|| Sebastian Stan ||
10 de octubre del 2022
Adina, los niños y yo habíamos pasado la noche en la Mansión Van Zeller, pero ahora estábamos de vuelta en nuestra casa. Todo parecía más tranquilo, pero la atmósfera entre Adina y yo seguía cargada de silencios incómodos. Ella no quería hablar de lo sucedido; me dijo que necesitaba tiempo, algo que entendía completamente. Al principio, creí que quizás no había comprendido bien lo que le había confesado debido a la interrupción de su padre, pero ahora me daba cuenta de que sí lo había hecho, y el peso de la situación recaía sobre ambos.
Perdido en mis pensamientos, una pequeña voz interrumpió mi ensimismamiento.
—¡Papiii! —Sarah venía corriendo hacia mí.
—Hola, pequeña —le respondí, levantándola en brazos mientras me daba una sonrisa contagiosa—. ¿Cómo es que no tienes sueño después de desvelarte jugando anoche?
—Porque te extrañé mucho —dijo, abrazándome con fuerza, su carita pegada a mi pecho—. No te vayas de nuevo, papá.
Sus palabras, llenas de inocencia, acompañadas de un pequeño puchero y los ojitos de cachorro que siempre lograban derretir mi corazón, hicieron que cualquier preocupación se desvaneciera por un momento. La abracé aún más fuerte, dejando un par de besos en su frente, sintiendo esa paz que solo mis hijos podían traerme.
—Papá, ¿prometes ya no irte? —hago una mueca, sabiendo que mi respuesta no será la que ella quiere escuchar.
—Tengo que volver, pequeña —le digo con suavidad, aunque sé que eso no la tranquiliza.
—¡¿Por qué?! —Sarah se queja, arrugando su naricita en un gesto que siempre me hace sonreír.
—Porque dejé a alguien allá —le respondo, intentando medir mis palabras.
—¿Me conseguiste una amiga? —Su comentario me hace reír con ternura.
—Se podría decir que sí —digo, quedándome un momento en silencio mientras la miro—. ¿Te digo un pequeño secreto, cariño?
—¡Siiiii! Me gustan los secretos —responde emocionada, con sus ojos brillando de curiosidad.
—¿Juras no decírselo a nadie? Ni siquiera a tu hermano o a tu madre. Que sea un secreto solo entre tú y yo —le advierto, bajando la voz como si fuera una gran confidencia.
—¡Lo juro! —dice con entusiasmo, colocando un dedo en su boca en señal de promesa.
Me acerco un poco más, susurrando para hacer el momento aún más especial.
—La amiga que te traeré será tu tía Madeline.
—¿Mi tía perdida? —pregunta, con los ojos muy abiertos, y yo asiento. Pero entonces su expresión cambia, mostrando una pequeña preocupación—. Pero... ¿y si no le agrado, como a tía Alexia?
ESTÁS LEYENDO
The Girl Of My Dreams || Sebastian Stan
FanfictionPasaron 5 años desde que la familia Van Zeller perdió a uno de los suyos. Ante la incompetencia de los policías y detectives, y ante la desesperación de Dedrick Van Zeller de no encontrar a su hija menor, recurre a su yerno favorito, Sebastian Stan...