Pasaron 5 años desde que la familia Van Zeller perdió a uno de los suyos. Ante la incompetencia de los policías y detectives, y ante la desesperación de Dedrick Van Zeller de no encontrar a su hija menor, recurre a su yerno favorito, Sebastian Stan...
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||Narrador Omnisciente||
18 de septiembre del 2022
Cuando Sebastian dejó de leer el diario de Madeline, su teléfono comenzó a sonar. Era una llamada de Luke.
—¿Luke? —preguntó Sebastian al responder.
—Hola, amigo. Gracias por avisarme que te irías de la ciudad —replicó Luke con tono dramático, haciendo que Sebastian riera.
—Ni siquiera estabas en la ciudad cuando me fui.
—Eso no importa, al menos te hubieras despedido de mí. ¿Es que acaso ya no me quieres como amigo?
Sebastian volvió a reír, pero al escuchar una voz masculina en el fondo, supo que su amigo estaba ocupado.
—Por lo visto, estás muy ocupado. . .
—Claro que lo estoy, y más porque te fuiste —respondió Luke, bromeando—. Te llamaba para contarte un par de cosas que han pasado, pero lo haré después. Tengo que dejarte.
—Ahora tú eres el que me abandona por tu novio —dijo Sebastian, burlón.
—Ya no salgo con ese chico.
—No me sorprende.
—Adiós, tengo que irme. Te llamo mañana.
Luke colgó rápidamente, sin darle tiempo a Sebastian para despedirse adecuadamente. Poco después, Sebastian se dejó caer rendido en su cama y no despertó hasta el día siguiente.
19 de septiembre del 2022
Sebastian apenas había abierto los ojos cuando recibió otra llamada de Luke.
—¿Cómo se supone que supiera que estabas en Londres cuando se supone que estarías en Milán? —preguntó Sebastian.
Sebastian, aún adormilado, se despabiló rápidamente ante la conversación con su amigo.
—Sí, bueno, me di unas pequeñas vacaciones después de esa reunión —respondió Luke con un tono relajado.
—¿Ahí es donde conociste a tu nueva pareja? —bromeó Sebastian, volviéndose a acomodar en la cama.
—No tengo nuevo novio, Sebastian —dijo Luke, riendo—, pero conocí a un chico muy guapo. Lástima que sea hetero.
—¿Y qué más? ¿O eso era todo lo que me querías contar? —preguntó Sebastian, dejándose caer nuevamente en la cama, sin poder evitar una sonrisa ante las ocurrencias de su amigo.
—Yo también te extrañé, amigo —dijo Luke, con un toque de ironía en su voz.
—Perdona, es solo que sigo teniendo sueño —Se disculpó Sebastian, tratando de ahogar un bostezo.
