Pasaron 5 años desde que la familia Van Zeller perdió a uno de los suyos. Ante la incompetencia de los policías y detectives, y ante la desesperación de Dedrick Van Zeller de no encontrar a su hija menor, recurre a su yerno favorito, Sebastian Stan...
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||Aiden Mateland / Madeline Van Zeller||
05 de septiembre del 2022
Me encontraba en la mesa del comedor de la casa de Chris. El ambiente parecía normal, hasta que sentí una presencia detrás de mí que me hizo estremecer. Un susurro cálido y cercano a mi oído me hizo cerrar los ojos involuntariamente.
—Hola, linda.
El roce de su voz en mi oído me hizo sentir un escalofrío. Sentí sus manos deslizarse suavemente por mis hombros, y su cercanía aumentó a medida que se acercaba más a mi oreja. Mi corazón latía con fuerza mientras trataba de entender la situación.
Volteé lentamente, y al principio su rostro seguía borroso, como en mis sueños. Pero conforme lo miraba más de cerca, su imagen comenzó a tomar forma, y descubrí que el rostro detrás de la figura misteriosa era el de Sebastian.
—¿Sebastian? —susurré, con la voz temblorosa.
Él me miró fijamente a los ojos, y su mano tocó mi mejilla, acariciándola con ternura. Sentí el calor de su toque, y su cercanía era abrumadora. Sus labios estaban peligrosamente cerca de los míos. Cerré los ojos, sintiendo la anticipación de su beso, el momento en que nuestros labios finalmente se tocarían.
☁︎☁︎☁︎☁︎☁︎
Sin darme cuenta, mi mente seguía atrapada en el sueño. No desperté hasta que me caí de la cama, todavía mentalmente esperando ese beso con Sebastian.
—¡Ay! —exclamé con dolor mientras me sobaba el rostro.
Una vez despierta, me preparé para comenzar el día. Al ir a la cocina, noté que los platos sucios de la noche anterior seguían ahí. Era extraño, porque ayer le tocaba a Sandy lavarlos. Fui a su habitación y la encontré tal como la había dejado; parecía que no había llegado en toda la noche, lo cual me preocupó.
Rápidamente, busqué mi celular y vi que me había enviado un mensaje después de que me quedé dormida. Decía que se iba a quedar en la casa de sus padres.
Me tranquilicé al leer su mensaje y le respondí, informándole que estaría en la casa de mi hermano y que probablemente me quedaría con él a partir de hoy.
☁︎☁︎☁︎
El día transcurrió con normalidad hasta que Sebastián bajó para almorzar. El hecho de que hubiera soñado con él no significaba que fuera el hombre de mis sueños. . . A menos que realmente lo fuera. ¡Quisiera que fuera así!
Cuando Ben me presentó a Emily, no la había reconocido al principio, pero después de haber estado ayudando en el invernadero, recordé por qué se me hacía conocida. Era una compañera del internado. Espero que realmente no me haya reconocido.
