-Tengo un poco de hambre - dije tocándome la tripa
-Cerca de aquí había una pizzería podíamos ir - dijo Diana sonriendoSubimos la Gran Vía en busca de la pizzería. Pero no la veíamos por ningún lado.
Recorrimos las calles de Madrid tantas veces que habíamos conseguido aprendérnoslas todas.
En un pequeño descuido vi a Raúl a lo lejos y cogí a Diana del brazo metiéndola por una calle cercana.-¿Qué haces? Casi me tiras - dijo Diana molesta
-Está Raúl más adelante y no quiero que me vea - dije algo asustada
-Sigamos por aquí arriba - dijo Diana cogiéndome de la manoAvanzamos por la calle Libreros de Madrid, y era un tanto siniestra con las tiendas de libros cerradas y gente con mantas vendiendo libros de diversos cursos.
Giramos hacia la derecha y paramos allí.
EL rostro de Diana no era muy amigable, parecía que sospechaba algo y creo que iba siendo hora de contárselo.-Verás Diana yo...- dije algo arrepentida
-Nada de Diana, cuéntame lo que está pasando ahora mismo - dijo seriamenteNunca vi a Diana tan sería, tan enfadada, parecía otra persona.
-EL día de la fiesta cuando desperté estaba Raúl en la habitación y desde ese momento, comenzó a llamarme y enviarme mensajes. Es un acoso constante, quiero que me deje en paz, pero no lo consigo.
La expresión de Diana no variaba, aunque lentamente mostró una leve sonrisa.
-Me lo podías haber contado antes tonta - dijo Diana con una pequeña sonrisa - SI tienes problemas lo mejor es que le partamos las piernas - dijo muy seria
-¿Estás de broma no? - pregunté asustada
-No - dijo con una pequeña muecaDiana comenzó a reírse y a casi llorar de aguantarse la risa. ME asome por la esquina de la calle, pero no vi a Raúl, supuse que ya había pasado de largo y estaba a salvo.
-Debemos hablar con él - dijo Diana volviendo a su estado normal - No puede llamarte cincuenta veces al día
-Lo sé, pero no sé cómo decirlo - dije algo asustada
-Venga ya Aria, si te has encarado a tus novios, a los profesores ¿y te da miedo Raúl? - Dijo Diana molesta
-Es más difícil de lo que parece - dije bajando la calle Libreros - No sé como es el chico y como puede reaccionar, podría pasar algo malo - dije mirando a todos lados
-Tranquila, iré contigo y si pasa algo ya le frenaré yo - dijo Diana sonriendoSeguimos bajando la calle hasta regresar a Gran vía y mirando a todos lados vimos que Raúl ya no estaba cerca.
Decidimos regresar a casa, asique bajamos hacia la parada del metro. Aun tenía hambre, pero prefería comer en casa ya.
Paramos en el semáforo para coger la línea de metro que debíamos y mientras cruzábamos un coche apareció de repente a toda velocidad por la calle.
Noté un fuerte empujón y el sonido del coche pasar muy cerca de mí.
¿Me había golpeado? ¿Estaba muerta?
No conseguía abrir los ojos y notaba un fuerte dolor en la cintura.
¿Qué ha ocurrido?
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Al borde del abismo
Teen FictionSabéis ese punto entre la locura y la cordura. Entre lo bueno y lo malo. Pues así me encontraba yo tras el incidente. MI nombre es Aria y os invito a conocer mi historia.