Pasaron 5 años desde que la familia Van Zeller perdió a uno de los suyos. Ante la incompetencia de los policías y detectives, y ante la desesperación de Dedrick Van Zeller de no encontrar a su hija menor, recurre a su yerno favorito, Sebastian Stan...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
19 de agosto del 2022
Tuve un pequeño retraso en el vuelo. Dormí poco durante el trayecto y, aunque si conseguí dormir en el avión, no soñé con la chica de mis sueños. Aproveché el tiempo para anotar los últimos sueños que había tenido con ella, así como los eventos recientes con más detalle.
Cuando el avión finalmente aterrizó, poco después recibí una notificación en mi celular. Era un mensaje de Chris, que me había enviado por la mañana.
Chris: Sebastian, pensaba que llegarías esta mañana, pero veo que no fue así. Lamentablemente, tengo que quedarme trabajando hasta tarde, así que no podré recibirte. Sin embargo, planeo llegar esta noche. Espero al menos saludarte antes de dormir.
Por cierto, David, mi asistente, irá a recogerte. Cuando llegues, por favor, mándale un mensaje. Te enviaré su número.
Luego de leer el mensaje de Chris, guardé el número de David y le envié un mensaje. Resultó que él ya estaba en el aeropuerto, solo llevaba una hora allí.
☁︎☁︎☁︎
Al llegar a la casa de Chris, Benedict, el mayordomo, me recibió.
—Benedict, hace mucho que no nos vemos.
—Para mí es un honor volver a verlo.
—Igualmente, Benedict.
—Vamos, señor Stan —dijo mientras tomaba mis maletas—. Le mostraré su habitación.
Benedict llevó mis maletas a la habitación en la que iba a quedarme. Al llegar, pregunté por el hijo de Chris, James, pero Benedict me informó que él había ido al cine con su niñera.
La verdad es que no hice mucho ese día; estaba cansado por el viaje y terminé durmiendo el resto del día. Cuando desperté, guardé mis ropas en los cajones, realmente no sabía por cuánto tiempo me quedaría, así que traje varias prendas.
Después de acomodarlo todo y notar que habían pasado unas horas desde que me dormí, tomé mi celular y llamé a Adina para avisarle que ya había llegado.
—Sí, Adina, ya estoy aquí —Mientras hablaba con ella, me asomé por la ventana que daba al frente de la casa. Había escuchado la voz de James—. Bueno, diles a los niños que los amo.
Chris había llegado; James saltaba emocionado alrededor de él y le contaba con entusiasmo sobre la película que había visto. También noté que Chris estaba hablando con una chica y se despedía de ella. Imagino que era la niñera.
La verdad es que no me quedé mucho tiempo viéndolos; decidí bajar a saludar rápidamente antes de seguir durmiendo, aún me sentía agotado.
—¡Adiós! —escuché a Chris y James despedirse mientras bajaba las escaleras.
