Amor es amor(Yugkook)

37. El tiempo mejora todo

Dos meses después

Yugyeom enjuagó su boca luego de haberse cepillado sus dientes. Suspiró y se miró al espejo, sí, lucía un poco más pálido de lo que ya era.

—Hermano, ¿Seguro que estás bien?—. El alfa asintió, guardo sus cosas y volvió a suspirar mientras se colgaba su mochila.

BamBam lo miró un poco preocupado, pero Yugyeom le sonrió, intentando calmarlo con eso.

—Estoy bien, es normal, comparto síntomas con Jungkookie después de todo.
—Eso lose, pero ya debieron terminar los vómitos¿No?Digo, el primer trimestre ya terminó—. Ambos amigos salieron del baño, comenzando a caminar hacía la salida de la facultad para poder reunirse con sus amigos.

—Recién acaba de terminar BamBam, cada embarazo es diferente, no podemos esperar a que todo se termine de golpe, Jungkookie aún tiene náuseas y los mareos.
—Y ni se diga su falta de apetito de ambos, digo, no siempre pero sí.
—Es normal BamBam, ya pasará.

Yugyeom volvió a sonreír y BamBam asintió.

Bien, su amigo tenía razón y talvez Lisa si le estaba pegando un poco lo paranoico(por no decir mucho).

Jungkook seguía esperando por su alfa, estaba preocupado. Al verlo, no dudo en ir corriendo un poco hacía él, ignorando los gritos por parte de Lisa y Mina donde le pedían que no corriera, aunque no le importó, él quería asegurarse aún más de que su novio estaba bien.

—Bebé, no corras—. Se abrazaron y Jungkook se apartó para poderlo mirarlo con un puchero, el cuál, no tardó en ser besado.
—¿Estás bien?—. Yugyeom asintió y besó su frente, intentando calmarlo con ello. Sabía que su conejito lo había sentido por el lazo, pero estaba bien, sólo había sido un vómito más, él estaba bien. —¿Seguro?

El alfa sonrió, abrazo a su omega y lleno de besos su cara, disfrutando de su preciosa risa.

No quería que su conejito se preocupara por algo así, después de todo, era normal.

—Estoy bien bebé, mírame, tu alfa está bien, lo pálido ahorita se irá—. El omega lo miró, sonrió y asintió.

Terminaron por acercarse a sus amigos.

Jungkook ignoró olímpicamente a su hermana, quién le daba motivos por los cuáles no podía correr(según ella)aunque era válido, pero al conejo no le importaba, estaba bien que hiciera actividad física, aunque sabía que debía hacerla con precaución, después de todo, ya no sólo era él, ahora eran cuatro.

En esos dos meses, las cosas seguían cambiando para bien.

Sus bebés estaban creciendo de maravilla y sí, a Jungkook ya se le notaba un poco su pancita. Eso a Yugyeom le encantaba, ver a Jungkook luciendo su precioso vientre con esa sonrisa tan hermosa, definitivamente era algo que estaba disfrutando demasiado, ahora tenía a cuatro bebés por mimar y estaba más que encantado por eso.

Jungkook se sentó sobre el regazo de su alfa y esté no tardó en abrazarlo, metiendo su mano por debajo de su suéter para poder acariciar su tierna pancita.

Talvez Yugyeom sí se estaba volviendo un poco sobreprotector (más de lo que le gustaría admitir)pues no le agradaba la idea de que alguien más que no fuera él, tocará el vientre de su chico. Sabía que era algo que debía tenía que aceptar, pues sus familias y amigos estaban también felicespor la llegada de los cachorros, así que, aunque no le gustará, era algo que debía aceptar.

Claro que aunque las cosas estaban marchando de lujo, los malos ratos, no habían faltado.

Pues en cuanto Eunha se enteró que estaban esperando cachorros, no dudo en ir a reclamarle a Jungkook, reclamo que le pareció muy patético, él y Yugyeom eran pareja desde hace tiempo y ya estaban enlazados, muchas veces el omega le dijo que se olvidará de su alfa, que dejará su tonto capricho de lado, pues nada de lo que hiciera, los iba a separar.