los labios de su alfa en un corto beso, antes de dejarlo ir.

Yugyeom camino hacia la habitación, se acercó hacia la cuna y sonrió en grande cuando vio los ojitos de cada uno de sus cachorros.

—Muy bien, como no puedo llevarlos a los tres, primero me llevaré a uno y luego a los otros dos, ¿De acuerdo?

Tanto Yugyeom como Jungkook, tendían a hablarles a sus bebés como si estos los entendieran o les fueran a responder, era algo que disfrutaban de poder hacer.