38. ¿Una disculpa sincera?

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Yugyeom tomó con mejor firmeza la cintura de su omega, haciéndolo bajar sobre su erección con suavidad.

Jungkook reprimió un gemido, mordió su labio con fuerza, sabía que no podía ser ruidoso, pues dos pequeños se encontraban durmiendo en la habitación de huéspedes y lo que menos quería, era dejarles un trauma.

Yugyeom sonrió y siguió ayudándolo con los movimientos, hasta que en uno, decidió cambiar de posición, acostando a su conejito. Una vez se aseguró de que no iba a aplastar su tierno vientre, retomó los movimientos de la misma manera en la que Jungkook se había estado moviendo antes, no quería ser tan duro y no podía serlo aunque quisiera.

Jungkook se moría por decirle que porfavor dejará de contenerse y se moviera contra él como otras veces, pero sabía y estaba consciente de que no podía, no al menos lo que durará su embarazo.

La doctora les había dicho que si podían seguir con su intimidad, siempre y cuando fueran cuidadosos, pues no podían olvidar que cómo era embarazo de trillizos, debían tener aún más cuidados.

Yugyeom besó a su omega, haciendo que esté ahogara sus gemidos y jadeos en el beso.

El menor se aferró a la espalda del mayor, rasguñando un poco la misma.

Después de un par de estocadas más, terminaron por correrse, juntos.

Jungkook soltó un jadeo al sentir como Yugyeom salía de su interior, pero sonrió al sentir y ver cómo se acomodaba para poderlo abrazar luego de eso, no sin antes cobijarlos un poco.

El omega frotó su nariz contra la de su alfa, haciéndolo reír tierno.

Yugyeom besó su frente, y bajo luego de eso una de sus manos hacia el vientre de su omega, acariciándolo con suavidad.

-¿No los lastime?-. Jungkook sonrió, le parecía bastante tierno ver cómo Yugy se preocupaba por sus bebés, apesar de que estos aún estaban muy chiquitos.
-Están bien Yugy, tranquilo, estoy seguro de que no sintieron, tienen a un papá muy cuidadoso, cuando quiere claro.

Ambos rieron bajo y Yugy volvió a besar su frente, disfrutando de la cercanía y calidez que tenía con su omega, sentir su piel contra la suya, siempre iba a ser algo muy reconfortante para ambos.

El alfa comenzó a trazar líneas imaginarias en la piel de su omega, tanto en su vientre como en su espalda, haciéndolo reír un poco, aunque a la vez relajarse.

Estaban muy cómodos, la idea de levantarse aún no pasaba por su mente, querían seguir así, y aunque esos eran sus planes, sabían que debían ser cambiados cuando escucharon pequeños toques en su puerta.

Jeongin intento abrir la misma, pero se rindió al notar que tenía seguro, eso lo hizo fruncir su ceño, aún así, siguió tocando un poco.

-¡Kookie, tenemos hambre!
-¡Queremos comer algo!

El nombrado suspiró, no quería levantarse.

¿Porque había aceptado cuidarlos?

Miró a su alfa y este sonrió, besando sus labios en un corto beso.

-Tenemos que levantarnos bebé, pero ve el lado bueno, ya no alcanzaremos a ir a la universidad-. Ambos volvieron a reír y se levantaron luego de eso.

Una vez se volvieron a colocar sus respectivas pijamas, salieron, notando a ambos pequeños frente a la puerta, quienes sonrieron al verlos.

-¿Podemos desayunar?Tenemos hambre.

Hyeon hizo un pequeño puchero, Jungkook sonrió mientras asentía, y los cuatro se dirigieron a la cocina.

Yugyeom comenzó a preparar algo, aunque debía admitir que se sentía un poco irresponsable, se habían desvelado por estar jugando y eso los hizo quedarse dormidos, por lo tanto ellos y los pequeños no habían ido a la escuela, así que sí, una pequeña parte de él no podía evitar sentirse así. Aunque por la otra, se sentía bien el poder estar así, junto a su omega y los dos pequeños.

Amor es amor(Yugkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora