capítulo 39

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-¿Por dónde empezamos? - Dijo Mario - ¿Qué os parece ese? - dijo señalando a un gran tobogán de agua cubierto con varias vueltas
-Ese parece aburrido para empezar - dijo Diana señalando otro más grande aún

NO sabía dónde meterme, había demasiados toboganes y todos son enormes, estaba algo asustada.

-Venga Aria, elige uno - dijo Mario sonriendo

ME quedé pensativa unos momentos mirando todos los toboganes y no sabía por cual

-¿Qué tal ese? - dije señalando el más grande de todos

Cuanto antes subiéramos al más grande, antes me lo quitaría de en medio.

-Guau, el más grande - dijo Diana sonriendo - Me parece bien
-A mi también - dijo Mario cogiéndome de la mano

Estaba muerta del miedo, pero quizás todo pasase bastante rápido.
Salimos del agua y subimos por un camino que nos llevaba a cada una de las atracciones que había.
Teníamos que subir una larga cuesta y más para esa atracción que era la más grande de todo el parque.
Mientras subíamos me di la vuelta y vi una vista preciosa de casi toda la ciudad. LAS casas, los edificios, podía ver todo perfectamente.
Aunque la atracción no se veía desde afuera, desde dentro la vista es increíble.

-¿Estás bien? - preguntó Mario sonriendo
-Sí, estoy muy bien - dije agarrándole la mano.

Terminamos de subir y vi como un montón de gente bajaba gritando y riendo por el tobogán de agua. Nos pusimos a la fila. No había mucha gente, por lo que nos tocaría pronto.
Tras unos minutos esperando por fin nos tocó.

-No podéis poneros de pie, ni de cabeza, ni alguna forma rara que se os ocurra - dijo la socorrista aburrida

Nos colocamos cada uno en un tobogán para bajar los tres a la vez, estaba bastante asustada pero o bajaba andando o por aquí.

-¿Listos? - dijo la socorrista

Y antes de que me diera tiempo a decir nada, Mario y Diana me empujaron por la espalda mientras bajamos todos juntos.
Estaba asustada y cada vez bajaba más rápido por el tobogán de agua, poco a poco las risas comenzaron y terminé pasándomelo muy bien. Sin darme tiempo a prepararme una gran cantidad de agua me arropó y Mario me cogió del brazo para sacarme del agua.

-¿Te ha gustado? - dijo Mario apartándome el pelo
-Muchísimo, ¿repetimos? - dije riendo

Subimos en cada una de las atracciones de agua para probarlas todas. Era una sensación increíble, el agua recorriendo mi cuerpo, el impacto contra el agua y las risas con ellos.
NO había nada que pudiera perturbar está calma.

-¿Vamos a comer? - dijo Diana tocándose la barriga
-Claro - dije sonriendo

Volvimos a las toallas y nos sentamos en un círculo con la comida en medio para poder disfrutar de todo lo que habíamos traído.
Bocadillos, patatas, golosinas, todo estaba lleno de cosas deliciosas.

-Vaya que buena comida tenéis - dijo una voz a mi espalda - ¿No me invitáis?

Sin darme la vuelta sabía quién era, la mirada de Mario no demostraba tranquilidad, tenía los puños tan apretados que tenía los nudillos blancos

Al borde del abismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora